España - Cataluña
Beethoven: autorretrato incompleto
Berta del Olivo
Importantísima la labor de recuperación del patrimonio musical catalán del Ciclo Barcelona Clàssics al programar como primera pieza del concierto la Obertura del ballet Alphonse et Léonore ou L’amant peintre del catalán Ferran Sor (1778-1839). Sor, guitarrista de renombre internacional, creó un amplio e impresionante repertorio de concierto para la guitarra clásica, pero también fue un compositor de ballets famoso y reconocido en Europa. Desafortunadamente, la orquesta, fría en los primeros compases de la noche, no hizo justicia a la brillante y genial pieza de Sor, y sólo al llegar a la reexposición la música fue ganando en claridad y brillantez.
Este concierto de Javier Perianes con Juanjo Mena al frente de la Orquesta Filarmónica de Londres se enmarca en una gira que acabó en el Royal Festival Hall de Londres con Perianes interpretando los Cinco conciertos para piano de Beethoven los días 22 y 23 de febrero. Como se puede leer en la página web de la orquesta londinense, este ciclo dedicado a los cinco conciertos para piano de Beethoven fue generosamente financiado por un donante anónimo. Esperamos que este ciclo pueda escucharse pronto en nuestro país para así poder disfrutar del autorretrato completo que Beethoven dejó en sus conciertos para piano.
Perfecta fue la compenetración entre la orquesta y el piano en el Concierto número 3 en Do menor de Beethoven, con Juanjo Mena consiguiendo un buen equilibrio del volumen entre las secciones de la Filarmónica londinense. En el primer movimiento, Allegro con brio, Javier Perianes dibujó un retrato de Beethoven perfilando los rasgos oscuros de su personalidad, que el compositor alemán plasma utilizando la tonalidad de Do menor, transmitiendo su gran nobleza de espíritu y su fuerza emocional, desde una interpretación espiritual y meditativa. En el segundo movimiento, Largo, en cambio, la orquesta presentó a un Beethoven más corpóreo, de carne y hueso, y Perianes brilló con un gran lirismo y su característico sonido cristalino y nítidas pulsaciones. En el tercer movimiento, Rondó (Allegro), la orquesta y Perianes se mostraron juguetones, remarcando la rítmica del movimiento.
Como bis, el Nocturno nº20 de Chopin, lírico y poético, que causó el delirio del público del Palau.
En la segunda parte del concierto, Juanjo Mena nos ofreció una versión de la Sinfonía número 39 de Mozart llena de brillantez, luminosidad y de contrastes, dando vida al estilo galante que llenó los salones de la Europa del siglo XVIII.
Un concierto en el que destacó sobre todo un Javier Perianes en estado de gracia que volverá al Palau el 26 de marzo con un programa dedicado a Chopin, Falla, Guinjoan y Debussy.
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