Una Norma veterana

6,75E-05 Aparte de permitirnos disfrutar de las excelencias del matrimonio Bonynge-Sutherland, esta versión de Norma de la ópera de Australia poco puede aportar a las grabaciones que existen. Con la excepción hecha del registro pirata que ha quedado filmado de Montserrat Caballé en Orange, no hay ningún video de Norma que pueda ser considerado excepcional, principalmente porque no hay ningún registro de Callas cantando esta ópera, ¡para qué nos vamos a engañar!.Aquí Sutherland, está un poco desmejorada vocalmente, pero aún tiene mucho que ofrecer. Si la frialdad de la interpretación responde a su habitual falta de fuerza escénica, su maravilloso instrumento suple todas estas carencias. Se disfruta más de las agilidades que de las partes más líricas y Sutherland, no sin utilizar algunos trucos, convence plenamente con la cabaletta "Ah bello a me ritorna". El agudo continúa siendo poderosísimo, las agilidades limpias y el buen gusto habitual de la soprano en el adorno tampoco defrauda. En fin, una 'Norma' poco sacerdotisa, pero muy capaz de impresionar con el sonido, la emisión y la precisión de un arte que, por fortuna, ha tenido herederas (Gruberova, Anderson, Deviá...).El resto del reparto brilla a gran altura, aunque está lejos de la excelencia de Sutherland. Interiorizada y de podersoso instrumento la 'Adalgisa' de Margreta Elkins; recio y buen fraseador Ronald Stevens como 'Pollione'; y contundente el 'Oroveso' de Clifford Grant.La batuta de Bonynge se muestra experta, experta y experta. Fantástico acompañando las arias, detallista con los coros y meticuloso en todos los campos, resulta ser lo menos discutible de la grabación.Nada aporta al drama político la puesta en escena. El concepto es muy clásico y la resolución no está dotada de gran belleza. Los personajes se mueven con cierta naturalidad por el escenario aunque un cierto hieratismo y la dramática escena de 'Norma' a punto de matar a sus hijos está falta de fuerza expresiva.En fin, sin ser una maravilla, es una Norma para seguidores de Sutherland y para amantes del género. Por cierto, ofrece subtítulos en español.