España - Andalucía

Un Sibelius noctámbulo

José Amador Morales
martes, 6 de julio de 2021
Mäkelä, Perianes y la Mahler Chamber Orchestra © 2021 by Fermín Rodríguez Mäkelä, Perianes y la Mahler Chamber Orchestra © 2021 by Fermín Rodríguez
Granada, jueves, 22 de julio de 2021. Palacio de Carlos V. Javier Perianes, piano. Mahler Chamber Orchestra. Klaus Mäkelä, director musical. Jean Sibelius: El cisne de Tuonela, op.22 nº2; Edvard Grieg: Concierto para piano y orquesta en la menor, op.16; Jean Sibelius: Sinfonía nº6 en re menor, op.104; Sinfonía nº7 en Do Mayor, op.105. 70 Festival Internacional de Música y Danza de Granada.
0,0004058

Klaus Mäkelä aterrizaba en Granada para protagonizar uno de los conciertos indudablemente más esperados de esta septuagésima edición del Festival Internacional de Música y Danza. Considerado una figura artística al alza, el director de veinticinco años es este año artista residente del festival (al igual que Javier Perianes, precisamente el otro protagonista de la velada) por lo que, dentro del mismo, también se pondrá al frente de la Orquesta Ciudad de Granada. 

El concierto que comentamos fue dedicado ampliamente a Jean Sibelius, salvo la pieza concertante para piano de Grieg. Y ya desde su inicio, con un evocador y lírico El cisne de Tuonela, Klaus Mäkelä puso de manifiesto todas sus virtudes musicales, a manera de delicioso aperitivo, extrayendo de la fantástica Mahler Chamber Orchestra un sonido realmente precioso y refinado. Pero antes de sucumbir definitivamente con Sibelius durante la madrugada granadina (el concierto terminó a las una y cuarto), Javier Perianes se unió a los intérpretes señalados para enfrentarse al celebérrimo Concierto para piano y orquesta de Edvard Grieg. Con una evidente complicidad tanto con el director finlandés como con la orquesta, Perianes se recreó especialmente en los pasajes más líricos, donde lució su gran musicalidad, que en los más densos, donde tal vez eché en falta una mayor contundencia sonora, a una pulsación más incisiva... (caso de los ataques de los movimientos extremos por ejemplo). Pero sobre todo dio un lección de la que probablemente es su virtud más emblemática: la musicalidad. Perianes regaló uno de sus bises habituales, un muy bien traído Nocturno de Grieg ante un público entregado. Al finalizar esta primera parte, en un pequeño acto que antecedió al descanso, Javier Perianes recibió la Medalla de Oro del festival de manos de Alfonso Aijón.

Pasada la medianoche, Klaus Mäkelä atacó las Sinfonías nº 6 y 7 de Jean Sibelius ofrecidas en un continuum musical, pues no hubo más pausa entre ambas que la habitual entre uno y otro movimiento (no en vano, el director finlandés afirmaba estos días en la prensa española que “la séptima es algo así como el último movimiento de la sexta”). Si la cuerda había demostrado su calidad en la primera obra del programa, con las últimas sinfonías de Sibelius las extraordinarias secciones de viento también reivindicaron su cuota de protagonismo. Aprovechando este extraordinario instrumento, Mäkelä ofreció un Sibelius idiomático como era de esperar, sí, pero más impactante si cabe por su brillantez y transparencia sonoras, por su disección cromática, por su fraseo de buen fuste y, en definitiva, por su radiante personalidad. Una interpretación de una belleza desbordante en términos de puro sonido, mágica en cuanto a la simbiosis ambiental con la noche granadina y, sin duda, memorable.

Mäkelä es violonchelista y comenzó sus estudios de dirección de orquesta a la edad de doce años, debutando profesionalmente como tal seis años más tarde. Fue entonces cuando recibió propuestas de colaboración como la proveniente de la Orquesta de la Radio de Suecia, la Tapiola Sinfonietta, del Festival de Turku o de la Filarmónica de Oslo de la que actualmente es titular. En los últimos años ha colaborado con la Orquesta de Cleveland, la Filarmónica de Múnich, la Sinfónica de la Radio de Baviera, la Real Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam y, por su puesto, con la Orquesta de París de la que asumirá la titularidad a partir del 2022. Por si no fuera poco, este mismo año ha fichado por el sello discográfico Decca, siendo el primer director de orquesta en firmar una colaboración a largo plazo este sello discográfico desde Riccardo Chailly en 1978. De esta forma Kaus Mäkelä parece sumarse por derecho propio a la gran tradición de directores de orquesta finlandeses como Paavo Berglund, Jukka-Pekka Saraste, Leif Segerstam, Santtu-Matias Rouvali, Susanna Mälkki, Esa-Pekka Salonen, Dalia Stasevska, Sakari Oramo, Petri Sakari, Okko Kamu, Osmo Vänskä…

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.