Musicología
Arditti y Bottesini en La Habana3. La temporada 1848-49. Las Danzas cubanas
Antonio Gómez Sotolongo
Los textos que he conocido, y los maestros que me dieron clases de Historia del Contrabajo, aseguran que el Gran Dúo Concertante para contrabajo, violín y orquesta, de Giovanni (1821-1889), se dio a conocer en Londres en 1851, y que el autor lo arregló en colaboración con el violinista Ernesto Camilo (1815-1894), basado en el primer Gran Dúo Concertante escrito para dos contrabajos.*
Sin embargo, leyendo las crónicas del Diario de la Marina que documentan el paso del contrabajista por La Habana, descubrí que una obra con ese título fue interpretada, al menos tres veces, por Bottesini y (1822-1903) en el Teatro de Tacón más de un lustro antes del presunto estreno en Londres y más de tres décadas antes de que una obra con ese título fuera publicada en París por su autor.
Temporada 1848-1849 de la compañía lírica del Teatro Tacón. (18 oct. 1848 - 28 feb. 1849)
El día 9, a bordo del vapor norteamericano Crescent City, habían llegado Arditi y Bottesini a La Habana procedentes de New York como parte de la compañía lírica,* la que según noticias había salido de Londres el día 2 de agosto,* pero estos dos artistas, según lo menciona Arditi en sus Memorias,* habían permanecido en los Estados Unidos, donde se sumaron a la troupe que debió hacer escala en New York.
Después de un largo silencio El Diario de la Marina volvió a dedicarles un párrafo a los dos artistas:
A los Sres. Arditi y Bottesini, especialmente al último, damos la enhorabuena por su regreso a esta capital, donde tan bien se aprecia su mérito. Bottesini viene a ocupar el lugar que a su inteligencia corresponde: es maestro de la compañía.*
La compañía debutó el 18 de octubre con la ópera Ernani, de Verdi,* la que se repuso los días 19 y 20. De la segunda puesta en escena, El Diario de la Marina publicó una detallada crónica en la que, como sucedió en la temporada anterior, se le dedica un párrafo a Bottesini y Arditi:
La orquesta, conducida por el inteligente artista Sr. Arditi, y con el seguro timón del señor Bottesini, ha desempeñado perfectamente su parte, con afinación y unión y así mismo hemos advertido buena afinación en la banda militar, marchando ésta muy unida a la orquesta, cosa sumamente satisfactoria.*
La próxima noticia que he podido encontrar apareció en una crónica en la que se vierten elogios para Arditi y sus originales solos en la ópera Los Lombardos:
La orquesta ha marchado generalmente muy bien, y cada día admiramos más a su director el Sr. Arditi, a quien varias veces hemos oído el gran solo de violín del acto tercero, y siempre entusiasma, por su gusto, su afinación, su agilidad y franqueza en el hacer, siendo lo más notable que, dejándose llevar de su alma artística, añade a lo escrito nuevos cantos, fermatas caprichosas y difíciles, y otros pasajes que lo hermosean, así el público, satisfecho, le colma de bravos y aplausos.*
Parecería una competencia entre ambos músicos, pero nada de malo tendría eso; el caso es que, pocos días después de ser publicado el párrafo anterior, se dio a conocer la siguiente nota:
Otra composición de Bottesini. Nos informan que este joven y aventajado profesor, que en el año pasado dio a conocer lo que vale como compositor, poniendo en música la opereta Colón en Cuba, ha compuesto un himno, que ensaya la compañía lírica para cantarlo el domingo [19 nov.] en obsequio del cumpleaños de S. M.*
Y la octava función del segundo abono de la ópera italiana de Tacón fue, según se anunció, una
gran fiesta en celebridad de los días» de la reina doña Isabel II, y en esa función se estrenó un Himno de gratitud y homenaje a tan excelsa reina, escrita la poesía por el señor Millán* y puesta en música por el señor Bottesini.*
Se bailan danzas de Arditi en los salones habaneros
El café de D. Andrés Escauriza, casi a las puertas de Tacón, recibió la sana influencia del público de la ópera y el drama que asistía al teatro, haciéndose por entonces muy populares los bailes que allí se ofrecían. En un anuncio publicado en el El Diario de la Marina se invitaba al público para que asistiera el día 26 al «tercer gran baile en los salones altos de este local», el que estaría «amenizado por una de las orquestas más acreditadas» de La Habana, la que tocaría «dos danzas nuevas, la una del señor Arditi, director de la orquesta del Gran Teatro titulada El sol de Colón, y otra El salón de Escauriza». Según la redacción no se entiende quien es el autor de «la otra» danza.*
