Reportajes

Cambio climático

XIV. Descubierta en la Antártida la mayor zona de cría de peces del mundo

Juan Carlos Tellechea
lunes, 7 de febrero de 2022
Nidos de Neopagetopsis ionah en el fondo del mar de Weddell © 2021 by PS124, AW OFOBS Nidos de Neopagetopsis ionah en el fondo del mar de Weddell © 2021 by PS124, AW OFOBS
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Proteger la fabulosa riqueza ictiológica y biológica, en general, en las zonas marítimas antárticas es la consigna que proclama el mundo científico internacional en estos meses, ante la creciente presión sobre los océanos y las regiones polares por el cambio climático. 

Científicos del Instituto Alfred Wegener – Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI) detectaron en los últimos meses la mayor zona de cría de peces del mundo en un área de 240 millones de kilómetros cuadrados del Mar de Weddell, en la Antártida.

El hallazgo se produjo cerca de la barrera de hielo Filchner, en el sur del Mar de Weddel. Un equipo de investigación, munido con un excelente sistema de cámaras, fotografió y filmó miles de nidos de peces de hielo de la especie Neopagetopsis ionah en el fondo del mar.

La densidad de los nidos y el tamaño de toda la zona de cría sugieren que un número total de unos 60 millones de peces de hielo anidaron allí durante las investigaciones. Esto apoya la propuesta de establecer un área marina protegida en el sector atlántico del Océano Austral. El Dr. Autun Purser, biólogo del Instituto Alfred Wegener (AWI), y su equipo publican sus resultados en el número actual de la revista Current Biology. El estudio se titula Icefish Metropole: Vast breeding colony discovered in the southern Weddell Sea (Metrópolis de peces de hielo: Descubierta una enorme colonia de cría en el sur del Mar de Weddell).

Hubo gran alegría cuando, en febrero de 2021, los investigadores vieron innumerables nidos de peces en los monitores a bordo del buque de investigación Polarstern, que su sistema de cámaras remolcadas transmitía en directo a bordo desde el lecho marino en entre 535 y 420 metros de profundidad en el Mar de Weddell antártico. Cuanto más duraba la misión, más crecía el entusiasmo y finalmente terminaba en incredulidad: nido tras nido, y la evaluación precisa posterior mostraba que había una media de un lugar de cría por cada tres metros cuadrados, a lo sumo el equipo llegó a encontrar uno o dos nidos activos por metro cuadrado.

La cartografía de la zona sugiere una extensión total de 240 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la isla de Malta. Extrapolado a este tamaño de área, el número total estimado de nidos de peces es de unos 60 millones.

Draco Neopagetopsis ionah en el fondo del mar de Weddell. © 2021 by PS124, equipo AWI OFOBS.Draco Neopagetopsis ionah en el fondo del mar de Weddell. © 2021 by PS124, equipo AWI OFOBS.

La idea de que una zona de cría de peces de hielo tan grande en el Mar de Weddell no haya sido descubierta hasta ahora es totalmente fascinante, afirma el Dr. Autun Purser, biólogo de aguas profundas del citado instituto y autor principal de la presente publicación. Al fin y al cabo, el Instituto Alfred Wegener lleva explorando la zona con su rompehielos Polarstern desde principios de la década de 1980. Hasta ahora, solo se han detectado aquí peces de hielo de la variedad Neopagetopsis ionah o pequeñas agrupaciones de sus nidos.

Las observaciones únicas se realizan con una llamada OFOBS. Las sigla significa Sistema de Observación del Fondo Marino y Batimetría. Este trineo con cámara se desarrolló para estudiar el fondo marino en entornos extremos, como las regiones cubiertas de hielo. Para ello, el sistema se remolca con un cable especial de fibra óptica y energía, normalmente a una velocidad de entre medio y un nudo (entre 0,9 y 1,8 kilómetros por hora) a un metro y medio por encima del fondo marino.

Tras el espectacular descubrimiento de los numerosos nidos de peces, pensamos en una estrategia a bordo para averiguar el tamaño de la zona de cría, ya que literalmente no se veía el final. Los nidos tenían tres cuartos de metro de diámetro, por lo que son mucho más grandes que las estructuras y criaturas, algunas de las cuales sólo tienen centímetros, que normalmente detectamos con el OFOBS.
Por eso pudimos aumentar la altura sobre el suelo a unos tres metros y la velocidad de remolque a un máximo de tres nudos, multiplicando así la superficie investigada. Cubrimos un área de 45.600 metros cuadrados y contamos la increíble cifra de 16.160 nidos de peces en las imágene fotográficas y de vídeo. (Autun Purser.)

