Francia

Homenaje a Verdi

Jorge Binaghi
miércoles, 19 de junio de 2013
París, lunes, 10 de junio de 2013. Opéra Bastille. Verdi, Messa da Requiem, Milán, iglesia de San Marco, 22 de mayo de 1874. Kristin Lewis, Violeta Urmana, Piotr Beczala e Ildar Abdrazakov. Orquesta y coro (preparado por Patrick Marie Aubert) del Teatro. Director: Philippe Jordan
0,0001445

Este año al parecer muchos optan por homenajear a Verdi con óperas que resultan problemáticas en su ‘traducción’ y el Requiem, que lo parece menos. Ciertamente, tiene ‘tan sólo’ los problemas de los cuatro solistas, coro y orquesta, y director. Y por suerte hasta ahora a nadie se le ha ocurrido repetir las anteriores experiencias aisladas de ‘escenificarlo’ (entonces resultaría mucho más problemático que cualquier otro título).
Ya he reseñado uno que resultó más bien deslucido como homenaje al autor, creo que me queda algún otro, y desde luego, este que comento ahora (No puedo estar en París una semana después de la ejecución de este Requiem en Bastille para otro, muy interesante, dirigido por Gatti con la Orquesta Nacional de Francia y un cuarteto interesante, aunque en conjunto menos impresionante que éste).

Probablemente Jordan no juegue en la misma liga de Gatti o Pappano (para no mencionar a Abbado que desde el 2001 no ha vuelto sobre él, tal vez con sobradas razones), pero su aproximación a la obra es la justa. No fue ‘extremosa’ sino que hubo -cuando hacía falta- contención, serenidad, luminosidad. La orquesta, salvo un fugaz problema en una de las trompetas ‘del día del juicio’, le respondió de modo más que notable y el coro, superado un primer número en que la coordinación con sus compañeros orquestales no fue siempre ideal, tuvo su labor más brillante bajo la conducción de Aubert.

En cuanto a los solistas, a los dos señores ya los había escuchado antes en la misma obra (y he escrito aquí mismo sobre ellos): parecía imposible, pero lo han hecho aún mejor. Que Beczala estaba en forma estupenda se advirtió desde su primer ‘Kyrie’: había fuego sin grito, arrojo sin exhibicionismo, un color precioso (más oscuro en el centro o eso parecía desde yo donde estaba, la acústica de esta sala es siempre engañosa), un dominio apabullante de técnica y estilo. Si el ‘Ingemisco’ resultó obviamente su momento de lucimiento ‘personal’ (¡cómo resuelve la sección final!), cada una de sus intervenciones fue una fiesta del canto verdiano más noble (obviamente el ‘hostias et preces’ es un lugar crucial para averiguar cómo se encuentra un tenor en cuanto al dominio del legato, del fiato, de la media voz. Hasta oí un trino) y lo que muchos cantan ya un poco ‘de paso’ porque es la intervención final y no es donde se lucen porque la voz cantante la lleva la mezzo (el ‘Lux aeterna’) fue todo un ejemplo de por qué muchos lo consideramos el más completo de los tenores ‘famosos’ de la actualidad.

De Abdrazakov dígase lo mismo aunque la parte es menos expuesta. Pero la sutileza, la variedad de matices (particularmente en el ‘Confutatis maledictis’, donde dejó de lado las explosiones habituales para, notablemente en la segunda parte -‘Oro supplex et acclinis’-, seguir un canto noble, majestuoso y casi tímido, acongojado). La voz es, claro, magnífica.

No escuchaba tan bien a Urmana desde su lejana Ifigenia en Aulide en la Scala, en el principio mismo de su trayectoria como soprano. Creo realmente que debería volver (no parece demasiado inclinada aún, pese a que una próxima ‘Amneris’ indicaría que la lógica terminará por imponerse). Aunque algún extremo agudo sonó áspero y al grave le faltó a veces rotundidad, su labor fue la mejor, con diferencia, que le he oído en estos últimos y ya demasiados años.

En una distribución así se entiende mal la presencia de Lewis, una voz ciertamente incisiva, tanto que más de una vez se convirtió en agresiva, de grave engolado y centro reducido, con algo que no sé si llamar fraseo en el que por comenzar apenas se entendió palabra y con unos piani fijos y emitidos de modo poco natural. Incluso como presencia escénica desapareció frente a sus colegas. El público aplaudió con calor a todos.

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.