Artes visuales y exposiciones

Museo Städel, "Into the new", obras de Jackson Pollock a Louise Bourgeois

Juan Carlos Tellechea
martes, 23 de agosto de 2022
Into the New © 2022 by Sandstein Verlag Into the New © 2022 by Sandstein Verlag
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Por primera vez en más de 25 años, el prestigioso Museo Städel, de Fráncfort del Meno, ha dedicado una exposición al arte gráfico estadounidense sobre papel desde 1945 hasta la actualidad. La muestra, titulada Into the New. Menschsein (del 6 de abril al 17 de julio), y concebida temáticamente ha sido un emocionante redescubrimiento y ha mostrado la importancia impulsora del grabado hasta el arte contemporáneo por medio de artistas pioneros.

Exposición «Into the New. Menschsein: Von Pollock bis Bourgeois». © 2022 by Städel Museum – Norbert Miguletz.Exposición «Into the New. Menschsein: Von Pollock bis Bourgeois». © 2022 by Städel Museum – Norbert Miguletz.

Fueron presentados aquí alrededor de 50 grabados, dibujos y múltiples de destacados creadores como Louise Bourgeois, Chuck Close, Jim Dine, Jasper Johns, Bruce Nauman, Jackson Pollock, Larry Rivers, Kiki Smith y Kara Walker, todos ellos tratando el tema de la condición humana.

El arte estadounidense de los últimos ochenta años está lleno de transgresiones y contradicciones. Es tan poco convencional como multifacético: expresionismo abstracto, arte pop, arte conceptual, arte minimalista y arte de la performance. En un periodo relativamente corto después de 1945, se desarrollaron en Nueva York y (más tarde) en la Costa Oeste de los Estados Unidos diversos conceptos estéticos, a veces contradictorios, afirma la historiadora del arte Dra. Regina Freyberger, directora de la sección gráfica (desde 1750) del Museo Städel, y editora del catálogo, publicado por la renombrada editorial Sandstein, de Dresde.*

Exposición «Into the New. Menschsein: Von Pollock bis Bourgeois». © 2022 by Städel Museum – Norbert Miguletz.Exposición «Into the New. Menschsein: Von Pollock bis Bourgeois». © 2022 by Städel Museum – Norbert Miguletz.

Los artistas elegían el medio y el material de forma libre y estratégica, en función de la declaración que querían hacer. El grabado desempeñó un papel fundamental en este sentido. Como laboratorio de experimentación de formas y contenidos, abrió nuevos caminos a los artistas. Desde la década de 1960, esto ha ido de la mano con la fundación de nuevos talleres de impresión y papel. En estrecha colaboración, se crearon allí grabados y objetos reproducidos de exquisito refinamiento técnico, a menudo en formatos de gran tamaño. Esta revolución gráfica pasó a la historia del arte como el Boom Gráfico.

Bajo la influencia de las siempre nuevas convulsiones y crisis políticas, económicas y sociales del siglo XX, muchas obras tratan la cuestión de la existencia humana. La representación natural de la figura humana se sustituye por lo simbólicamente abstracto, el fragmento, la huella, incluso el espacio en blanco. La percepción y la experiencia humanas se reflejan como extractos y el lenguaje se ilumina como instrumento para describir el mundo.

Humanidad, lema de la exhibición

Kiki Smith, «Sin título (cabello)» (1990). © 2022 by Kiki Smith & Universal Limited Art Editions, courtesy Pace Gallery.Kiki Smith, «Sin título (cabello)» (1990). © 2022 by Kiki Smith & Universal Limited Art Editions, courtesy Pace Gallery.

Las litografías de Kiki Smith parecen brotar en todas las direcciones sobre papel japonés hecho a mano como si fueran fuegos artificiales. Hair es el nombre de esta obra de 1990. 

A partir de este dato, uno también se puede imaginar que la artista germano-estadounidense, nacida en Núremberg en 1954, simplemente se echó el pelo por encima de la cabeza y lo agitó, para adoptarlo como motivo de la obra.

