Discos
Veredas poético-musicales
Paco Yáñez

Una semana más, continuamos en el
ámbito de la música española actual para saxofón, así como de la mano de un
intérprete valenciano. De este modo, si hace siete días nos visitaba Josep
Lluís Galiana, con su disco titulado Soprano
Saxophone Solos (Liquen Records LRCD017), a quienes hoy recibimos es al
compositor castellano Alberto Posadas (Valladolid, 1967) y al saxofonista valenciano
Ricard Capellino, que, juntos, nos ofrecen uno de los ciclos más potentes para
este instrumento de cuantos se hayan escrito en Europa en lo que llevamos de
siglo XXI: un ciclo que no es sólo un camino de descubrimiento artístico y
poético, sino todo un proceso de reinvención del instrumento, fruto del cual
nació -además de la propia obra musical- el libro New
perspectives on the saxophone. From sonic exploration to composition
(ISBN 978-84-942958-2-9), un volumen que en sus 354 páginas recoge el proceso
de creación de la obra cuya publicación discográfica en el sello Kairos (en su
primera grabación mundial) hoy nos convoca, Veredas
(2014-18).
Es Veredas un ciclo que ya visitó nuestro diario, hace casi tres años, con motivo de una de sus primeras interpretaciones al completo, la que tuvo lugar en Pontevedra el 27 de octubre de 2018, en el marco de un otoño gallego que tan bien casaba, entonces, con el universo poético que Veredas recoge, transfigura y, musicalmente, expande: el del poeta orensano José Ángel Valente. Es por ello que nos remitimos a dicha reseña (de por sí, extensa) para no alargar en exceso los comentarios a este nuevo lanzamiento fonográfico de Alberto Posadas: un paso más en la consolidación de una discografía, la del compositor pucelano, que ya empieza a reflejar como merece la figura de preeminencia en la música española que hoy ostenta quien es uno de los compositores europeos más importantes de nuestro tiempo.
Evidentemente, la audición en vivo de Veredas en una iglesia y su escucha por medio del estupendo disco que hoy reseñamos cambia radicalmente, si bien diría que ambas son formas complementarias de acercarse a este ciclo: la primera, por medio de sus resonancias en el espacio, que agudizan la sensación de desplazamiento y viaje inherente a Veredas; la segunda, a través de una inmersión en las interioridades del saxofón imposible en un concierto en vivo (máxime, teniendo en cuenta que Ricard Capellino en concierto iba -al menos, en Pontevedra- ubicándose en diferentes emplazamientos, por lo que la distancia con su instrumento en muchos momentos era suficiente como para no percibir tan de primera mano los multifónicos y la rugosidad del instrumento como ahora lo podemos hacer en esta, una vez más, impresionante grabación y masterización de un Sylvain Cadars que podemos decir es el ingeniero de cabecera para el propio Posadas, pues con su buen hacer nos hemos encontrado ya en anteriores discos del castellano: sin cambiar de instrumento(s), en el excelente compacto que para cuarteto de saxofones nos ofreció Alberto Posadas con su Poética del laberinto (2016-17) en el sello Wergo (WER 7390 2), en el que Cadars volvía a ofrecer destellos de su magistral tratamiento del sonido grabado.
Y es que la relación de Alberto Posadas con el saxofón viene ya de lejos, y nos ha dejado tan sustanciosos ejemplos como los ciclos Veredas y Poética del laberinto, así como piezas ya aparecidas en disco compacto; precisamente, con Ricard Capellino como excelente intérprete: entre ellas, Anábasis (2001) y Fúlgida niebla de sol blanquecino (2009), ambas recogidas por Capellino en su excelente compacto de solos para saxofón en el sello austriaco Orlando Records (or 0025). En este recorrido, sin duda es Veredas el ejemplo más completo y acabado de la relación de Posadas con el saxofón solo: una relación con los distintos instrumentos de esta familia que ya habíamos pormenorizado en nuestra reseña del citado concierto pontevedrés en el que Ricard Capellino nos mostraba la importancia que en Veredas tiene la voz, la textura y el registro exacto de cada saxofón para otorgar un exacto resplandor, cuerpo y resonancia en la distancia a los poemas de José Ángel Valente que Alberto Posadas hace música (o más música todavía, habría que apostillar).
Aunque en las notas a este compacto del sello Kairos Lydia Jeschke recoja la sugerencia (que Ricard Capellino nos comunicó en concierto hace tres años) de que el público se mueva en cada pieza del ciclo Veredas para acercarse al saxofonista, no fue ésta una opción por la que se decantaran mayoritariamente los oyentes en el concierto de Capellino en Pontevedra, algo que posibilitaba (complementariamente) otra de las virtudes que Jeschke afirma en sus notas que caracterizan a Veredas: la interrelación de dos realidades aparentemente opuestas como la cercanía y la distancia. En el caso del disco que hoy reseñamos, predomina, obviamente, la cercanía, por medio de la microfonía, aunque fruto del magisterio de Sylvain Cadars algo de ese juego de ecos en lontananza que Veredas despliega será, asimismo, audible en nuestros equipos de música (aunque nunca al nivel que nos ofrecía un saxofón en vivo y las tan resonantes cúpulas de una iglesia).
El hecho de que ese «peregrinaje» (así lo denomina Posadas, con un término tan ligado a la Galicia de Valente, por cuya ciudad natal pasaba el Camino de Santiago en dirección a la tumba del apóstol en Compostela) se vea sustituido en nuestra audición en compacto por un extatismo que, desde la inmovilidad, nos mueve en diferentes direcciones auditivas (gracias al buen hacer de Sylvain Cadars), tiene algo de profundamente valentiniano, si pensamos en la importancia que para el cantor orensano tuvo la mística española. Por tanto, una audición que, desde la quietud, se convierte en movimiento perpetuo, no sólo a través de las distancias sugeridas por el eco y las resonancias, sino a través de la propia armonía, pues uno de los aspectos en los que la audición del disco sí nos provee una situación acústica privilegiada es en el de habitar el multifónico de forma más cercana que en directo (a no ser que estemos emplazados muy cerca del saxofonista). Minuciosamente descrita en New perspectives on the saxophone. From sonic exploration to composition, la profusa verticalidad de multifónicos reunidos en Veredas resplandece con renovada intensidad en nuestra audición del compacto que hoy reseñamos, conformando toda una lección al respecto, al punto de que sólo por ello ya merece la pena abismarse a las posibilidades de desdoblamiento armónico del instrumento en el grado en que Posadas y Capellino aquí realizan: una de las muchas virtudes compositivas e interpretativas ya apuntadas en nuestra reseña del año 2018 y que aquí -diría- se intensifican como fruto maduro de lo que se intuye un trabajo en estudio realmente sesudo.
También minuciosa y de espectaculares resultados es la (varias veces citada en esta reseña) labor de Sylvain Cadars en las tomas y masterización de sonido, por lo que el compacto, en su totalidad, se convierte en toda una referencia para adentrarnos en lo mejor de la composición actual para saxofón; brindado, además, con unos estándares interpretativos al más alto nivel. Las notas de Lydia Jeschke quizás no se sitúan a tanta altura (mucho menos, su traducción al castellano a cargo de Kunibert Baumann); pero, en conjunto, estamos ante un producto discográfico que invita a un recorrido poético y musical realmente sugerente: todas unas veredas de disfrute y descubrimiento.
Este disco ha sido enviado para su recensión por Kairos
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