Reportajes
Ucrania“El camarada Vladimir Vladimirovich no está bien de la calabaza“
Juan Carlos Tellechea
En su mundo de ilusiones el presidente de
Rusia, Vladimir , se imagina que es posible dar marcha atrás el curso del
tiempo y volver a la Unión Soviética de los años de su niñez. Ahora está subido
a un árbol (el de la guerra de agresión contra ), no quiere bajarse por
nada del mundo de la elevada planta y amenaza con el uso de sus “juguetes“
nucleares si no puede poner pie en tierra con dignidad.
Está aislado, toma malas decisiones, le fallan los cálculos, no consigue de inmediato lo que quiere y eso es muy peligroso,
afirma Jeffrey Lewis,
experto en política nuclear del Instituto estadounidense de Estudios
Internacionales de Middlebury. Lewis no teme una escalada nuclear inmediata.
Pero uno de los peligros de enviar señales públicas sobre las armas atómicas de
disuasión es que pueden ser difíciles de interpretar, justo cuando el mundo
está tratando ahora de comprender los últimos movimientos e intenciones de
Putin.
En Colonia, el bastión del carnaval en el valle
del Rin, un carruaje alegórico construido en tiempo récord después del comienzo
de la guerra el pasado jueves 24 de febrero, mostraba el lunes a un Putin con
la boca totalmente abierta, tragándose el mapa de Ucrania: Atragántate,
rezaba la leyenda debajo del muñeco. Otro carro lo mostraba en pantalón corto y
camisetita sin mangas colocando a martillazos una pieza en su juego de
construcción con cubos. Los dos carros fueron paseados durante la
multitudinaria manifestación anti-Putin y contra la guerra de agresion rusa que
sustituyó al tradicional desfile del Rosenmontag (El lunes
de la rosas), un acontecimiento sin precedentes en la historia de las
carnestolendas renanas.
Impredecible
Ese mismo lunes, una joven madre que huía con su pequeño hijo de Ucrania para refugiarse en Polonia daba en el clavo en su jerga popular con una terminante sentencia que ha dejado pensativo a medio planeta:
Siempre hemos estado juntos, rusos y ucranianos; a mí me parece que el camarada Vladimir Vladimirovich (Putin) no está bien de la calabaza,
afirmaba haciendo gestos con sus manos.
Putin, ya no es predecible, sostenía ante el parlamento el ministro federal alemán de Economía, Christian Lindner, el pasado domingo. Para algunos expertos e investigadores en psicología clínica, como el científico Ian Robertson, Putin presenta
los clásicos síntomas de una persona que no ha sido capaz de hacer frente a una fase demasiada larga en una posición de máximo poder.
Además, Putin transmite con más fuerza que nunca la impresión de que ya no ve ninguna diferencia entre él mismo, como persona, y el Estado ruso. (Robertson)
Los militares de más alto rango,
tanto de Rusia como de la OTAN, ya lo están observando con desconfianza y mucha
cautela, tras la orden de poner en estado de alerta a las fuerzas nucleares de
su país.
Crímenes de guerra
Sin embargo, los juristas no creen en un
supuesto trastorno mental de Putin que pueda eximirlo o atenuar su
responsabilidad criminal. El Tribunal Penal Internacional de La Haya puede
someterlo a juicio por crímenes de guerra. La Corte está a punto de iniciar sus
procedimientos. El fiscal jefe Karim Khan
anunció el lunes que quiere abrir investigaciones sobre crímenes de guerra y
crímenes de lesa humanidad en Ucrania.
En un primer momento se centrará en los
incidentes previos a la invasión: la sangrienta represión de las protestas
proeuropeas en 2013 y 2014, la ocupación de Crimea y los combates en el este de
Ucrania. Pero Khan también quiere ampliar la investigación a la guerra actual.
Y entonces, incluso el presidente ruso Vladimir Putin puede estar en el punto
de mira de la justicia.
El Tribunal Penal, a diferencia del de la ONU,
procesa a individuos por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad,
genocidio y agresión. Ahora bien, ni Rusia ni Ucrania son Estados parte del
tribunal. Pero Ucrania ha reconocido la jurisdicción de la corte sobre su
territorio básico en dos recientes declaraciones.
Enseñanzas y conclusiones
El teniente general retirado Heinrich Brauß, de la
Sociedad Alemana de Política Exterior, y el general también retirado Erhard Bühler, evocan en
un ensayo titulado las “Conclusiones de la OTAN sobre el conflicto de Ucrania“,
publicado en Enseñanzas
del conflicto ucraniano (editorial Barbara Budrich, de Leverkusen) que la
agresión de Rusia contra Ucrania y la anexión de Crimea en 2014 había
sorprendió a la OTAN y a sus Estados miembros en dos aspectos.
