Recensiones bibliográficas
Viardot, PaulineFive Spanish Songs de Pauline Viardot-García
Xoán M. Carreira

La editorial Hildegard Publishing Company ha publicado Five Spanish Songs de Pauline Viardot-García en edición de la cantante y musicóloga Patricia Kleinman,* cuarta entrega de la serie de partituras de Viardot-García publicadas por Hildegard, que se inició en 1993.*
La edición de Kleinman de cinco canciones inéditas de Viardot-García,* incluye tres composiciones para voz y piano sobre textos populares compilados por Don Preciso [Juan Antonio Zamácola]* : Caña española VWV 1046 (1844),* El corazón triste VWV 1192 (1846), y Canción española (1859), así como dos canciones para dos voces y piano: Seguidilla de los oficialitos (1846), sobre poema anónimo, y El fandango del diablo (1846) con letra tomada de Don Preciso, sobre cuya colección compuso Viardot-García al menos tres canciones más en sus recreaciones de las mazurcas de Fryderyk Chopin, de las cuales hizo versiones en alemán, castellano, francés, polaco y ruso que fueron publicadas en París: Gérard & Cie.,1864, y Leipzig: Kistner, 1866.*
Estamos ante una edición práctica que consigue su objetivo de ser friendly singers sin descuidar un ápice el imprescindible rigor en la minuciosa identificación de las fuentes y en la transparencia de los criterios de edición. El certero comentario de Kleinman sobre las similitudes entre los temas de El fandango del diablo de Viardot y el Fandango en re menor R. 146* del Padre Antonio Soler invita a una investigación sobre como y cuándo pudo conocer Viardot esta obra atribuída al P. Soler dado que, hasta donde se me alcanza, la primera edición del Fandango en re menor se publicó en USA en 1957.
Como es de rigor en este tipo de ediciones, el cuaderno incluye dos páginas de sugerencias interpretativas redactadas por Anna Tonna, la mezzo que ha preparado junto con la pianista Isabel Dobarro el CD The Unknown Pauline Viardot Chamber Songs and Duets la primera grabación de estas cinco canciones, cuyos videos de Youtube ilustran esta reseña.*
La edición va precedida de una breve biografía de Pauline Viardot-García en la cual Patricia Kleinman dedica unas líneas a la cuestión de la "españolidad" de la artista, un tema tan poco conocido como espinoso, que Kleinman expone con la necesaria cautela:
Su afinidad con la cultura española no se limita al idioma; va más allá, como se evidencia en su otra lengua materna: la música. Viardot-García domina las formas musicales tradicionales españolas y especialmente andaluzas, provenientes del folklore y estilizadas en la música de cámara europea del siglo XIX. en Europa. Viardot-García compuso fandangos, una seguidilla y melodías en las cuales subyacen danzas de inequívoco signo andaluz, así como una canción de cuna inspirada en estas mismas fuentes musicales.
La perspectiva de Kleinmann coincide con la de Beatrix Borchard, quien en una reciente entrevista concedida a Mundoclasico.com se refería a la recepción europea de las canciones españolas de Viardot-García y la función de estas canciones en sus programas de conciertos:
Sabemos que Pauline cantaba composiciones vocales de su padre, Manuel García, como bises en sus conciertos, o que incluía "canciones nacionales españolas", como se llamaban entonces, en sus programas. Lo que hay detrás de ese título, no lo sabemos. Por supuesto, en su caso, lo "español" no era solo una cuestión de un colorido "exótico", especialmente popular en Francia. Su familia era española, su marido, Louis Viardot, un experto en España. Fue el primero en traducir Don Quijote al francés. El sonido de su voz se consideraba "español", su aspecto también, etc. Pero lo que significa todo esto, todavía tendrá que ser investigado.
Los términos spanish national songs o chansons espagnoles incluyen tanto las canciones tradicionales como las composiciones contemporáneas populares de la propia Pauline Viardot o, por ejemplo, del compositor español Sebastián de Iradier (1809-1865), quien por cierto también escribió la mundialmente conocida canción La Paloma tras un viaje a Cuba. A partir de 1850 Iradier vivió muchos años en París, donde Pauline Viardot le introdujo en los salones. En 1864 publicó una colección de 25 canciones: Fleurs dʼEspagne. Las "propias y peculiares canciones españolas" de Pauline Viardot-García (Herald, 12.2.1859, p 3) se mencionan a menudo en las reseñas biográficas y en las críticas, pero en realidad fueron recibidas también con extrañeza,
La desconfianza sobre lo que suena diferente deja claro que Pauline Viardot-García también fue una pionera en este campo. Al adaptar canciones populares e incluirlas en su repertorio, trasladó a la sala de conciertos una música que había sido creada para un contexto social diferente y que no estaba pensada como música de concierto. Estas canciones no solo complementaban su propia paleta de colores vocales, sino que, como islas dentro de los numerosos programas dedicados íntegramente a la 'música de arte', apuntaban a la raíz de las diversas músicas del pueblo.
