Una jirafa en Copenhague
Entrevista Intrapersonal Confrontada: Omar Jerez con Antonio Vallejo Domingo
Omar Jerez

Te levantas, desayunas, te duchas y te vas a trabajar. Sigues con tu labor cotidiana independientemente de la hora del día.
El personal se levanta para cumplir un objetivo sin nada que se extienda en beneficio orgánico del resto. Es un yo omnipotente y carente de empatía hacia el colectivo humano. Depredadores contra depredadores contra un ganador desgastado por un fin sin mucho sentido.
Pero, de repente, alguien se levanta todos los días pensando en mejorar la vida de los demás, se preocupa 24 horas de cómo puede incidir en que esa persona o personas aprendan a gestionar un maremoto de emociones y poder así alentarlos para que abandonen paulatinamente un hábito que se antoja mortal: el hábito de fumar.
Antonio Vallejo Domingo, el protagonista de la *EIC de esta semana, es una eminencia en el tema, su labor es titánica e incansable.
Si observas detenidamente a tu entorno, incluso tus mejores amigos, solo y exclusivamente piensan en ellos; Antonio Vallejo Domingo piensa en los demás, y lo más hermoso y poético de Antonio Domingo Vallejo, es que su labor es un abrazo hacía la salud mayoritariamente a desconocidos.
Lo santos no existen, pero si alguno se parece a ellos se llama Antonio Vallejo Domingo.
Entrevista Intrapersonal Confrontada: Omar Jerez con Antonio Vallejo Domingo
- ¿Por qué has escrito otro libro para dejar de fumar? ¿No hay suficiente con los que existen actualmente?
Como bien dices, libros para dejar de fumar hay muchos y hay algunos muy buenos. Pero estos realmente son manuales para dejar de fumar y, si algo he aprendido en todos los años de experiencia acumulada en una consulta de tabaquismo, es que a un porcentaje de fumadores, les cuesta llevar a la práctica los consejos que les damos y en este libro intento ayudar en este último paso.
- ¿Y cómo intentas hacer esto último?
Pues centrándome no tanto en escribir un manual para dejar de fumar, sino en una novela para dejar de fumar. Por qué no solo hay un tipo de fumador, hay múltiples y cada uno tiene sus circunstancias propias que le hacen más o menos difícil superar estímulos que le incitan a encenderse un cigarrillo.
El lector comienza decidiendo en qué situación está: ¿Quiere o no quiere dejar de fumar? Y a partir de aquí, lee una historia donde él es el protagonista y donde al final de cada capítulo decide lo que quiere hacer o lo que siente que refleja más sus ideas o condiciones personales.
- ¿Me podrías dar un ejemplo?
Sí, varios. En el caso que aún no quiera dejar de fumar, va de capítulo en capítulo según sus argumentos para no acabar de dar el paso. Ya sea por el temor a engordar, porque no tiene suficiente fuerza de voluntad, por qué cree que le gusta fumar,... Y en cada capítulo que lee, vive una aventura donde también se toca el motivo por el que no acaba de dejarlo e intento argumentarle para que cambie de opinión.
- ¿Eres tú quien le intentas convencer?
Soy yo por qué soy el autor, pero lo hago a través de personajes que se va encontrando en el libro, ya sea amigos suyos, gente con la que se cruza ... Si siempre fuera el mismo personaje que interacciona con el lector, sería muy aburrido de leer.
- ¿Y si quiere dejar de fumar el mecanismo es el mismo?
¡Exacto! hay unos cuantos capítulos donde ya sea por que va a un centro sanitario o por amigos que le ayudan, le dan consejos de cómo prepararse para el gran día
- ¿ Y cuando llega el gran día?
Pues según lo que haya escogido, leerá un capítulo donde cuando se despierte por la mañana hará toda una serie de estrategias para evitar fumar por qué sabe que le van a venir ganas o cómo eso no le pasa, pues experimentará una historia un pelín diferente. Y a partir de aquí se irá enfrentando a diferentes estímulos que le hacen fumar, ya sea después de comer, al teléfono, al dar un paseo con los amigos. Pero dando múltiples opciones en algunos casos según sus circunstancias personales.
- ¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, si desayuna sólo o con niños no es lo mismo. O en casa o en un bar. O si trabaja en un despacho, en una tienda, en un taxi o como comercial pisando la calle. En todos estos casos, hay capítulos personalizados donde intenta reflejar su propia realidad.
