Costa Rica
Passamezzos y otras invenciones
Andrés Sáenz

El vocablo italiano passamezzo significa "paso y medio" y se refiere tanto a una danza arcaica como a una progresión armónica corrientes en la Europa de los siglos XVI y XVII. La progresión armónica, de la cual hay dos variantes, passamezzo antiguo y passamezzo moderno, servía a los compositores como fundamento para improvisar variaciones ornamentales o glosas, una práctica muy extendida en la época.
La primera parte del recital reunió piezas de compositores españoles que, tras la Conquista, se trasladaron a territorio iberoamericano para servir a la Corona o a la Iglesia, junto con otras obras de músicos nativos.
De los españoles, al inicio se oyó Toca la flauta, de Alonso Torices (s. XVIII), y se continuó con quizá el más conocido, Tomás de Torrejón y Velasco (España, 1644-Perú, 1728), de quien se escucharon los villancicos Cuando el bien que adoro y Si el alba sonora, complementados por el anónimo cusqueño Hoy cielo y tierra, y los villancicos Clarines suaves y Jesús, María y José, de los guatemaltecos Manuel J. de Quirós (+ 1756) y Rafael Antonio Castellanos (+1791), en ese orden.
Ganassi
Sin pausa, el conjunto dedicó la segunda parte del concierto a extractos de colecciones como el Cancionero de Palacio (s. XV-XVI), el más antiguo una Danza alta del sevillano Francisco de la Torre (c. 1460-c. 1504).
Siguieron obras de diferentes colecciones: del burgalés Antonio de Cabezón (1510-1566), el romance Para quién crié yo cabellos yPavana con su glosa, ambas para clavecín solo, tañidas con sensibilidad por María Clara Vargas, y el grupo entero continuó con Diferencias sobre la pavana italiana, del mismo Cabezón, y la Pavana I, del valenciano Luys Milán (1500-1561).
Sola en vihuela, los dedos ágiles de Tania Vicente puntearon Baxa de contrapunto, una danza del granadino Luys de Narváez (1500-1560), antes de que el conjunto Ganassi retomara las tres piezas finales: Recercada primera sobre el passamezzo antiguo, del toledano Diego Ortíz (c. 1510-c. 1570), única selección que empleaba la progresión armónica mencionada; Ojos pues me desdeñáis, del madrileño José Marín (1618-1699) y, para terminar, la anónima, alegre y meneada Jácara, en la queia Calderón en la flauta dulce, como también lo hizo a lo largo del recital en las obras en que participó, casi todas.
Para agradecer los aplausos, el conjunto de música antigua Ganassi repitió el villancico Jesús, María y José, del guatemalteco Castellanos.
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