Rusia ha atacado a su vecina Ucrania incumpliendo numerosos acuerdos de derecho internacional, violando así el principio elemental de la inviolabilidad de las fronteras nacionales en Europa mediante la fuerza militar para favorecer sus propios intereses. Esta ruptura del tabú ha cambiado fundamentalmente la situación de la política de seguridad en Europa. Los aliados del Este, en particular, temían sufrir un destino similar al de Ucrania en una futura crisis. La segunda sorpresa fue la forma en que Rusia lo hizo.
El "Concepto Estratégico" de la OTAN, adoptado en la cumbre de la OTAN en Lisboa en 2010, sigue afirmando que "la OTAN no considera a ningún país como su adversario" (OTAN 2010). En este concepto, Rusia solo se menciona en la sección de Asociación de las tres tareas principales de la OTAN, a saber, "Disuasión y defensa colectiva", "Gestión de crisis más allá de las fronteras de la OTAN" y "Seguridad cooperativa mediante la cooperación con los socios".
Tras el final de la guerra fría, antiguos adversarios se convirtieron en nuevos miembros de la OTAN o en nuevos socios en la década de 1990. Los dirigentes de la OTAN estaban convencidos de que, a pesar de las continuas diferencias en algunas cuestiones, la seguridad de la OTAN y la de Rusia estaban entrelazadas y que una asociación fuerte y constructiva basada en la confianza mutua, la transparencia y la previsibilidad serviría mejor a la seguridad de la OTAN. Además, se mostraron decididos a mejorar las consultas políticas y la cooperación práctica con Rusia en ámbitos de interés común, como, por ejemplo, la lucha contra el terrorismo, los estupefacientes y la piratería, así como la lucha contra posibles ataques con misiles procedentes de terceros países. En particular, querían utilizar el potencial del Consejo OTAN-Rusia para este diálogo y acción conjunta“.
Más presiones económicas
Rusia ha enfrentado a la Unión Europea y a los
Estados Unidos con la amenaza de guerra en Europa, exigiendo la legitimación de
sus esferas de influencia. La forma en que respondan a este desafío afectará a
la percepción de Occidente en otras regiones, incluso por parte de China (con
respecto a Taiwán), afirma Dumitru
Minzarari, experto en derecho público y relaciones internacionales
de la Fundación Ciencia y Política (SWP).
El Kremlin había llegado a la conclusión de que
Occidente tiene pocas ganas de enfrentarse a Rusia en relación con Ucrania, más
allá de las sanciones económicas. Los dirigentes rusos también pensaban que
Occidente tiene una gran aversión al riesgo y no iban a llamar a la atención a
Moscú.
El descaro de las amenazas, la referencia a la humillación de la OTAN en Afganistán y las entrevistas con expertos
rusos y extranjeros que confirman la timidez estratégica de Occidente, todo
ello habla de ello. Por ejemplo, en una entrevista con el sociólogo Timothy Colton, de la
Universidad de Harvard, en el periódico ruso Izvestia durante la reciente
conferencia del "Valday Club", el periódico enfatizaba la idea de que
Ucrania no es importante para Estados Unidos. En una entrevista con el ex
embajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, los
periodistas de la emisora Echo Moskvy (ahora clausurada por orden de Putin)
señalaron que vendemos a los estadounidenses sus propios miedos.
Hay tres objetivos estratégicos que la Unión
Europea y los Estados Unidos deben perseguir y reforzar. Todos ellos se derivan
de una lógica de diplomacia de crisis eficaz. En primer lugar, es necesario
señalar una firme determinación de imponer altos costes a Rusia allí donde es
vulnerable. En segundo lugar, es necesario hacer que estas señales sean
creíbles. En tercer lugar, tiene que llevar a cabo una diplomacia intensiva
para revelar que las exigencias de Rusia no están vinculadas a sus
preocupaciones reales de seguridad. La mayor vulnerabilidad de Rusia es el
elevado coste militar de una invasión.
Se aprovecha
Putin está generando temores de que se ha
vuelto más imprudente, más comprometido con la restauración de la Unión
Soviética, y quizás más inclinado a desencadenar una guerra que altere el mundo
por completo. No hay forma de determinar a distancia si el presidente ruso se
está volviendo inestable o si simplemente se está aprovechando de los temores
de Occidente.
Durante las últimas dos décadas, Vladimir Putin
ha sido considerado por sus rivales como temerario e impulsivo. Pero ahora su
comportamiento al ordenar una invasión de Ucrania, y poner a las fuerzas
nucleares de Rusia en alerta máxima, hace que algunos en Occidente se pregunten
si el presidente ruso se ha vuelto peligrosamente inestable.
