DVD - Reseñas
Cuando la mitología se convierte en matemática (y viceversa)
Paco Yáñez
Es encomiable la perseverancia que, en tiempos tan difíciles para la industria discográfica, mantiene el sello neoyorquino mode records con su serie dedicada a Iannis Xenakis (Braïla, 1922 - París, 2001), alcanzando un decimocuarto volumen en el que participamos de una profundización poco frecuente en una de las partituras de más compleja gestación en su catálogo: Linaia-Agon (1972), obra para trombón, trompa y tuba que en este DVD analiza en detalle Benny Sluchin, trombonista del Ensemble intercontemporain parisino y uno de los músicos que más estrechamente colaboró con el compositor greco-francés, algo de cual es buena muestra Keren (1986), partitura para trombón solo creada mano a mano entre ambos.
De hecho, el propio Sluchin es el autor de un detallado e interesante estudio que podemos consultar en internet para conocer cómo Xenakis estructuró matemáticamente una partitura cuya dramaturgia nos remite, una vez más, a la mitología griega, aquí con la batalla entre el músico Lino (representado por el trombón) y el dios Apolo (que transubstancian musicalmente trompa y tuba). Ello da lugar a todo un juego de estrategias múltiples a partir de una partitura repleta de posibilidades, por su configuración matemática a través de la teoría de juegos y del 'azar'; de ahí, el que mode haya decidido incluir dos versiones de Linaia-Agon en este DVD, con grabaciones procedentes de tomas con seis años de diferencia: la primera de ellas (en vivo), del año 2005, de 10:40 minutos de duración; la segunda (en estudio), del año 2011, de 15:06 minutos (ambas comparten a Benny Sluchin en el trombón y a Jens McManama en la trompa; si bien en la toma del 2005 es Arnaud Boukhitine quien toca la tuba, mientras que en el registro del 2001 Jérémie Dufourt se decanta por el bombardino: instrumento que cree se ajusta mejor al registro agudo demandado por Xenakis). La complejidad de Linaia-Agon hizo que durante años la partitura se considerase difícilmente ejecutable tal y como el compositor la había concebido, hasta que el IRCAM desarrolló un interfaz que, en colaboración con Benny Sluchin, permitió sentar las bases informáticas que facilitasen su compleja interpretación. De hecho, el propio trombonista nos presenta en este DVD cómo manejar el interfaz para la ejecución de la pieza, así como el resultado de sus investigaciones por medio del documental Linaia-Agon de Iannis Xenakis, Le dépassement de soi (2014), una película de 78 minutos de duración en la que se abordan buena parte de los aspectos que podemos consultar en negro sobre blanco en el documento al que antes los remitíamos.
Gracias al documental, comprenderemos las relaciones entre matemática, mitología, teoría de juegos, forma abierta e interpretación asistida por computador que se dan en Linaia-Agon, por lo que el visionado de la película -en la que Xenakis está presente de forma reiterada en diversas intervenciones a lo largo de su vida- es de lo más interesante y recomendable antes de escuchar las versiones contenidas en el DVD. Cuenta Linaia-Agon de Iannis Xenakis, Le dépassement de soi, además, con toda una galería de expertos en la obra del compositor greco-francés, conduciendo en cierta medida el documental el musicólogo Makis Solomos, a quien se añaden analistas como Moreno Andreatta, Gérard Assayag, Pierre Michel, los músicos que en esta edición interpretan la obra y un proteico etcétera. Piensa Solomos que para Xenakis, como griego, el concepto de lucha, de confrontación, es muy importante como forma de conocimiento, ya de modo lúdico, ya artístico (pues como forma bélica, desgraciadamente la tuvo que padecer en carne propia), algo que reafirma el propio Xenakis sosteniendo que el combate musical estaba ya presente en la Grecia antigua, además de servirle como catalizador idóneo para dar salida a algo tan propio en su música como los choques entre bloques de energías (recuerda Solomos a Xenakis como un hombre que nunca disfrutaba de una calma total: siempre tenso y buscando soluciones; de ahí, su capacidad para reinventarse y entrelazar tantos universos como en su mente bullían sin cesar).
