Portugal

Recomponiendo a Beethoven

Xoán M. Carreira
martes, 13 de octubre de 2020
Oporto, martes, 22 de septiembre de 2020. Casa da Música de Porto. Anna Kuvaja, piano. Emanuel Salvador y Ana Madalena Ribeiro violines. Trevor Mctait viola. Filipe Quaresma, violoncelo. Coro Casa da Música. Nils Schweckendiek, dirección musical. Ludwig van Beethoven, Canto elegíaco. Ludwig van Beethoven/Clytus Gottwald, Tres Canciones de Goethe. Manuel Hidalgo, Scherzo de la Sinfonia n.º 9 de Beethoven. Ludwig van Beethoven, Fantasia Coral (versión para coro, piano y cuarteto de cuerdas)
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Nils Schweckendiek -director artístico del Coro de Cámara de Helsinki- debutó en la Casa da Música con una equilibrada versión del exquisito Canto elegíaco para coro y cuarteto de cuerda op 118 (1814): una obra que es apenas una pincelada anecdótica en el catálogo beethoveniano, pero que merecería una mayor presencia en nuestros auditorios. Me parece obligado mencionar la espléndida traducción métrica al portugués que se proyectó durante la interpretación de la obra, un ejemplo más de esos pequeños detalles que marcan la diferencia en los conciertos de la Casa da Música.

Era el tercer concierto de un atareado y pianístico fin de semana en la Casa da Música, centrado en esta ocasión en el repertorio coral beethoveniano, relativamente escaso y poco interpretado en la Europa meridional. En este programa el Elegischer Gesang fue la única obra original de Beethoven, pues las otras tres son recomposiciones realizadas en el siglo XXI desde perspectivas muy distintas, que van desde el arreglo convencional para coro a la apropiación. 

Las Tres Canciones de Goethe fueron transcritas y adaptadas para coro doble por Clytus Gottwald en 2005, a partir de Maigesang op 52 n.º 4, Wonne der Wehmut op 83 n.º 1, y Neue Liebe, neues Leben op 75 n.º 2, compuestas por Beethoven entre 1790 (aún en Bonn) y 1810. Lamentablemente la ejecución de Schweckendiek, plana y desteñida, quedó muy lejos de acercarse a las virtudes de la recreación coral de Gottwald. Ocasionalmente se detectaba una incomodidad en el coro derivada de las carencias gestuales y expresivas del director. Es posible que también influyera el que -para respetar las distancias sanitarias- los cantantes estuvieran bastante separados entre sí y colocados en forma de amplio arco, posición con la que deben aún familiarizarse. 

El Scherzo de la Sinfonia n.º 9 de Beethoven (2008), de Manuel Hidalgo (Antequera, Málaga, 1956) -el más brillante discípulo de Juan Alfonso García- es un encargo del Beethovenfest de Bonn, como parte de un fructífero proyecto de apropiaciones de Beethoven. Como es habitual en la obra de Hidalgo, el Scherzo es una obra tan desenfadada como de difícil interpretación para los cantantes. Resultó evidente que el Coro Casa da Música se divertía con el Scherzo a pesar de los abundantes momentos de desajuste, afortunadamente corregidos por la primera soprano (creo que era Ângela Alves), que no por el director.  

La interpretación de la Fantasía coral de Beethoven -en un mediocre y aburrido arreglo realizado por el propio Schweckendiek para coro, cuarteto de cuerda y piano- fue catastrófica. De no haber estado presente en la sala juzgaría imposible que esto sucediera en la Casa da Música: un violín desafinado y con evidente tendencia a perderse, sin que el director pareciese capaz de corregirlo; el segundo violín y el viola, desconcertados, asiéndose como podían a la claridad y seguridad de un violonchelista, Filipe Quaresma, que consiguió en diversos momentos que no hubiese que parar el concierto, aún a costa de convertirse en protagonista cuando no le correspondía. La endiablada parte pianística fue interpretada con modélica solvencia por Anna Kuvaja y una vez más una heroica Ângela Alves consiguió mantener a flote a sus compañeros del Coro Casa da Música en medio del naufragio. 

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