Días después El Diario de la Marina anuncia el comienzo de los beneficios de la compañía lírica,* y tal como en las dos temporadas anteriores Bottesini y Arditi se dejaron escuchar entre los solistas, esta vez entre unos cantantes, con los que ellos se sintieron absolutamente bendecidos, y así lo dice Arditi:
Cuando miro hacia atrás a esos conjuntos, en los que estábamos orgullosos de incluir artistas de primera clase como Steffenone, Bosio, Salvi, Geremia, Bettini, Badiali y Marini, todos los cuales lograron éxitos completos y brillantes en Europa más tarde, no dudo en decir que nunca, por el momento y el lugar, habría sido posible obtener representaciones operísticas más admirables que las de esta compañía en particular.*
El día 9 de diciembre El Diario de la Marina publicó el anuncio completo de la función extraordinaria en beneficio de Badiali, en el que se reiteraba que después de la puesta en escena de la ópera Norma, se presentarían Bottesini y Arditi «a ejecutar un dúo de contrabajo y violín, compuesto por los mismos». El concierto se verificó la noche del 11 y el El Diario de la Marina publicó una extensa crónica en la que, como casi siempre, hubo un párrafo para Arditi y Bottesini:
[…] No terminaremos este artículo sin dar el parabién a los profesores Arditi y Bottesini por el dúo concertante de violín y contrabajo con que amenizaron la función: lo desempeñaron con su acostumbrada maestría, con la que tanto hemos admirado y aplaudido. Gusto, expresión, dulzura y fuerza, exactitud y afinación, y la dificultad vencida, he aquí las dotes que adornan a estos profesores, que fueron como siempre muy aplaudidos.*
En su primer número de 1849 El Diario de la Marina publicó en una columna que tituló: Revista General, de espectáculos, Modas y Acontecimientos Notables en 1848, un extenso artículo en el que se menciona lo más relevante del año, y vuelve a aparecer un párrafo dedicado a Arditi y Bottesini:
[…] hemos tenido dos compañías de ópera. La primera, que se disolvió en marzo, y que era antigua conocida, se hizo memorable por haber cantado dos óperas nuevas compuestas aquí, una por Bottesini, otra por Arditi sobre los libretos castellanos Colón en Cuba, producción de D. Ramón de Palma, y Gulnara, obra de D. Rafael M. de Mendive.*
Al final de la crónica que publicó El Diario de la Marina acerca de la puesta en escena de I Lombardi, dice
Hásenos olvidado decir que el Sr. Arditi ejecutó perfectamente su solo de violín*
y al día siguiente daba a conocer que próximamente se ejecutaría la función de beneficio de Arditi y Bottesini, en la que subiría a escena la ópera Elixir d’Amore. Cuando aún no se conocían los detalles de la función extraordinaria, pero el El Diario de la Marina publicó lo siguiente:
Deseos. Muchos filarmónicos concurrentes a Tacón nos han manifestado deseos de que en el próximo beneficio de los Sres. Arditi y Bottesini se toque el hermoso wals compuesto por estos distinguidos profesores, y que fue dedicado a Marini y tocado en la serenata que a este gran cantante se le dio la noche de Marino Faliero. Nosotros nos adherimos a esta manifestación y esperamos que los Sres. Arditi y Bottesini se mostrarán complacientes.*
El 23 de enero, mismo día de la función, El Diario de la Marina publicó el programa con todos los detalles, incluido el deseado Vals, pero la función se suspendió y no se verificó hasta el día 29, y ya para entonces se publicó otro anuncio* en el que no se mencionaba el Vals. La crónica del espectáculo se publicó en la columna Noticias Locales el día 31,* pero nada se dijo del Vals de Marini compuesto por Arditi y Bottesini, así que, lo más probable es que no lo tocaran; sin embargo, la nota de los Deseos sí nos permite conocer que la pieza había sido tocada en esa serenata a Marini en la función de su beneficio el día 13 de enero de 1849, y podemos conocer por el primer anuncio la descripción que de ella hacen los propios compositores cuando escriben que:
lo único particular que tiene esta pequeña composición, es el componerse de los principales motivos de todas las óperas en que ha trabajado este gran artista en esta capital.*
Con estos datos puedo afirmar que este Vals de Marini, es una de las obras compuestas y estrenadas en La Habana por Arditi y Bottesini en 1849, y que no aparece en el catálogo de ninguno de los dos compositores.