- Pero quizás lo que propones en el relato no le acaba de funcionar a según que otro fumador…
Por eso, al final de cada capítulo también está indicado que página del manual puede consultar con más información del tema que se acaba de tratar. Desde consejos, hasta otros recursos disponibles al alcance: Dónde pedir ayuda, aplicaciones para móvil, páginas web, líneas de atención telefónica…
- En total, ¿cuántas situaciones que incitan a fumar se tratan en tu novela?
Entre consejos para cada tipo de fumador diferente y estímulos y estados de ánimo que incitan a fumar, 38. Tanto en la novela en sí, como después en el manual.
- Pero siempre puede haber alguna situación que no hayas descrito…
Seguro. Por eso, en el manual del anexo no sólo hablo de los consejos específicos. Allí hablo de todo : Consejos específicos y generales, que medicación hacer servir, como prepararse, qué cosas funcionan como páginas web, líneas de atención telefónica, APPS para móvil y también cuales no funcionan aunque haya gente que los defienda.
Y también ánimo al lector a dar su opinión. El libro está repleto de códigos QR a la página web dónde pueden enviarme mensajes tanto para que me expliquen alguna situación que no haya reflejado o de alguna técnica que a ellos les funciones para evitar fumar y no salga en el libro…
- ¿Cuentas con la opinión de los fumadores?
Por descontado. Llevo unos quince años ayudando a dejar de fumar. He estudiado y leído muchos artículos para aprender, pero también he aprendido mucho de la gente a la que he ayudado a dejar de fumar. Ellos me han explicado muchas buenas ideas que han ayudado a otros fumadores luego.
- En el libro eres muy crítico con los cigarrillos electrónicos por qué dices que son muy probablemente perjudiciales para la salud y tampoco han demostrado que sirvan para dejar de fumar. Pero con tu libro tampoco has demostrado que sirva para dejar de fumar. ¿verdad?
Buena pregunta. Aquí lo importante es saber en qué nos basamos en cada caso. Porque lo único que tiene en común el cigarrillo electrónico y mi libro es que son nuevos formatos de algo que existía previamente, nada más.
Yo no he inventado ningún “método Vallejo para dejar de fumar”, sólo he cogido todo aquello con suficiente evidencia científica que demuestra que sirve para dejar de fumar y te lo presento de una forma diferente; a través de una historia. Pero te estoy explicando lo mismo que cualquier otro profesional en una consulta y lo que por lógica cabe esperar es que sea igual de eficaz.
En cambio el cigarrillo electrónico parte del cigarrillo, que no hace falta recordar que es nocivo para la salud, lo lógico es pensar que lo que antes era perjudicial para la salud, ahora también lo tiene que ser, y por ahora no hay suficiente evidencia que demuestre lo contrario. Más bien da una sensación de deja vú…
- ¿De deja vú?
Sí. Que aparezca un producto de nicotina que nos prometa que está vez sí, no es perjudicial para la salud no es nuevo. A principios de los años 50 del siglo pasado fue cuando surgieron los primeros estudios que apuntaban que dejar de fumar podría perjudicar la salud. Y la respuesta de la industria tabacalera fue inventar el cigarrillo… con filtro.
Y una década después, cuando también comenzaron las dudas con el cigarrillo con filtro, sacaron el light. Y a principios del siglo XX, cuando las tabacaleras tuvieron que admitir que el tabaco mata y pagar indemnizaciones millonarias, surgió el cigarrillo electrónico.
Deja vú total.
- Una cosa que llama la atención está en tu página web, www.elretodelosfumadores.com. Allí aparte de encontrar documentos de ayuda para descargar, tests para saber que tipo de fumador eres y numerosos artículos sobre el tema, también vendes tazas y camisetas sobre dejar de fumar. ¿No hace perder seriedad a tu proyecto y dar la sensación que buscas el beneficio económico?
A ver, el libro en muchas ocasiones de serio no tiene nada. Se rompe la cuarta pared, hago bromas con el lector, intento explicar una historia con sus toques graciosos,... Pero entiendo está crítica porque el primero en hacerla fui yo mismo. Aún así, decidí tirar adelante pese a las críticas que pueda recibir, y que respeto.
- ¿Por qué?
