España - Canarias
Otra Tosca
Sergio Corral
Con la obra del maestro de Lucca se cierra la 47 Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria. Lejos queda ya aquella incertidumbre experimentada -un año más- durante los meses previos a su comienzo, que hacían temer lo peor sobre la posible continuidad del festival después de los duros ajustes económicos a los que se vio sometida ACO. Tras las tensas relaciones vividas con las autoridades políticas y uniéndose todos los socios en un frente común, el espectáculo mediático pudo dar paso al artístico un año más. Eso sí, con un título menos de lo habitual en la programación.
Los amantes del género pudieron asistir y disfrutar de las distintas representaciones. Independientemente de la calidad artística de los resultados lo que más importaba era que sobre el escenario del Teatro Pérez Galdós volvían a verse y escucharse obras de Verdi, Wolf-Ferrari, Leoncavallo, Bellini y la Tosca de Puccini.
Cierto, asistimos a la representación de la obra de este último con la satisfacción de saber que el Festival ha superado un nuevo reto a la espera de nuevas dudas, inseguridades y enfrentamientos a afrontar el próximo año. Y nada más. Lo presenciado durante la primera de las funciones programadas tuvo la sospechosa normalidad de lo habitual, de lo previsible, de lo dado por hecho. Como si las circunstancias coyunturales de esta 47 temporada hicieran de poderoso anestesiante para el espíritu crítico porque lo que importaba en ese momento era mantener a la criatura con vida.
Momento de la representación de 'Tosca' de Puccini. Dirección musical, Massimo Zanetti. Dirección escénica, Mario Pontiggia. Las Palmas de Gran Canaria, junio de 2014.
© Amigos Canarios de la Ópera (ACO), 2014
Impresiones alimentadas por la regularidad cualitativa de los resultados. Porque no pudimos presenciar en ningún momento ese instante turbador, ese punto de excelencia que como sana bofetada nos hiciera salir de los cómodos brazos de lo corriente, de lo habitual, de aquello que creemos disfrutar como valor asegurado ante las circunstancias que amenazan su continuidad, trasladándonos a ese otro ámbito más elevado que es principio y fin de todo arte.
En esa normalidad se movieron los distintos participantes de la representación comenzando por la dirección escénica y musical. Cierto es que Massimo Zanetti dotó de remarcable robustez a la OFGC cuando debía, mostrándose muy sutil y diáfana en el desarrollo de las melodías con unas cuerdas bien conjuntadas. Pero todo esto era lo mínimo que podía pedirse a la orquesta. Lo mismo podemos decir del coro a quien debemos breves momentos de conmoción en sus puntuales apariciones y poco más.
Norma Fantini (Floria Tosca) y Giuseppe Gipali (Mario Cavaradossi) en 'Tosca' de Puccini. Dirección musical, Massimo Zanetti. Dirección escénica, Mario Pontiggia. Las Palmas de Gran Canaria, junio de 2014.
© Amigos Canarios de la Ópera (ACO), 2014
Las voces solistas pasaron por las tablas del teatro sin pena ni gloria. La voz tersa pero velada, con falta de transparencia y brillo, del Cavaradossi de Gipali restaba empuje, empaque, energía a muchas de sus intervenciones, siendo significativo el tibio recibimiento que tuvo su interpretación de 'E lucevan le stelle' del tercer acto. Igual suerte corrió el Scarpia de Amoretti. La débil emisión de su instrumento canoro provocaba en ocasiones que fuera absorbida por la orquesta, mitigando el impulso dramático, la convicción deseada del oscuro timbre de su voz. Fantini, la más equilibrada de las tres voces principales, mostró una emisión de mayor proyección que sus compañeros con una Tosca de oscuro registro y buena impostación que, sin embargo, se vio traicionada por una sobreactuación a nivel dramático, que la privó de haber sido la figura destacada de la noche.
Momento de la representación de 'Tosca' de Puccini. Dirección musical, Massimo Zanetti. Dirección escénica, Mario Pontiggia. Las Palmas de Gran Canaria, junio de 2014.
© Amigos Canarios de la Ópera (ACO), 2014
Terminada la función queda ahora saber qué será de la siguiente edición. Si volveremos a ver ópera en Las Palmas, pese a los políticos y pesa a la crisis. Al parecer los socios de ACO ya lo tienen claro puesto que en el último programa de mano de la temporada podía verse un avance de la siguiente la cual lleva por título “Las vías del engaño” y en la que se podrán escuchar: Otello de Verdi, Don Pasquale de Donizetti, Faust de Gounod y Madama Butterfly de Puccini. Veremos qué ocurre hasta entonces.
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