Las nuevas técnicas de impresión ofrecen un campo ideal para la experimentación. La disolución de la figura, la percepción extemporánea o el texto y el lenguaje en el arte son algunos de los criterios según los cuales se estructura la muestra. Era un área de experimentación ideal para los artistas que querían distanciarse del expresionismo abstracto, que se consideraba muy individualizado. El uso de la tecnología se volvió cada vez más audaz.

Las impresiones pueden copiarse, reproducirse y producirse en serie. Esto condujo a una nueva imagen de los artistas y al llamado boom gráfico, una revolución de la impresión en la historia del arte.

Jackson Pollock, «Figura» (1948). © 2022 by Pollock-Krasner Foundation / VG Bild-Kunst, Bonn 2022.Jackson Pollock, «Figura» (1948). © 2022 by Pollock-Krasner Foundation / VG Bild-Kunst, Bonn 2022.

Jackson Pollock, es uno de los protagonistas más importantes. A finales de la década de 1940, vertía la pintura directamente sobre el papel, la goteaba en formas orgánicas o trabajaba la pintura con palos; la llamaba "pinturas de goteo".

El Dr. Philipp Demandt, historiador del arte y director del Städel Museum, acerca de la exposición:

El Städel Museum lleva coleccionando arte contemporáneo estadounidense sobre papel desde la década de 1960. En la actualidad, la colección incluye importantes obras desde Jackson Pollock hasta Louise Bourgeois. Después de más de 25 años, volvemos a echar un vistazo a esta destacada colección y presentamos también las recientes adquisiciones. Merece la pena volver a examinar todas estas obras bajo nuevos aspectos y hacerlas accesibles al público. El hecho de que hayamos podido ampliar nuestros fondos durante décadas se lo debemos especialmente a la Fundación Heinz y Gisela Friederichs que celebró el 30º aniversario de su creación en 2021: su gran compromiso con el arte sobre papel apoya esta área de la colección y también esta exposición.
Con la realización de la muestra Into the New. Menschsein el Museo Städel ha querido asimismo homenajear a su importante mecenas la Sra. Gisela Friedrichs, recientemente fallecida en Fráncfort del Meno. Se pueden realizar importantes adquisiciones suplementarias en el área de grabados y dibujos gracias al apoyo de la Städelscher Museums-Verein e.V.

Arte moderno

Louise Bourgeois, «Sainte Sébastienne» (1992). © 2022 by The Easton Foundation / VG Bild-Kunst, Bonn.Louise Bourgeois, «Sainte Sébastienne» (1992). © 2022 by The Easton Foundation / VG Bild-Kunst, Bonn.

Desde finales de la década de 1940, importantes impulsos para el mundo del arte occidental han emanado del arte estadounidense. El grabado en particular, con su gran potencial experimental, fue decisivo aquí. La exposición recorre este impulso creativo, pero no en una visión sistemática de la historia del desarrollo, por así decirlo, sino en relación con una cuestión temática surgida del trabajo con la propia colección del museo.

Como reacción a las múltiples crisis y convulsiones del siglo XX, tras las guerras y el uso de armas de destrucción masiva, muchos artistas reflexionaron una y otra vez en sus obras sobre la cuestión de lo humano universal, una cuestión que no podría ser más actual, acota la Dra. Regina Freyberger, quien oficia además de comisaria de la exhibición.

El Städel comenzó a coleccionar arte americano contemporáneo sobre papel al mismo tiempo que el boom gráfico; hoy constituye uno de los puntos centrales del Departamento de Grabados y Dibujos de dicha entidad.

 Disolución de la figura

Cuando el arte reflexiona sobre la condición humana, lo hace ante todo a través de la representación del ser humano y su cuerpo. Sin embargo, ya en el siglo XIX, los descubrimientos científicos y las convulsiones sociales habían cambiado la imagen del hombre. La idea de que el hombre podía ser descrito de forma exhaustiva mediante una reproducción fiel de su aspecto exterior perdería su convicción. En el arte, la figura se disolverá en paráfrasis.