Pero hay otras menciones del Vals. Al final de la crónica titulada: Elixir de amor, ópera en dos actos, de Donizetti, el periodista escribe lo siguiente:
La orquesta ha cumplido muy bien su cometido en la ópera, y hemos oído con muchísimo gusto la magnífica obertura Guillermo Tell, de Rossini, ejecutada con todo el esmero y perfección de que tiene dadas pruebas la orquesta de la ópera, bajo la dirección del Sr. Arditi. […] Otro tanto debemos decir del lindo vals, que compusieron los Sres. Arditi y Bottesini para el día del beneficio de Marini, sobre motivos de ópera, del cual ya hablamos en aquella ocasión.*
Arditi y Bottesini durante el verano de 1849
La temporada terminó el 28 de febrero de 1849, y, como lo hizo al final de las temporadas anteriores, el cronista publicó en el El Diario de la Marina* un registro detallado con todo lo que había sucedido durante la temporada, y según este, Arditi y Bottesini tocaron un dúo de violín y contrabajo -del que no se anota el título-, en la función de beneficio del Sr. Badiali, la que se verificó el 11 de diciembre de 1848.
Según este registro, los dos músicos no se presentaron como solistas ni siquiera en la función de su propio beneficio; sin embargo, ambos se habían ganado el favor de los habaneros y la prensa, un hecho que confirma la siguiente nota:
Los Sres. Arditi y Bottesini. Hay grandes probabilidades de que esos dos hábiles artistas se queden en la Habana para trabajar en las funciones líricas de la próxima temporada. Nos alegramos tanto más de esto cuanto que sus simpatías entre los dilettanti y el conocimiento que estos tienen de su mérito son desde luego antecedentes para cualquier compañía que se forme.*
Bottesini a Londres, y las danzas de Arditi por toda La Habana
Bottesini viajó a Londres según la nota del El Diario de la Marina publicada el día 17 de abril, en la que, citando a «un periódico francés de Nueva York del sábado 31 de marzo», el contrabajista había llegado a aquella ciudad procedente «de la capital de Cuba» en tránsito a Londres, y que durante su estadía daría un concierto.*
Arditi, además del prestigio ganado como director de la orquesta de Tacón, tuvo mucho éxito, sobre todo en ese verano, con sus danzas cubanas:
CAFÉ ESCAURIZA. Gran baile. Para el domingo 15 del corriente (abr. 1849) se prepara un magnífico baile en los salones altos de este local, […]. El baile dará principio a las 8 de la noche con la magnífica danza nueva del señor Arditi titulada La bruja y el brujo,* con el acompañamiento de triángulo, que tanto agradó en el baile pasado. La acreditada orquesta de la Sociedad Filarmónica tocará otras danzas nuevas del señor Sierra, y el Avisador del Comercio* del señor Arditi.*
Otra danza, La Angelita, se tocaría el domingo 23 en el mismo lugar y por la misma orquesta.* Y para corroborar el éxito de Arditi con sus danzas, se puede leer lo siguiente:
El Sr. Arditi. Este joven artista, querido del público habanero, está componiendo dancitas a toda prisa y con éxito sumamente satisfactorio. Ténganlo presente los aficionados, así como sus lecciones de piano, violín y canto. El Sr. Arditi vive en la calle Águila núm. 181.*
Una de las más populares danzas de Arditi fue la titulada El Incendio,* la que se menciona en el siguiente anuncio:
CAFÉ ESCAURIZA. La despedida… de esta semana. El domingo 13 del corriente (mayo) tendrá lugar un baile en los salones altos de este local, […]. La acreditada orquesta de la Sociedad Filarmónica tocará varias danzas nuevas, entre ellas una del señor Arditi, titulada El incendio, que da principio con una introducción de campana, corneta y pito, como anunciando fuego […], y enseguida entra la danza.*
Y la siguiente nota documenta que el baile se verificó tal como había sido anunciado:
Escauriza. Efectivamente anoche se tocó en este baile la danza del apreciable artista Sr. Arditi El Incendio, produciendo un efecto sorprendente. El mismo Arditi tocaba la campana y el pito de serenos, y nos han asegurado algunos concurrentes de inteligencia que, en medio del alboroto de pitos, cornetas, y campanas, y chispear del incendio, que estaba en su punto, se distinguía una cadencia armoniosa y animadora que tenía a toda la concurrencia bailando y quemándose. Estos bailes se están haciendo cada vez más atractivos por las novedades que ofrecen y la multitud de bonitas muchachas que los animan.*
No solo en los salones de bailes se tocaron las danzas habaneras de Arditi, sino que también se escucharon en la escena del Gran Teatro de Tacón. En la crónica dedicada al concierto que la cantante Mme. Anna Bishop presentó el día 17, se puede leer:
Por último, se tocó por la orquesta la imitativa danza del Sr. Arditi titulada El incendio, que se estrenó pocos días antes en el baile de Escauriza, y aquí como allí produjo grande efecto toda ella, principalmente su introducción, porque los pitos de los serenos, las cornetas de los bomberos, y las campanas, y el ruido, y los murmullos de las gentes estaban imitados cuanto era dable en tan corto período; y tanto gustó a la concurrencia, y tantos aplausos dieron a su autor, que agradecido este a tan señaladas muestras de contento la hizo repetir, en vez de la obertura anunciada, y obtuvo los mismos animados sufragios.*
También en la crónica dedicada al concierto que presentó la misma cantante el domingo 20, se menciona que se interpretaron dos danzas de Arditi, «una llamada Tancredi… con el tema del allegro, Di tanti palpiti, dedicada a la distinguida artista», y «El Incendio, que causó la misma bulla y el mismo entusiasmo que en el concierto anterior» y también hubo que repetirla.*
Los días 27 y 28 habría bailes en el Escauriza, y tocaría la «acreditada orquesta Filarmónica […] todas las danzas nuevas que tanta aceptación» habían tenido; entre ellas, «El lunar de Pilarcito, Agua para el incendio, El Tancredi y El incendio, del señor Arditi, esta última, a petición de varios amigos» la dirigiría el propio autor.*
Y como para no dejar nada que desear en cuanto a las danzas de Arditi, en una nueva nota de El Diario de la Marina se puede leer lo siguiente:
Danzas de Arditi. Hemos recibido un ejemplar de cada una de las siguientes danzas: El incendio, La Angélica, La bruja y el brujo y Tancredi, compuestas por el Sr. Arditi y litografiadas con primor en la litografía del Comercio. Se venden en los almacenes de música de Edelmann, de Maristany y de Esperez. Estas danzas no pueden ser más lindas.*
El día 3 de junio el pianista José Miró (1815-1878) se presentó en un gran concierto de despedida en el Tacón, y allí estuvo acompañándole Luigi Arditi, dirigiendo la orquesta y tocando el violín. La crónica de El Diario de la Marina publicada el día 5 dice lo siguiente:
[…] No menos aplausos obtuvieron el gran dúo concertante para piano y violín, del célebre Beriot sobre motivos del Guillermo Tell, entre el mismo (José Miró) y el Sr. Arditi. Teníamos también grandes deseos de volver a oír al brillante y expresivo violinista, que tan bellos ratos nos ha proporcionado en las temporadas pasadas, y se nos han cumplido satisfactoriamente. La obra es del mejor gusto y la ejecución como debía esperarse acabada. Bravos estrepitosos resonaron por toda la sala, y no contento el público con esta demostración de entusiasmo, los llamó a la escena para volverlos a aplaudir con más fuerza. […] Por último, la orquesta, dirigida por el Sr. Arditi, cumplió fiel y exactamente con su cometido, quedando completamente satisfecha la concurrencia.*
La danza El Incendio se tocó por todas partes durante aquel verano del 49, se bailó, escuchó y quedó impresa, sonó en salones, en el más imponente teatro de La Habana, y uno de los más renombrados de su época, y también en las retretas de la Alameda de Paula.
