Entrevistas
Viardot, PaulineViardot-García: una luchadora contra el nacionalismo y el imperialismo cultural
Juan Carlos Tellechea

Fue una de las músicas más famosas y versátiles del siglo XIX: la cantante, pianista y compositora francesa Pauline Viardot-García. Lo que se le negó a otros compositores de su época se le concedió a la polifacética Pauline Viardot-García en vida. Su obra compositiva fue muy conocida, en parte debido a la destacada presencia pública de esta cantante y profesora de canto, y se imprimió en Francia, Rusia, Inglaterra y Alemania.
La musicóloga Beatrix Borchard es la principal experta en la vida y la obra de Pauline Viardot-García, en su momento una de las pocas artistas e intérpretes que se sumergieron en culturas extranjeras, afirma la profesora emérita de la Hochschule für Musik und Theater de Hamburgo.
Clara Schumann, Joseph Joachim y otros músicos del siglo XIX creían en la superioridad de la música alemana y hacían proselitismo de ella en sus viajes. Al mismo tiempo, Pauline Viardot-García tenía un enfoque completamente diferente, sostiene la Dra. Beatrix Borchard.
La Dra. Borchard concedió muy amablemente una entrevista vía correo electrónico a Mundoclasico.com. Éstas son sus declaraciones exclusivas:
Juan Carlos Tellechea: ¿Por qué la figura de Pauline Viardot-García es tan importante para usted, que la ha investigado tan a fondo?
Prof. Dr. Beatrix Borchard: En mi opinión, no es una figura secundaria, sino una de las músicas más avanzada del siglo XIX; vanguardista porque no persiguió el imperialismo cultural. Para ella, ninguna cultura es superior a otra. Incluso la jerarquía entre la música artística y la llamada música popular, que se ha transmitido especialmente en Alemania, no tenía sentido para ella. Se sumergió en diferentes culturas, incluidas las de diferentes estratos sociales, se apropió de ellas cantando, recopilando, procesando y componiendo, y las difundió a nivel internacional.
La obra vocal de Pauline Viardot-García es, por tanto, extremadamente rica en formas y colores: me gusta hablar de una transferencia cultural múltiple. Y definitivamente también había una actitud política detrás de este concepto.
Tanto Pauline Viardot-García como Franz Liszt o la escritora George Sand, que era amiga suya, estaban influidos por el Romanticismo francés. La revolución política y la revolución estética se consideraban una unidad de la que surgió una responsabilidad política de los artistas.
¿Cuánto tiempo le llevó esta investigación y dónde encontró las mayores dificultades?
La inicié hace mucho tiempo, aunque fue interrumpida por mi trabajo sobre el violinista Joseph Joachim y su esposa, la cantante Amalie Schneeweiss.
De 2007 a 2011, financiado por la Fundación Alemana de Investigación, llevé a cabo un proyecto de investigación sobre Pauline Viardot-García desde la perspectiva de la transferencia cultural. Algunos de los resultados han sido publicados como parte de mi serie de estudios Viardot-García por Olms Verlag, de Hildesheim,* y otros seguirán, como un estudio sobre la recepción de Viardot en Rusia.
Mi biografía de Pauline Viardot-García fue publicada por Böhlau-Verlag en 2017, y la correspondencia con Julius Rietz fue publicada por Olms-Verlag en 2021.*
Otro importante resultado de la investigación es el catálogo razonado on-line que ha elaborado Christin Heitmann. Deliberadamente se ha publicado exclusivamente en formato digital, ya que nuestro proceso de investigación no se ha completado ni puede completarse.
El principal reto: el multilingüismo de las composiciones vocales. Solo cuando se disponía de las partituras se podía saber si se trataba de la misma composición solo que en una lengua diferente, o no. A menudo los títulos se traducen libremente y no se nombran los autores. Esto es especialmente habitual en las publicaciones en lengua francesa. Gran parte de la correspondencia, sobre todo la del periodo posterior a la guerra prusiano-francesa de 1870/71, también permanece inédita.
Parte del material original de Pauline Viardot-García se conserva en la Universidad de Harvard. ¿Qué importancia tiene este material y qué nuevos conocimientos ha aportado?
Muy importante, por supuesto, sobre todo en relación al patrimonio musical de Pauline Viardot-García. No sabemos exactamente cómo se organizó la división de su herencia cuando murió en 1910. A diferencia de Clara Schumann, por ejemplo, resulta evidente que la propia Pauline Viardot no quería que su patrimonio se depositara en un archivo público. Tuvo cuatro hijos. Dos de las hijas (o sus descendientes) entregaron numerosas cartas al departamento de manuscritos de la Biblioteca Nacional de París.
En la actualidad, la Biblioteca Houghton conserva principalmente composiciones y arreglos de Pauline Viardot, algunos de ellos inéditos, procedentes del patrimonio de la soprano australiana Joan Sutherland y de su marido, el director de orquesta Richard Bonynge.
