Santiago de Compostela, miércoles, 17 de julio de 2002.
Auditorio de Galicia. M. Falla, Siete canciones populares; E. Granados, Tres majas dolorosas, El majo tímido, El majo discreto, El Tra la la y el punteado; A. Boito, Mefistofele: 'L'altra notte in fondo al mare; G. Verdi, Ballo in maschera: 'Ecco l'orrido campo', y Aida: 'Ritorna vincitor'; J. Massenet, Le Cid: 'Pleurez mes yeux'. Elisabete Matos, soprano. Juan Antonio Álvarez Parejo, piano. IV Festival Internacional de Galicia. Aforo, 1.000 localidades. Asistencia, 30 %
4,91E-05
La escasez de asistencia y una interpretación pobre y poco solvente caracterizaron el concierto que la soprano Elisabete Matos ofreció en el Auditorio compostelano dentro de la programación del IV Festival Internacional de Música de Galicia.Un programa dividido en dos partes claramente diferenciadas; un primer tiempo para las melodías de corte popular facturadas por Falla y Granados que daría paso en la segunda parte a los números más líricos escritos por Boito, Verdi y Massenet. El programa se completó con dos propinas - el Tango de Menegilda, de La Gran Vía de Chueca y Valverde, y el Fado de Ernesto Halfter - y dos bises - la Jota de Falla y El Majo discreto de Granados -.Una soprano irregular tendente al dramatismo, poco acertada en los pasajes más rápidos y excesiva en los vibratos que por momentos no conseguía encontrar su sitio en la trama rítmica y que se movía con más soltura en el grave que en el agudo. Destacar la interpretación de la canción Asturiana de Falla en la que, acompañada por un comedido piano, supo encontrar el punto de sutileza del que careció la Nana del mismo autor.Por su parte el pianista supo resolver el acompañamiento de prácticamente todo el concierto manteniéndose en un segundo plano del que emergía en breves pasajes instrumentales. Juan Antonio Álvarez Parejo sólo perdió el tacto en las dos obras de Verdi.Un concierto considerablemente flojo y que no ofreció la calidad suficiente para ocupar un lugar en la programación de un Festival que busca consolidarse como la principal oferta cultural del inicio de la temporada estival gallega marcado este año por una preocupante tendencia a programas poco atractivos que sólo pueden justificarse con propuestas interpretativas interesantes y esta no lo fue.
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