El informadísimo documental de Benny Sluchin nos permite seguir diversos fragmentos de la interpretación de la obra (en estudio) con la partitura en la parte inferior de la pantalla, así como destacando las anotaciones de Xenakis para analizar en detalle la dramaturgia y los diversos momentos (desafío, respuesta, combates, arbitraje y veredicto -como era de esperar, con la victoria del dios Apolo-) que conforman Linaia-Agon. Ello nos llevará desde los compases iniciales, totalmente determinados en la partitura, a los combates, donde aparecen el azar y la indeterminación (en unos términos, como nos recuerda el documental, muy distintos a los de un Cage, un Brown, un Boulez, o un Stockhausen). En Xenakis, la indeterminación se trabaja a partir de la matemática; por tanto, a partir de la propia partitura, que suministra matrices de probabilidades para dar un marco desde el que los músicos tienen cierto margen de decisión en cuestiones como la rugosidad (timbre) o el tempo (duración); si bien, el propio entramado matemático de matrices y el sistema informático hacen que se produzcan acercamientos como los unísonos de trombón, trompa y tuba en los que sus espectros sonoros prácticamente se acoplan, resplandeciendo sus individualidades por medio de sugerentes armónicos (por otra parte, endiablados a la hora de ejecutar, comprendiendo cuartos de tono en la partitura que, lógicamente, tanto en el bombardino como en la trompa exigen un virtuosismo apabullante en su ejecución, como el de los glissandi, algo que Jens McManama y Jérémie Dufourt ejemplifican en el documental con maestría).
Esos elementos matemáticos harán que, dentro de la obra abierta tan en boga en los años cincuenta, sesenta y principios de los setenta, la aportación de Xenakis establezca una mayor formalización (y rigor) de la misma, con la matemática como marco genésico. De hecho, según Gérard Assayag, Linaia-Agon se situaría en la tercera etapa en lo que a la concepción matemática de la música de Xenakis se refiere: el primer momento sería el «griego», relacionado directamente con la matemática antigua, con Pitágoras, Euclides y la geometría; el segundo, sería el «sistémico», con sus trabajos estadísticos; mientras que el tercer momento lo constituiría el «dialéctico», en el que se formaliza la elección, con una mayor interacción entre agentes (musicales) y una importancia crucial de la teoría de juegos (cuya lógica y recorrido histórico brevemente repasa el documental). Dicha teoría ya había estructurado obras previas en el catálogo de Xenakis, como Duel (1959) o Stratégie (1959-62), ambas para dos orquestas y dos directores (cuyos títulos nos remiten, de nuevo, a la confrontación). En Linaia-Agon, en todo caso, se da una interacción de las tres etapas matemáticas de Xenakis; algo que, paradójicamente (o no) hace que la libertad sea un estado-resultado de un proceso, y no un puro azar-capricho (¡cuántas lecturas políticas, en el actual momento!). De este modo, la teoría de juegos aparece en la composición xenakiana como progresión de(sde) la estocástica y la teoría de grupos (que, en todo caso, no dejarán de subyacer en su obra). Pulso, notación, tempo, timbre, etc., quedan bajo su influencia, tanto en lo plenamente determinado como en lo indeterminado, dando voces a estos combates en los que el ágil Lino se enfrenta a un Apolo de doble voz y registro (voz divina de amplias resonancias entre lo grave y lo agudo: de ahí, la elección de Jérémie Dufourt por el bombardino).
Tal y como Makis Solomos explicita, la música de Xenakis no es, en absoluto 'inejecutable', si bien presenta al intérprete unas dificultades que, cree, los intérpretes xenakianos de tercera generación han ido, poco a poco, limando, hasta ofrecer versiones ya completas de muchas de las partituras del griego hasta hace poco inéditas en su plenitud. Tanto para Solomos, como para el propio Xenakis (y es algo que nos recuerda sobremanera al concepto del cinematógrafo que hace dos semanas leímos a Werner Herzog), la interpretación musical es un hecho muy exigente en lo físico que presenta similitudes con el deporte, por sus retos y proceso de lucha-superación personal. Esa lucha es parte del hecho interpretativo en sí mismo, y Linaia-Agon sería un magnífico ejemplo; además de una partitura -ejecutada con el interfaz creado por Sluchin- plenamente moderna, por cuanto exige al intérprete el seguir la notación convencional además de desdoblar su mirada a la pantalla del ordenador para conocer una segunda fuente que 'ordena' los compases regidos por el 'azar' (entre comillas, si atendemos a lo antes descrito). Así, con todo un juego de matrices, cronómetros y colores que señalan los márgenes y la participación de cada músico (siguiendo los postulados previos formalizados por Xenakis en su libro del año 1963 Musiques Formelles), nos adentramos en ambas versiones, de entre las cuales -muy similares en planteamientos generales- me quedo con la segunda, la del año 2011, más diseccionada y clara, además de técnicamente impecable; mientras que la registrada el 11 de mayo de 2005 en la Cité de la Musique es algo más apurada y virulenta.
