64] La Danza andaluza para violonchelo y piano

Enrique Granados y Pau Casals © conxitabadia.wordpress.co

El 7 de julio de 1915 se hizo pública la noticia de que la Ópera de París había autorizado a Enrique Granados a estrenar en Nueva York su ópera Goyescas. Jacques Rouché, director de L'Opéra, consideró adecuado ceder a la Metropolitan Opera dicho estreno ante la imposibilidad de realizar el estreno en París en pleno conflicto bélico europeo. Granados y Fernando Periquet, libretista de Goyescas, se encerraron en San Juan de Vilasar -un pueblecito de pescadores próximo a Mataró- para ultimar Goyescas, tarea que culminaron antes del 26 de julio. El 16 de noviembre Granados y Periquet firmaron el contrato con la Metropolitan Opera y el 25 de noviembre Granados, acompañado por su esposa Amparo Gal, embarcó en el vapor Montevideo, de la Compañía Trasatlántica Española, con destino final en Nueva York, ciudad a la que llegaron el 15 de diciembre. Ese mismo día se celebró una rueda de prensa en la cual Granados y Periquet presentaron la nueva ópera que se iba a ensayar a partir del 10 de enero de 1916, de cara a su estreno el 28 de enero.

Con carácter previo al estreno de Goyescas, el 23 de enero, se celebró en el Hotel Ritz-Carlton de Nueva York un concierto organizado por la Sociedad de Amigos de la Música de Nueva York con un programa monográfico de obras de Granados presentado por su amigo Pau Casals quien, tras las interpretaciones por Granados de dos de sus Danzas españolas, los Valses poéticos y Goyescas, acompañó a Granados en el estreno americano de tres obras^* que Granados le había dedicado: Trova^*, Danza andaluza y Madrigal. 

El concierto se había organizado con varios meses de antelación y su primer anuncio se publicó el 9 de octubre de 1915 en el diario neoyorquino Evening Post. Trova y Madrigal fueron estrenadas por Gaspar Cassadó y Granados en un concierto celebrado en la Sala Granados de Barcelona el 2 de mayo, lo que invita a datar la composición de Madrigal al principio de esa primavera. Trova había sido compuesta en 1912^*. La Danza andaluza parece haber sido estrenada en el concierto neoyorquino del 23 de enero de 1916 y desconocemos el lugar y fecha de composición de la misma, quizás a bordo del Montevideo o incluso en Nueva York en los días previos al concierto.

Entre 1895 y 1916 Enrique Granados compuso siete obras destinadas a ser tocadas por Pau Casals, de las cuales sólo tenemos testimonio fonográfico de la Danza andaluza, de la cual se conservan dos grabaciones realizadas en USA^*. La primera se hizo con un pianista anónimo en 1916, poco después de la muerte de Granados, y la segunda, con el pianista Nikolai Mednikoff, el 28 de febrero de 1928 para el sello Victor [78s / 1311-A(34416)]. En ambas ocasiones consta Casals como arreglista de las versiones, que muestran ligeras pero significativas diferencias y duraciones (1916, 2’58” y 1928, 3’40”).

Hasta el momento no he podido localizar ningún manuscrito ológrafo o de copista de la Danza andaluza para violoncello y piano de Enrique Granados, una obra que parece haber tenido éxito entre los chelistas. En 1926 la editorial madrileña Unión Musical Española publicó Danzas españolas. V- Andaluza, un arreglo para violonchelo y piano de esta pieza pianística realizado por Manuel Calvo Burguet, violonchelista de la orquesta del Teatro Real y directivo de la citada editorial^*. Maurice Maréchal la incluyó en su repertorio y la grabó para el sello Columbia Japan (200837A) con Maxim Shapiro, un pianista muy interesado en la música contemporánea que mantuvo una intensa actividad en Japón en 1937-39^*. La impresión parisina de esta publicación estuvo bien difundida por todo Occidente, motivo por el cual merece la pena rastrear sus interpretaciones en los programas de conciertos de la época de entreguerras. Recientemente he localizado un ejemplar en Bucarest en la colección de partituras del violoncellista Nicolae L. Pancu^*,  encuadernada en tomos cronológicamente ordenados.

Después de la Segunda Guerra Mundial aparecen varias grabaciones soviéticas de Испанский Танец [Danzas españolas], un arreglo de Grigory Pekker para violoncello y piano de la Danza española nº 5, "Andaluza" de Granados, interpretadas por chelistas vinculados al Conservatorio de Moscú: la más conocida es la que el joven Mstislav Rostropovich y el pianista Alexander Dedyukhin realizaron en diciembre de 1956 para el sello Polskie Nagrania de Varsovia, que luego fue incorporada al sello Soviet Melodiya y publicada en el LP 027827-28^*. No he logrado datar la intensa grabación del mítico dúo de Daniil Shafran y Anton Ginsburg de Испанский Танец ni he podido cotejar el arreglo de Pekker con una reciente publicación rusa de una versión para cello y piano de Danza española nº 5, "Andaluza" atribuída a Pau Casals. 

La grabación privada (ca. 1970) de la Andaluza del violonchelista neoyorquino Bernard Parronchi con la pianista Elsie Sears, posee un enorme interés y originalidad. Parronchi siempre afirmó que había sido alumno de Pau Casals en Nueva York durante la I Guerra Mundial, por lo cual es posible que hubiese estudiado la Andaluza usando los manuscritos de Granados.