Cuando me puse a escribir este libro llegué a valorar si presentarlo tanto a mi trabajo o alguna sociedad científica para recibir su apoyo, pero lo descarté porque cuando estás en una entidad, te tienes que regir por unas normas establecidas que muchas veces dejan poco espacio a probar cosas nuevas, sobretodo para evitar recibir críticas y acusaciones.
Y tenía que probar cosas nuevas, tanto para facilitar el abandono del tabaco como intentar normalizar el hecho de intentarlo o conseguir visibilización a dos niveles: Tanto para el exfumador como para el libro en sí.
Y creo que ofrecer tazas y camisetas era una idea que se tenía que probar.
- ¿A que te refieres cuando hablar de normalizar el intentar dejar de fumar?
Aquí la mejor explicación es mediante un ejemplo:
Me acuerdo que en octavo de EGB, con 13 años, me fui de viaje de fin de curso a Mallorca. Y allí, en las camisetas de las tiendas de souvenirs, había muchas haciendo alegoría a Bob Marley, la hoja de maria o caricaturas haciendo bromas sobre el consumo.
Que la gente comenzara a llevar estas camisetas fue el comienzo para que, lo que hasta ese momento era mal visto por la sociedad y era bastante tabú, se comenzará a aceptar y verse normal. Eso ha hecho que con el tiempo, por desgracia, el consumo de porros y marihuana haya crecido muchísimo en estos 20 años y se tolere mucho más que antes que alguien consuma.
Yo busco el mismo efecto pero buscando que sea con algo positivo. Si la gente comienza a ver tazas y camisetas sobre dejar de fumar, pues se conseguirá que se considere normal intentarlo y que muchos más fumadores, den el paso.
- Pero es difícil que tú solo desde tu web consigas que esto ocurra.
Sí, toda la razón. Por eso lo que quiero es que me copien la idea. A mi vender tazas o camisetas me da absolutamente igual, lo que quiero es lo que te comentaba antes y para que eso ocurra, alguien tiene que ser el primero en ofrecerlo. ¿no?
Cuando investigué, vi que aparte del típico producto con una señal de prohibido fumar, no había nada más.¿Cuánta gente no le haría gracia comprar o regalar una camiseta haciendo gala de lo orgulloso que es llevar un año sin fumar? Por ejemplo
- Quizás estás equivocado y la gente no le interesan estos productos
Pues entonces no venderé y me dará igual. Al menos lo habré probado y ya no tendré dudas. Si alguien pregunta, le diré que ya la probé yo y no funcionó,
Si me interesa que se venda algo, es el libro, por que si no, escribirlo habrá sido un esfuerzo inútil. Puede ser mejor o peor, pero si nadie lo lee, a nadie podré ayudar. Por eso estoy tan preocupado en visibilizarlo.
- También lo comentabas antes, ¿No crees que hay suficiente con haberlo escrito? Si la gente quiere dejar de fumar ya te buscará.
No, en absoluto. La gente me busca en mi consulta, porque soy su enfermero y saben donde estoy. Pero cuando sales de ella, ya nadie me conoce ni conoce lo que hago. Hay un cambio de paradigma: Si me quedo sentado a esperar nadie vendrá, soy yo el que se tiene que mover ya sea con entrevistas como la tuya, por redes sociales o como comentábamos, con productos de merchandising.
- También hablabas de visibilizar al exfumador, ¿Por qué?
Por un lado, como ya hemos comentado, para animar a que otros también decidan dejar de fumar. Pero también, como refuerzo y motivación. Si alguien comparte su experiencia por redes sociales, por ejemplo, recibirá apoyos de amigos y familiares. Y eso puede ser de ayuda en los momentos en que las fuerzas flaqueen. No se sentirán solos e incluso pueden recibir consejos de otras personas que habían dejado de fumar previamente
- ¿Crees en las redes sociales para hacer conocer tu libro?
Sí, es una ayuda muy grande y ya me pasó con la APP S’ACABÓ para dejar de fumar, que creé junto a varios amigos.
Antes que existieran las redes sociales, solo si eras un organismo público o privado con suficiente músculo económico podrías darte a conocer.
Hoy en día, si consigues viralizar puedes llegar a muchísima gente. Es más, aunque no soy muy conocido por el público, ya he llegado a más gente por redes sociales haciendo consejos sobre tabaquismo que a los que acabaré visitando en toda mi vida laboral.
Si fuéramos muchos más sanitarios en redes sociales hablando sobre estos temas, sería una revolución en la salud de la población.