Como parte (muy sustancial) de tan prolífica profundización en Linaia-Agon, mode records ha incluido en su DVD (únicamente en formato audio, con 57 minutos de duración, pero subtitulado en inglés y rancés) la entrevista realizada a Iannis Xenakis en el programa Double Audition de Radio France (emitido el 5f de marzo de 1974): interesantísimo documento en el que podemos escuchar otras dos versiones de la partitura en sus momentos germinales, además de las reflexiones de primera mano del compositor sobre la obra, muchas de ellas ya conocidas si antes se disfrutó del documental de Benny Sluchin.
Además de Linaia-Agon, se incluye en este DVD una interpretación del año 2010 de Zythos (1997), partitura para una plantilla tan particular como la de trombón y seis marimbas; aquí, de nuevo, con Benny Sluchin en el trombón y el ensemble de percusión norteamericano red fish blue fish en las marimbas, comandados todos ellos por Steven Schick. Zythos ya había visitado las páginas de Mundoclasico.com por medio del tercer volumen de la música para ensemble de Iannis Xenakis dentro de la colección de mode records (261), con la misma versión que hoy presentamos, si bien entonces se ofrecía en disco compacto, mientras que ahora tenemos la oportunidad de ver y escuchar dicha lectura en formato audiovisual. Entonces señalamos al respecto de Zythos que «aun no siendo la pieza más destacable de este compacto, ni por factura técnica ni por belleza, sí es la protagonista de este lanzamiento por cuanto supone una primera grabación mundial; de ahí que cuente con unas notas específicas a cargo de Benny Sluchin. En su texto, Sluchin nos confirma que Zythos fue la última página en la que el trombón fue solista de entre las muchas que Xenakis escribió para este instrumento. Destaca en esta partitura la complejidad en el manejo del tempo, por la lentitud que Xenakis impone a su metrónomo, lo que hace el pulso conjunto del trombón y las seis marimbas algo de muy precisa y difícil calibración por sus polirritmos. Nos refiere también las dudas a la hora de seleccionar el instrumento, y la opción final del trombón alto, por su amplitud de registros, así como el trabajo que tuvo que llevar a cabo de 'restauración' de la partitura, en el sentido de tomar decisiones relacionadas con la topología espacial del ensemble. El resultado final, repito, es una pieza muy homogénea en cuanto a la percusión, de nuevo de lenta expansión de las líneas melódicas, pero más pobre en ideas que las páginas precedentes: más monótona y previsible; y no será por la brillante lectura de Sluchin».
Por lo que a las especificaciones técnicas de este generosísimo DVD de casi tres horas de duración se refiere, decir que las grabaciones son muy desiguales: sobresaliente, la toma en estudio del año 2011; mientras que la grabada en vivo es más pobre, con un sonido lejano y menos definido (aunque el documento merece la pena por ofrecer otra versión de la misma partitura; a sumar a las contenidas en el programa de Radio France). La calidad de imagen es, también, muy diferente, siendo correctas las versiones en estudio de Linaia-Agon y Zythos (de nuevo, con los molestos problemas de iluminación frontal que suelen presentar las filmaciones de mode records en estudio); mientras que la registrada en la Cité de la Musique tiene una imagen muy pobre, con una toma lejanísima totalmente casera. El DVD se presenta en formato NTSC, región 0 y ratio de imagen de 16:9, con subtítulos en francés e inglés. Por lo que a la edición del sonido se refiere, éste se presenta en PCM estéreo y Dobly & DTS multicanal. Todo ello redondea una propuesta de una calidad y una profundización inusual en una partitura de música contemporánea, por lo que no podemos más que alegrarnos e invitarlos a asomarse a tan exquisita música como la de Iannis Xenakis.
Este DVD ha sido enviado para su recensión por mode records.
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