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Boadella recrea los últimos años de Maria Callas en Diva
Redacción

vuelve al drama operístico para construir la trágica vida de cuando rompe su relación con Onassis y su voz ya no responde a las expectativas de su fama.
Una obra entre el teatro y la ópera cuya interpretación corre a cargo de la soprano
en el papel de Callas y el pianista y tenor en Aristo Onassis. El estreno absoluto de Diva tiene lugar en el Teatro Palacio Valdés de Avilés el 9 de enero, para subir, después, al escenario de la Sala Verde de los Teatros del Canal de Madrid, entre el 14 y el 24 de enero.Además de a los dos cantantes protagonistas, Boadella mantiene a su equipo habitual en este género de producciones, con , como ayudante de dirección; Bernat Jansá en la iluminación; Dolors Caminal como asesora de arte; y en la dirección musical. En la trama dramática de Diva se utilizan las arias de , , , , , y , entre otras. La vida de la artista tuvo siempre algo de ópera trágica: en ella se yuxtaponía la María Callas solitaria, que vivió grandes sacrificios personales, con la figura pública que cosechó grandes triunfos rodeada de la jet set -Visconti, Pasolini, Churchill, Marilyn Monroe o Grace Kelly-.
En estos últimos años que presenta Diva, la artista está, definitivamente, sumida en la decadencia. Onassis ha muerto y la crítica se ceba con ella. Vive en un mundo de recuerdos, desdeñando el presente mientras fuerza a su repetidor a que la acompañe en un imaginario repertorio que ya no podrá volver a interpretar. También lo utiliza para crear una situación sadomasoquista. Lo obliga a interpretar a Onassis, su gran amor. Sus momentos más apasionados y estelares. En su delirio, se imagina al griego como pareja de los grandes dramas operísticos que ella protagonizó. Alguien que la mata o alguien con quien morir al final de la ópera. Es el inicio del camino hacia su propio y misterioso final, que muy pronto realizará a su voluntad.
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