En los últimos días, Putin divagó en la
televisión sobre Ucrania, repitió teorías de conspiración sobre el neonazismo y
la agresión occidental, reprendió a su propio jefe de los servicios secretos en
el extranjero, Serguei
Naryshkin, frente a las cámaras desde el otro lado de una sala del
Kremlin con cúpulas altas donde estaba sentado solo.
Muy frío
Ahora, con las más severas sanciones de
Occidente amenazando con paralizar la ya debilitada economía de Rusia , Putin
ha ordenado el estado más alto de preparación para las armas nucleares,
culpando a las sanciones y a lo que llamó declaraciones agresivas contra
nuestro país.
La incertidumbre sobre su forma de pensar añade
un comodín a la guerra de Rusia contra Ucrania. Los funcionarios occidentales
deben confrontar a Putin, ya que también se preguntan si comprende o se
preocupa por el cataclismo que puede causar, o si tal vez se aprovecha
intencionalmente de las sospechas que se han mantenido durante mucho tiempo
sobre él y su estado de salud.
Un asistente del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que habló con Putin el lunes, dice que el líder ruso respondió al jefe de estado francés
sin mostrar irritación, de una manera muy fría y con mucha determinación. Podemos ver en el estado de ánimo del presidente Putin, que existe el riesgo de una escalada. Existe el riesgo de manipulación por parte del presidente Putin para justificar lo que es injustificable.
Agrega el asistente,
quien habló de forma anónima de acuerdo con la práctica de la presidencia
francesa sobre conversaciones delicadas.
Equívocos
Los líderes extranjeros han intentado durante
mucho tiempo meterse en la cabeza de Putin y se han equivocado hasta ahora. Y
Putin en esta crisis está mostrando muchos de los mismos rasgos que ha exhibido
desde que se convirtió en el líder de Rusia. Putin ha dirigido invasiones de
vecinos, ha revelado teorías de conspiración y falsedades absolutas, y ha
ordenado operaciones audaces como interferir en las últimas dos elecciones
presidenciales de Estados Unidos.
Él solo tomó personalmente las decisiones
históricas como la anexión de la península de Crimea en 2014, consultando solo
a su estrecho círculo interno de veteranos de la KGB (sus maestros y educadores
de los servicios secretos de la época soviética) y manteniendo a todos los
demás en la oscuridad. Durante mucho tiempo ha estado rodeado de lugartenientes
reacios a arriesgar sus carreras instando a la cautela, y mucho menos
expresando opiniones adversas.
También habló una vez sobre la guerra nuclear y
reflexionó que tal conflicto terminaría con los rusos yendo al cielo como
mártires. Los expertos sostienen que Putin podría estar utilizando el
espectro de un conflicto nuclear para romper el creciente apoyo a la defensa de
Ucrania y forzar concesiones. Sus últimos comentarios también sugieren que las
sanciones están funcionando.
Le pisan los callos
Esto es una señal de que le estamos pisando
los callos, afirma Jim Townsend,
ex subsecretario adjunto de Defensa estadounidense y miembro principal del
Centro para una Nueva Seguridad de los Estados Unidos. “Es preciso tener esto
en cuenta y quedarnos tranquilos“, agrega.
Las autoridades estadounidenses se alarmaron
por un ensayo de 5.000 palabras publicado bajo el nombre de Putin en julio que
argumentaba que los rusos y los ucranianos son un solo pueblo y culpaba de
cualquier división a conspiraciones extranjeras.
Un funcionario de la administración de Biden,
que habló bajo condición de anonimato para discutir el pensamiento interno del
gobierno de Washington, dijo que a los círculos de los servicios secretos les
preocupa que Putin estuviera operando desde un lugar emocional e impulsado
por agravios latentes durante mucho tiempo.
Ya no es el mismo
Más recientemente, Macron habló con Putin y mantuvo varias llamadas telefónicas largas antes de la invasión. Un alto
funcionario de la oficina de Macron dijo la semana pasada que Putin ya no era
el mismo, se había vuelto más rígido, más aislado y, en esencia, se había
desviado hacia el enfoque que ahora se está desarrollando.
Durante una cena de cinco horas entre los dos
líderes, Putin pasó más tiempo criticando la expansión de la OTAN y la
revolución de 2014 en Ucrania que discutiendo sobre la crisis inmediata.