Retretas. La de anoche en Paula estuvo muy concurrida, tocando la música de artillería varias lindas piezas, entre otras la bullanguera danza El incendio.*
En el Circo Habanero se presentaba entonces la compañía ecuestre del Sr. Escopeleti, en la que uno de los números, Campanario de Toledo, consistía en colgar del cuerpo de una de las gimnastas «dos campanas de ocho a diez arrobas cada una»,* y después de alzadas, se tocaba en ellas la introducción de la danza El Incendio, que interpretaba la banda militar que amenizaba el espectáculo. En este número, según el cronista, «la señora Escopeleti daba pruebas de tener una fuerza prodigiosa para su tamaño».*
Y para terminar con la popularidad de Arditi, no porque falten menciones en el El Diario de la Marina sino porque me faltará espacio para lo que sigue, anotaré que en la inauguración del establecimiento La Dominica de Guanabacoa, «cuando el reloj apuntó las ocho, la señal que dio a conocer que las puertas del establecimiento se abrían al público, fue el clarín de la orquesta que preludiaba la introducción del Incendio, interpretada por la orquesta de Juan de Dios Alfonso (1825-1877).*
Una carta de Bottesini para Arditi
Dos días después El Diario de la Marina insertó en sus páginas una carta de Bottesini para Arditi fechada en Londres el 26 de mayo, y que había publicado unos días antes el periódico el Avisador:
El día de ayer fue para mi uno de los más felices, pues obtuve un éxito extraordinario en El Carnaval de Venecia, que toqué en un magnífico concierto que dio madama Anderson, maestra de piano de la reina Victoria. Tomaron parte en esta soirée musical la Grissi, l'Angri, la Dorus, Gras, Mario, el violonchelista Piatti y el violinista Sainton; pero no puedo negarte, y lo digo sin vanidad, que mi buena estrella quiso que yo consiguiera la mayor ovación y los más lisonjeros aplausos.
El entusiasmo del público rayaba en frenesí. Todos los profesores de la orquesta, y su director, el maestro Costa, que me acompañaron, no cesaban de prodigarme las más halagüeñas demostraciones de aprobación con vivas y bravos. Seis veces me obligaron los concurrentes a presentarme después del Carnaval a ser de nuevo el objeto de las palmadas.
El maestro Costa me ha prometido que me haría tocar ante la Reina, si logro esta gracia queda asegurada para siempre mi suerte (entiendo que esto no sucederá sino dentro de dos años, después de haber terminado el nuevo contrato celebrado con Badiali para el teatro de la Habana). Mientras llega el tiempo de volver a abrazarte, y siguiendo los consejos del maestro Costa, que me profesa una amistad que mucho me honra, pues sabes que es un artista de sobresaliente mérito, me dedico a ir a tocar a las casas dei signori, que pagan muy bien a los concertistas.
He tenido la fortuna de que el día siguiente del concierto en Covent Garden me solicitasen en todas partes, y te aseguro que no es mal negocio, pues por un solo se pagan 5 £, equivalentes a 25$. Cediendo yo a las instancias de varias personas he subido el precio, y me abonan 10, 15 y hasta 20 por cada pieza que toco.