¿Cuánto se conoce hasta ahora de la obra de Pauline Viardot-García y cuánto queda por explorar?
Eso es difícil de evaluar. Estoy convencida, también lo espero, de que siempre aparecerán nuevas partituras de su autoría. De las cuatro obras de teatro que compuso durante su estancia en Baden-Baden, solo tenemos la partitura y el libreto de Le dernier Sorcier. Gran parte de su producción ha sido vendida en las librerías de antigüedades, así que, además de la investigación sistemática, hay que esperar las casualidades. Todavía queda mucho por hacer. Por razones prácticas, nos concentramos en Alemania y Rusia.
Los años en que volvió a vivir en París, a partir de 1872, necesitan especialmente una investigación académica. Esto tendría que hacerse principalmente por parte francesa. También sería muy importante publicar la extensísima correspondencia entre Pauline Viardot-García y Camille Saint-Saëns. Además, sabemos que la mezzosoprano estadounidense Marilyn Horne posee partituras y cartas hasta ahora desconocidas de Pauline Viardot, y esperamos que algún día también las ceda a la Biblioteca Houghton.
¿Qué puede decirnos sobre la influencia de la cultura y la música españolas en la obra de Pauline Viardot-García y los compositores europeos con los que entró en contacto?
Eso sería un tema de investigación aparte. Lo que sabemos es que cantaba composiciones vocales de su padre, Manuel García, como bises en sus conciertos, o que incluía "canciones nacionales españolas", como se llamaban entonces, en sus programas. Lo que hay detrás de ese título, no lo sabemos. Por supuesto, en su caso, lo "español" no era solo una cuestión de un colorido "exótico", especialmente popular en Francia. Su familia era española, su marido, Louis Viardot, un experto en España. Fue el primero en traducir Don Quijote al francés. El sonido de su voz se consideraba "español", su aspecto también, etc. Pero lo que significa todo esto, todavía tendrá que ser investigado.
Los términos spanish national songs o chansons espagnoles incluyen tanto las canciones tradicionales como las composiciones contemporáneas populares de la propia Pauline Viardot o, por ejemplo, del compositor español Sebastián de Iradier (1809-1865), quien por cierto también escribió la mundialmente conocida canción La Paloma tras un viaje a Cuba. A partir de 1850 Iradier vivió muchos años en París, donde Pauline Viardot le introdujo en los salones. En 1864 publicó una colección de 25 canciones: Fleurs dʼEspagne. Las "propias y peculiares canciones españolas" de Pauline Viardot-García (Herald, 12.2.1859, p 3) se mencionan a menudo en las reseñas biográficas y en las críticas, pero en realidad fueron recibidas también con extrañeza, por ejemplo por la prensa de Hamburgo o por Henry Chorley:
Además, hay que llamar la atención sobre algunos ejemplos modernos de composiciones de estilo nacional en los que el antiguo salvajismo semibárbaro español ha sido utilizado por una famosa hija del país, alguien muy versado en la "alta composición" (como la llaman los franceses), Madame Viardot. Pero en sus melodías españolas, uno encontrará los intervalos y las frases cautivadoras por su extrañeza más que encantadoras por su belleza. Hablan de costumbres vocales del país con las que quienes no están llenos de predilecciones orientales pueden simpatizar solo en la medida en que el paladar, por la persuasión de la costumbre y la fuerza de la residencia en el país, llega a aceptar y disfrutar de platos extraños (citado de Melanie Stier: "Pauline Viardot-Garcia in Britain and Ireland", en Formen kulturellen Handelns, vol 3 de Viardot-Garcia-Studien, Beatrix Borchard (ed), Hildesheim: Georg Olms, 2012 p 228,)
La desconfianza sobre lo que suena diferente deja claro que Pauline Viardot-García también fue una pionera en este campo. Al adaptar canciones populares e incluirlas en su repertorio, trasladó a la sala de conciertos una música que había sido creada para un contexto social diferente y que no estaba pensada como música de concierto. Estas canciones no solo complementaban su propia paleta de colores vocales, sino que, como islas dentro de los numerosos programas dedicados íntegramente a la 'música de arte', apuntaban a la raíz de las diversas músicas del pueblo.
Notas
1. Beatrix Bochard, «Pauline Viardot-García. Fülle des Lebens», Köln: Böhlau Verlag, 2016, 439 Seiten, 44 s/w-Abb. und Notenbeisp., 44 Illustration(en), schwarz-weiß. ISBN: 978-3-412-50143-3
2. Beatrix Borchard und Miriam Alexandra Wigbers (hrsg.), «Pauline Viardot – Julius Rietz: Der Briefwechsel 1858-1874», (= Viardot-Garcia-Studien, hrsg. von Beatrix Borchard, Bd. 1), Hildesheim: Olms-Verlag, 2021, 663 Seiten, mit Abbildungen und Register. ISBN 978-3-487-15981-2
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