A partir de las imágenes, el equipo pudo identificar claramente los nidos de peces redondos, de unos 15 centímetros de profundidad y 75 centímetros de diámetro, que destacaban en el fondo marino, por lo demás fangoso, gracias a una zona central redonda de pequeñas piedras. Se distinguieron varios tipos de nidos de peces: nidos activos, que contenían entre 1.500 y 2.500 huevos y que, en tres cuartas partes de los casos, estaban custodiados por un pez de adulto de la especie Neopagetopsis ionah o contenían huevos sin custodiar; también había nidos no utilizados, en cuyas inmediaciones solo podía verse un pez sin huevos o un pez muerto. Los investigadores registraron la distribución y la densidad de los nidos mediante el sonar lateral de mayor alcance pero de menor resolución de OFOBS, que registró más de 100.000 nidos.

Foca con transmisor. © 2021 by Mia Wege.Foca con transmisor. © 2021 by Mia Wege.

Los científicos combinaron sus resultados con datos oceanográficos y biológicos. El resultado: la zona de cría se corresponde espacialmente con la afluencia de aguas profundas cálidas desde el Mar de Weddell hacia la plataforma superior. Con la ayuda de las focas con transmisores de señales electrónicas adosados a sus cuerpos, el equipo multidisciplinar también pudo demostrar que la región es también un destino popular para los fócidos de Weddell. El 90% de las actividades de buceo de las focas tuvo lugar en la región de los nidos de peces activos, donde presumiblemente fueron en busca de alimento. No en vano, los investigadores calculan que la biomasa de la colonia de peces de hielo allí es de 60 mil toneladas.

Con su biomasa, esta enorme zona de cría es un ecosistema extremadamente importante para el Mar de Weddell y, según el estado actual de la investigación, probablemente la colonia de cría de peces contigua más extensa espacialmente descubierta en todo el mundo hasta la fecha, informan los expertos en la publicación en Current Biology.

La ministra federal alemana de Investigación, Bettina Stark-Watzinger, felicitó 

a los investigadores implicados por su fascinante hallazgo. Tras la expedición MOSAIC, la investigación marina y polar alemana ha demostrado una vez más su gran importancia. Los buques de investigación alemanes son laboratorios flotantes de investigación medioambiental. Se están llevando a cabo casi sin parar en las regiones polares y en los océanos como plataformas para que la ciencia obtenga importantes conocimientos para la protección del medio ambiente y del clima.
Gracias a la financiación del Ministerio Federal de Educación e Investigación, la investigación marina y polar alemana cuenta con una de las flotas de investigación más modernas del mundo. El hallazgo puede suponer una importante contribución a la protección del medio ambiente en la Antártida. El BMBF seguirá abogando por ello en el marco del Decenio de las Naciones Unidas de la Investigación Oceánica para el Desarrollo Sostenible, que se extiende hasta 2030.

Para la directora del AWI y bióloga de los fondos marinos, la profesora Antje Boetius, el estudio actual es una muestra de la urgencia de establecer áreas marinas protegidas en la Antártida. 

Este asombroso descubrimiento fue posible gracias a una tecnología especial de investigación bajo el hielo que desarrollamos como parte de mi proyecto de investigación del ERC. Demuestra lo importante que es poder estudiar ecosistemas desconocidos antes de perturbarlos.
Teniendo en cuenta lo poco que sabemos sobre la vida en el Mar de Weddell antártico, esto subraya aún más la necesidad de realizar esfuerzos internacionales para establecer un Área Marina Protegida (AMP),

indica Antje Boetius acerca de los resultados del estudio, en el que no participó directamente. Bajo el liderazgo del Instituto Alfred Wegener se elaboró una propuesta de AMP que ha sido representada por la Unión Europea y sus Estados miembros, así como por otros países que la apoyan, en la Comisión Internacional para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR) desde 2016.

Desgraciadamente, la AMP del Mar de Weddell aún no ha sido adoptada por unanimidad por la CCAMLR. Pero ahora que se conoce la ubicación de esta excepcional colonia de cría, Alemania y otros miembros de la CCAMLR deberían asegurarse de que en el futuro no se pesque en ella y sólo se realicen investigaciones no invasivas. Hasta ahora, la lejanía y las difíciles condiciones del hielo marino en esta zona más meridional del Mar de Weddell han protegido la zona, pero con la creciente presión sobre los océanos y las regiones polares, deberíamos ser mucho más ambiciosos en la conservación marina. (Antje Boetius)

Participaron en el estudio publicado en Current Biology los científicos Autun Purser, Laura Hehemann, Lilian Boehringer, Sandra Tippenhauer, Mia Wege, Horst Bornemann, Santiago E. A. Pineda-Metz, Clara M. Flintrop, Florian Koch, Hartmut H. Hellmer, Patricia Burkhardt-Holm, Markus Janout, Ellen Werner, Barbara Glemser, Jenna Balaguer, Andreas Rogge, Moritz Holtappels, Frank Wenzhoefer.

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