En suma, me va muy bien en Londres, y te aseguro que a no haber firmado la escritura de buena gana me quedaría aquí, pues gozo de buena salud, y tanto en el teatro como en muchas casas me ofrecen ventajosísimas proposiciones. Mañana estoy comprometido a tocar un solo en un concierto que da Julien, y en el que toman parte 300 instrumentistas de orquesta, dos bandas militares, 150 coristas y 15 concertistas. Me dan 20 libras. Non e male.*
Notas
1. Gaspare Nelo Vetro, "Elenco delle composizioni e delle edizioni", p 194, en Antonio Carniti y Cesare Lisei, ed., «In memoria di Giovanni Bottesini», Parma: Editrice Turris, Centro Studi e Ricerche dell'Universita degli Studi di Parma, 1989. ISBN 978-8879291330.
2. «El Diario de la Marina» 10 de octubre de 1848
3. «El Diario de la Marina» 1 de octubre de 1848
4. "Contrario a mis expectativas, no regresé a Europa en los próximos diez años después de mi primera visita a Cuba" en Luigi Arditi, «My Reminiscenses», edited and compiled whit introduction and notes by the Baroness von Zedlitz, Second Edition. London: Skeffington and Son, 1896, p 9.
5. «El Diario de la Marina» 12 de octubre de 1848
6. «El Diario de la Marina» 18 de octubre de 1848
7. «El Diario de la Marina» 21 de octubre de 1848
8. «El Diario de la Marina» 11 de noviembre de 1848
9. «El Diario de la Marina» 16 de noviembre de 1848
10. Se refiere al escritor habanero José Agustín Millán (1810-1863)
11. «El Diario de la Marina» 19 de noviembre de 1848
12. «El Diario de la Marina» 25 de noviembre de 1848
13. «El Diario de la Marina» 6 de diciembre de 1848
14. Luigi Arditi, «My Reminiscenses», edited and compiled whit introduction and notes by the Baroness von Zedlitz, Second Edition. London: Skeffington and Son, 1896, p 9.
15. «El Diario de la Marina» 14 de diciembre de 1848
16. «El Diario de la Marina» 2 de enero de 1949
17. «El Diario de la Marina» 9 de enero de 1849
18. «El Diario de la Marina» 16 de enero de 1849
19. «El Diario de la Marina» 28 de enero de 1849
20. «El Diario de la Marina» 31 de enero de 1849
21. «El Diario de la Marina» 28 de enero de 1849
22. «El Diario de la Marina» 2 de febrero de 1849
23. «El Diario de la Marina» 4 de marzo de 1849
24. «El Diario de la Marina» 18 de marzo de 1849
25. «El Diario de la Marina» 17 de abril de 1849
26. «La bruja y el brujo» no figura en Luigi Arditi, «My Reminiscenses», edited and compiled whit introduction and notes by the Baroness von Zedlitz, Second Edition. London: Skeffington and Son, 1896
27. «L'Avvisador» en Luigi Arditi, «My Reminiscenses», edited and compiled whit introduction and notes by the Baroness von Zedlitz, Second Edition. London: Skeffington and Son, 1896
28. «El Diario de la Marina» 14 de abril de 1849
29. «El Diario de la Marina» 20 de abril de 1849
30. «El Diario de la Marina» 20 de abril de 1849
31. «L'incendio» en Luigi Arditi, «My Reminiscenses», edited and compiled whit introduction and notes by the Baroness von Zedlitz, Second Edition. London: Skeffington and Son, 1896
32. «El Diario de la Marina» 12 de mayo de 1849
33. «El Diario de la Marina» 15 de mayo de 1849
34. «El Diario de la Marina» 19 de mayo de 1849
35. «El Diario de la Marina» 22 de mayo de 1849
36. «El Diario de la Marina» 27 de mayo de 1849
37. «El Diario de la Marina» 30 de mayo de 1849
38. «El Diario de la Marina» 5 de junio de 1849
39. «El Diario de la Marina» 12 de junio de 1849
40. «El Diario de la Marina» 21 de junio de 1849
41. «El Diario de la Marina» 23 de junio de 1849
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