Austria

Tosca è un buon falco!

Agustín Blanco Bazán
martes, 31 de agosto de 2021
'Tosca' según Sturminger © 2021 by SF / Matthias Horn 'Tosca' según Sturminger © 2021 by SF / Matthias Horn
Salzburgo, martes, 24 de agosto de 2021. Grosses Festspielhaus, Tosca, ópera en tres actos con libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica y música de Giacomo Puccini. Regie: Michael Sturminger. Escenografía y vestuarios: Renate Martin y Andreas Donhauser. Iluminación: Urs Schönenbaum. Floria Tosca: Anna Netrebko. Mario Cavaradossi: Yusif Eyvazov. Barón Scarpia: Ludovic Tézier. Cesare Angelotti: Michael Mofidian. Sacristán: Matteo Peirone. Spoletta: Mikeldi Atxalandabaso. Sciarrone: Rupert Grössinger. Un carcelero: Alexander Köpeczi. Un pastor: Daniel Fussek. Coro de la Ópera de Viena. Orquesta Filarmónica de Viena bajo la dirección de Marco Armiliato. Festival de Salzburgo 2021
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La regie de Michael Sturminger para la producción de Tosca estrenada este año en el Festival de Salzburgo comienza con una balacera en un garaje subterráneo de la Roma contemporánea. Después de matar a sus perseguidores, Angelotti sube la escalera de caracol que lleva a la iglesia y el suelo baja para descubrirnos una nave tradicional, donde el pintor Cavaradossi decora una estatua de la Magdalena en lugar de ensayar un fresco. Al costado izquierdo hay un púlpito desde el cual, en otro golpe escénico, Scarpia, predica su cínica ofuscación inicial “con grande autorità” según lo piden los libretistas: “Un tal baccano in Chiesa! Bel rispeto!” 

La otra gran sorpresa es que Scarpia no muere, porque una puñalada no ha sido suficiente: Tosca se retira después de beberse despectivamente el vaso de vino que le había servido su víctima, y los poderosos acordes ascendentes del final del segundo acto describen la incorporación del cuerpo herido arrastrándose para llegar al teléfono en esa gran cámara del Palazzo Farnese decorada por bellísimos frescos. 

Eyvazov en ‘Tosca’ de Puccini. Dirección musical: Marco Armiliato. Dirección escénica: Michael Sturminger. Festival de Salzburgo 2021. © 2021 by SF / Matthias Horn.Eyvazov en ‘Tosca’ de Puccini. Dirección musical: Marco Armiliato. Dirección escénica: Michael Sturminger. Festival de Salzburgo 2021. © 2021 by SF / Matthias Horn.

En el tercer acto la escenografía es más confusa. Comenzamos en otro subsuelo, en el cual los niños de un reformatorio se desperezan y visten mientras uno de ellos reemplaza con su canto al pastorcillo tradicional. Algunos entre ellos son entrenados en el uso de pistolas que luego descargarán sobre Cavaradossi en la terraza del establecimiento, desde la cual se ve la cúpula del Vaticano: ¿huérfanos transformados en niños soldados? El establecimiento es clandestino, con un cartel de neón apagado y al revés para los que observamos desde la terraza. El cartel dice: “Il divo.” 

Para mayor explicación por favor dirigirse al regisseur. Lo que sí era más o menos predecible después del final del segundo acto es la aparición de un Scarpia lo suficientemente recuperado como para matar a Tosca a balazos. 

Vocal y escénicamente, Ludovic Tézier presentó un Scarpia de antología. A diferencia de ese mal concebido Conde Drácula ensayando miradas siniestras de, por ejemplo, Bryn Terfel en el Covent Garden, Tezier se comporta como un señor hecho y derecho. No vemos en él ninguna mirada libidinosa hacia Tosca durante el primer acto. Solo se reduce a declamar sus líneas como comentarios tentativos e insinuantes, para luego explayarse antes y durante el Tedeum con soberana calidad de timbre y mordente, pero siempre sin perder su compostura exterior. 

Tézier en ‘Tosca’ de Puccini. Dirección musical: Marco Armiliato. Dirección escénica: Michael Sturminger. Festival de Salzburgo 2021. © 2021 by SF / Matthias Horn.Tézier en ‘Tosca’ de Puccini. Dirección musical: Marco Armiliato. Dirección escénica: Michael Sturminger. Festival de Salzburgo 2021. © 2021 by SF / Matthias Horn.

Tampoco la pierde durante el segundo acto, al principio del cual lo sorprendemos ejercitando su cuerpo ya añoso en una bicicleta fija. Su ‘Ella verrà per l’amor del suo Mario’ queda como un ejemplo de como actuar a través de la voz, reflexiones que no necesitan de aspavientos corporales para impactar dramáticamente. Más temible aún es la impasibilidad de este Scarpia durante todo el melodrama de la tortura, la confesión de Tosca sobre el paradero de Angelotti y el anuncio de la victoria de Napoleón en Marengo. 

Todo esto lo observa el villano sin traicionar la menor intención de incorporarse a la zozobra de los demás. Y también durante su primer intercambio a solas con Tosca se comporta Scarpia como un negociador más bien distante … hasta que de golpe eleva una pierna para saltar el respaldo del sofá donde está sentada la diva para abalanzarse sobre ella, en sus propias palabras, “ágil como un leopardo.” De allí en adelante, la violencia de este predador a lo Harvey Weinstein es ejercida como un gato que juega con un ratón: siempre observando a su presa y abalanzándose sobre ella de vez en cuando. 

Buena también la actuación de Yusi Eyvazov como Cavaradossi. Y también de firme apoyado y aceptable squillo su voz, que equilibra estas cualidades con un problema serio: su timbre es engolado y de color más bien opaco. Este defecto, constante y a través de todo el registro, afea su proyección y le impide un fraseo nítido. 

Netrebko y Tézier en ‘Tosca’ de Puccini. Dirección musical: Marco Armiliato. Dirección escénica: Michael Sturminger. Festival de Salzburgo 2021. © 2021 by SF / Matthias Horn.Netrebko y Tézier en ‘Tosca’ de Puccini. Dirección musical: Marco Armiliato. Dirección escénica: Michael Sturminger. Festival de Salzburgo 2021. © 2021 by SF / Matthias Horn.

Es un problema parecido al de Anna Netrebko en el registro bajo y medio bajo. El ‘Visi d’arte, visi d’amore’ que inicia su gran aria traicionó una tendencia a desbordar las notas y una dificultad de control en el semiparlando hasta ‘Nell’ ora del dolore…’. A partir de allí Netrebko pudo expandir su voz con la brillantez, empuje y articulación que han hecho de ella una de las más célebres sopranos contemporáneas. Su capacidad de disminuir de la plena voz al filado y del forte al pianissimo siguen siendo incomparables.

El dúo final de Cavaradossi y Tosca alcanzó su merecido pathos no sólo gracias al buen desempeño de los amantes sino también a la batuta de Marco Armiliato que dirigió con buenos tiempos y controlada variación dinámica una Filarmónica de Viena para la cual no hay detalle orquestal que pueda pasar sin ser contorneado con el énfasis y color requeridos. Excelente también el Coro de la Opera de Viena en el primer acto. 

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