*Entrevista Intrapersonal Confrontada (O cómo responder y después preguntar)
La entrevista es un género periodístico fundamental. De hecho, se podría considerar su piedra angular, porque permite al periodista confirmar, acceder y conocer los hechos de manera directa, sin intermediarios, hablando con la fuente y estableciendo un diálogo con los protagonistas.
Lamentablemente, y salvo honrosísimas excepciones, la entrevista, ese momento excepcional que combina conversación, reto y seducción, se ha convertido en un acto seco, forzado, en el que demasiado a menudo el entrevistado no quiere responder y al entrevistador le da lo mismo que no quiera. El momento sublime que permite al periodista ejercer su derecho a preguntar se transforma en un trámite, una penitencia o directamente un combate tosco y sin ningún vencedor.
En otras ocasiones, los entrevistados han tenido una clase por parte de sus asesores para evitar, rodear o directamente eliminar preguntas incómodas, que suelen ser precisamente las que el periodismo debe y puede hacer. El resultado, nuevamente, queda en un limbo de medias verdades y frases insulsas. Por no hablar de las entrevistas promocionales asociadas a algún producto cultural, tipo cine, literatura y música, donde la superficialidad es tan apabullante que se podrían mantener las preguntas hechas años antes y tendríamos la certeza de encontrar las mismas respuestas.
Ante este panorama, desolador y habitual en demasía, el artista y creador Omar Jerez propone una nueva fórmula, una nueva aproximación al género que exige una complicidad de ambas partes (tomando como inspiración las entrevistas noveladas que hizo durante años Milan Kundera) para generar un contenido atractivo, valiente, que enriquezca al lector y que suponga una aventura donde ni el camino ni el destino queda prefijado.
El nuevo concepto se llama Entrevista Intrapersonal Confrontada, (EIC), y tiene como cimiento inamovible la siguiente premisa: el entrevistado genera un discurso a priori, provocado y sugerido (o no) por el entrevistador, y posteriormente el periodista edita y da forma periodística a ese contenido. Se crea una arcilla pura que será moldeada por las manos expertas del entrevistador, a posteriori.
A continuación se exponen los 10 puntos que definirán cualquier EIC que se haga a partir de ahora, y que creemos supone una innegable revolución en este género. Es tan sencillo como invertir el orden para recuperar la pureza que nunca debió perder.
Decálogo para una Entrevista Intrapersonal Confrontada (EIC)
1- Cualquier persona, tenga o no relevancia pública, podrá solicitar a un periodista la realización de una EIC. Igualmente, cualquier periodista podrá solicitar la realización de una EIC a cualquier persona o personaje.
2-Cualquier EIC tiene como base fundamental la relación que se establece entre el periodista y el entrevistado, así como la reinterpretación del concepto de entrevista para el siglo XXI.
3- Una vez aceptada la realización de la EIC, se propondrá, por cualquiera de las partes, un tema sobre el que girará la narración, así como su extensión. Igualmente podrá ser de libre elección si así se decide de mutuo acuerdo.
4-El entrevistado construirá libremente una narración sobre la temática escogida, que podrá ser creada en cualquier formato: texto, audio, vídeo, ilustración, así como cualquier combinación entre estos. El periodista no intervendrá nunca en esta parte del proceso.
5-El periodista recibirá esa narración y a partir de ahí construirá una EIC en la que se compromete a mantener el sentido del texto original, y podrá modificar, eliminar, ampliar o extender la entrevista para tratar de llegar a la naturaleza real del entrevistado. Podrá solicitar más información al entrevistado, así como convertirla a otro formato.
6- Bajo ningún concepto el periodista podrá utilizar la información en bruto para difamar o menoscabar la figura o reputación del entrevistado.
7- El periodista deberá entregar una copia de la EIC antes de su difusión al entrevistado para que la confronte y certifique que se ha mantenido el sentido original, no entrando éste en consideraciones de estilo y forma.
8- El periodista puede declarar la EIC nula si percibe que está falseada o que el entrevistado se aleja del objetivo principal, que es un ejercicio de honestidad consigo mismo.
9- El espectador, para poder completar la experiencia, debería tener acceso al discurso en bruto enviado por el entrevistado y la EIC definitiva, para comparar y enriquecer la lectura/visionado/escucha del proceso.
10- Al contrario que en la entrevista clásica, en cualquier EIC la búsqueda de la verdad queda supeditada a la experiencia compartida, confrontada y colaborativa entre las dos partes.
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