El autoaislamiento percibido de Putin se
destacó en reuniones oficiales recientes transmitidas por la televisión
estatal. Se enfrentó a líderes extranjeros y colaboradores cercanos desde el
extremo opuesto de una larga mesa. Ningún funcionario ruso emitió en absoluto
una opinión disidente.
Nunca ha tenido tanta gente que le haya
aportado información directa, dijo el senador Mark Warner, un demócrata
de Virginia que preside el comité de inteligencia del Senado de Estados Unidos.
“Así que nos preocupa que este individuo aislado se haya convertido en un
megalómano en términos de su noción de sí mismo como la única figura histórica
que puede reconstruir la vieja Rusia o recrear la noción de la esfera soviética”.
El salvador
Putin se ha comprometido durante mucho tiempo a
recuperar la gloria perdida, reprimir la disidencia y mantener a los vecinos en
la órbita de Moscú. En 2005, llamó al colapso de la Unión Soviética la mayor
catástrofe geopolítica del siglo. Rusia ha librado una guerra con Georgia, se
anexó Crimea, respaldó a los separatistas en el este de Ucrania y, a principios
de este año, desplegó tropas brevemente para ayudar a sofocar las protestas en
Kazajistán.
Sus rechazos públicos a la soberanía ucraniana
son de larga data. En 2008 le dijo al presidente George W. Bush: George,
tienes que entender que Ucrania ni siquiera es un país. Un año antes había
mostrado su ira hacia los Estados Unidos y la OTAN en un discurso fundamental
en la Conferencia de Seguridad de Múnich, criticando la expansión de la alianza
hacia el este y atacando la intervención militar estadounidense en el
extranjero. Estados Unidos estaba sumido en ese momento en la Guerra de Irak,
lanzada sobre la base de afirmaciones falsas sobre que Irak tenía capacidad
para desarrollar armas nucleares.
Estados Unidos ha sobrepasado sus fronteras nacionales en todos los sentidos. Esto es visible en las políticas económicas, políticas, culturales y educativas que impone a otras naciones. (Vladimir Putin)
Loas de Donald Trump
El representante Chris Stewart,
un republicano de Utah que forma parte del comité de Inteligencia de la Cámara
de Representantes, afirma no haber visto evidencias antes de la invasión de
Ucrania que sugirieran que Putin se estaba comportando de manera irracional, y
señaló que otros líderes mundiales en la historia han sido descartados por
personas del extranjero como irracionales. Putin, cuyas bárbaras acciones son
elogiadas por el ex presidente estadounidense Donald Trump, tiene un increíble
apetito por el riesgo cuando se trata de Ucrania, acota Stewart.
Hace dos años, Putin respaldó la última versión
de una política rusa de disuasión nuclear que permite el uso de armas atómicas
en respuesta a un ataque nuclear o agresión con armas convencionales que amenacen la existencia misma del estado.
Alguien que ha estado siempre asociado con el
ahora jefe de estado ruso, Dmitri Medvedev, quien se
desempeñó como presidente cuando Putin pasó al asiento del primer ministro
debido a los límites de mandato, dijo en 2019 que una medida de Occidente para
aislar a Rusia del sistema financiero SWIFT equivaldría a una declaración de
guerra efectiva: una señal de que el Kremlin puede ver las sanciones
occidentales como una amenaza a la par de la agresión militar. Las sanciones
anunciadas en los últimos días incluyen la eliminación de SWIFT de importantes
bancos rusos. Desde entonces, el rublo se ha desplomado y seguirá en caída
libre.
Ir al cielo como mártires
En 2018, Putin le expresó a una audiencia que Rusia no atacaría primero en un conflicto nuclear, pero teorizó sobre tomar represalias contra un ataque enemigo inminente, y agregó con una sonrisa:
Seríamos víctimas de la agresión y llegaríamos al cielo como mártires. Y simplemente morirán y ni siquiera tendrán tiempo para arrepentirse.
James M. Acton, codirector
del Programa de Política Nuclear de Carnegie Endowment for International Peace,
afirmó no creer que la guerra nuclear fuera inminente, pero que existía un
potencial real de escalada. Otra posibilidad era que Putin utilizaría tácticas
no nucleares cada vez más brutales en Ucrania, como lo está haciendo en estos
días.
Acton sugiere encontrar una rampa de
salida que pueda permitirle a Putin hacerle creer en una victoria y
moverlo a bajarse del árbol sin perder la cara. En 1962, durante la crisis de
los misiles en Cuba, Estados Unidos acordó en secreto retirar los misiles
nucleares de Turquía a cambio de que los soviéticos se retiraran de Cuba. Pero, no tengo del todo claro si él mismo sabe cómo puede ser o verse una rampa de
salida en este momento, concluye Acton.
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