Las futuras investigaciones hermenéuticas e históricas sobre las canciones españolas de Viardot, claves para entender su presunta "españolidad", han de dedicar especial atención a su reiterada dependencia de las colecciones publicadas por Don Preciso, cuyo sentido y significado -tradicionalmente malinterpretado por la corriente principal de la musicología española- ha sido revisado recientemente por Teresa Cascudo con admirable lucidez:
Lo que Zamacola defiende es, por una parte, las canciones y danzas populares en su dimensión performativa y, por otra parte, aquellas que -fuera de su transmisión oral habitual y sus manifestaciones improvisadas- son una parte integral del espectáculo en los teatros urbanos. También llama la atención sobre el potencial de las élites para poner orden en estos géneros musicales y apropiarse de ellos como si fuesen su propio patrimonio, imponiendo un pacto con las clases bajas, quienes a su vez -como uno de sus oponentes en la controversia le señaló- cantan y danzan rutinariamente seguidillas y tiranas en su tiempo de ocio.
El propio Zamacola formaba parte de las élites sociales de la época y era un ejecutante competente de guitarra y un buen bailarín: su defensa de la música popular puede ser interpretada a la vez como una consecuencia o como una justificación de sus propios gustos. Así expuesto, este resumen oculta las bases ideológicas y argumentales de la posición que revela en sus artículos. Estas se manifestaron, en parte, como consecuencia de la intervención de otros articulistas que lo forzaron a clarificar sus ideas, al entrar en debate con él.*
Bienvenida sea esta afortunada edición de las Cinco canciones españolas que, además de recuperar y fijar las versiones originales de Pauline Viardot-García, ofrece a los intérpretes unas partituras prácticas, tipográficamente muy claras, de grata lectura que impulsarán la inclusión de estas canciones en el repertorio vocal de cámara.
Por último pero no lo último, me complace testimoniar mi gratitud a Patricia Kleinman por iluminar la figura y la obra de Pauline Viardot-García, una mujer excepcional cuya memoria ha sido falseada y maltratada en no pocos de los "homenajes" perpetrados en diversos lugares de España con la disculpa de la conmemoración del bicentenario de su nacimiento.
Notas
1. Patricia Kleinman (ed), «Pauline Viardot-García. Five Spanish Songs for voice(es) and piano», Worcester, MA: Hildegard Publishing Company, 2021, VII + 28 pages, 491-00678
2. Linda Plaut (ed), «Pauline Viardot-García. Six Morceaux for piano and violin», 1993, 494-02591, y «Pauline Viardot-García. Sonatine for piano and violin», 1993, 494-02592. Catherine Sentman Anderson (ed), «Pauline Viardot-García. Twelve Lieder», 1994, 491-00558
3. En su introducción, Patricia Kleinman explica que al contrario que sus canciones en francés, italiano, alemán o ruso, las obras vocales de cámara en español de Viardot-García nunca habían sido publicadas.
4. Don Preciso, «Colección de las mejores Coplas de Seguidillas, Tiranas y Polos, que se han compuesto para cantar a la guitarra: con un discurso sobre la belleza y la gracia de las Seguidillas, y abatimiento de nuestra música nacional», Vol 1, Madrid: Imprenta de Villalpando, 1799, Vol 2, Madrid: Diario de Madrid, 17 de enero de 1803, pp 65-67
5. «L'absence» VWV 1046, París: Brandus, 1849, primer verso: "Aux longs tourments de l'absence", es una versión francesa de «Caña española», 1844, primer verso: "Si de tu ausencia no muero". Existe una tercera versión en italiano, primer verso: "Ne la questa ombrosa valle". Está dedicada a Giacomo Meyerbeer. Se desconocen los autores de los textos en francés e italiano.
6. «Aime-moi / Tanzweise / Me mandas que te olvide / Kochaj mnie» VWV 4020 sobre la Mazurca op 33, nº 1. «Coquette / El amor de mi mozuela / Zalotna / Кокетка» VWV 4045 sobre la Mazurca op 2, nº 1 y «Plainte d'amour / De que sirve que yo quiera / Skarga miłości / Скорб» VWV 4024 sobre la Mazurca op 6, nº 1.
7. Autógrafo anónimo, «Fandango en re menor», Biblioteca de Cataluña (Ms. 921/6)
8. Isabel Dobarro, Corina Feldkamp, Patricia Kleinman & Anna Tonna, «The Unknown Pauline Viardot Chamber Songs and Duets», Madrid: Cezanne Producciones, 2021, 1 CD CZ090.
9. Teresa Cascudo, "Territory is the key: A look at the bird of 'national music' in Spain (1799-1803)" in Elaine Kelly, Markus Mantere and Derek Scott (ed), «Confronting the National in the Musical Past», London and New York: Routledge, 2018, 211 pp, 196-207. ISBN 978-1.138.28742-6
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