En sus obras, Jackson Pollock o David Smith diseñan al ser humano como símbolo pictórico de validez universal. Sus figuras están muy simplificadas, parecen arcaicas, prehistóricas y, por tanto, son supratemporales, como en la Figura de Pollock (1948). En su xilografía de gran formato Angel of Death (1959), Leonard Baskin deshilachó el cuerpo en líneas curvas, revelando su fragilidad física y psicológica.

Jasper Johns, Jim Dine o Louise Bourgeois -por ejemplo el aguafuerte Sainte Sébastienne (1992)- muestran al ser humano fragmentado, Larry Rivers lo presenta "lingüísticamente" diseccionado. La totalidad como tal ya no parece representable.

El cuerpo fragmentado de esta manera subraya la vulnerabilidad del ser humano y sugiere una pérdida final. Esto también es cierto, y más aún, cuando la obra de arte solo muestra las huellas que ha dejado el cuerpo.

George Segal, Jasper Johns o Kiki Smith -por ejemplo, en su litografía Untitled (Hair) (1990)- trabajan con estos trazos. El ser humano se moldea y se imprime. Es, pues, motivo y herramienta artística, presente y ausente. Las botas abultadas de Jim Dine Silueta Botas negras sobre papel marrón (1972), y La percha, de Jasper Johns solo describen un espacio vacío. Todo lo que queda es el objeto cargado auráticamente por el hombre.

Lo incompleto

La percepción humana está determinada por innumerables impresiones sensoriales que son en sí mismas fragmentarias. El fragmento en la obra de George Segal o Jim Dine se refiere a esta experiencia, a lo incompleto y, por tanto, a la subjetividad de la visión humana del mundo. También es un tema básico de la serie Photographs & Etchings, para la que Jim Dine y Lee Friedlander combinaron alegremente contenidos incompatibles en 1969.

Las fotografías de Friedlander, tomadas durante sus viajes por Estados Unidos, están tomadas a mano con una cámara de rollo. Parecen instantáneas espontáneas desde perspectivas sorprendentes. El propio Friedlander está a menudo presente: en las sombras, en los reflejos, en sus pies. No es un observador ajeno.

Los grabados de Dine describen una perspectiva igualmente personal: sus motivos tienen un alto contenido autobiográfico y emocional para el artista. El albornoz ha sido su autorretrato metafórico desde 1964; las herramientas representadas en sus obras están vinculadas a los recuerdos de la ferretería de su familia. Dine y Friedlander no ofrecen una visión objetiva y universal del mundo, sino una profundamente subjetiva.

Presente Ausente

Chuck Close, «Autorretrato» (1999). © 2022 by Chuck Close, courtesy Pace Gallery.Chuck Close, «Autorretrato» (1999). © 2022 by Chuck Close, courtesy Pace Gallery.

El cuerpo humano, impreso y moldeado, se convierte ya en una herramienta artística en la obra de Jasper Johns o Kiki Smith. Pero allí conserva un contenido espiritual que va más allá de lo sensualmente tangible. Para Bruce Nauman, su propio cuerpo se convierte en el material por excelencia. En 1968, dibujó su cara en diferentes formas con los dedos y lo grabó en una secuencia de once hologramas. Las cinco serigrafías Estudios para hologramas (1970) retoman este trabajo. La persona concreta que está detrás de la cara cortada no tiene importancia para Nauman; es material escultórico.

También para Chuck Close o Robert Longo, la persona que es fotografiada y cuya foto se traduce en una obra de arte no es el sujeto. En sus composiciones cuadriculadas, como Self-Portrait (1999), Chuck Close más bien rastrea la construcción de la representación humana. 

A Longo le interesa el ritmo de los cuerpos en los gestos que no se pueden leer claramente. Las personas visibles en las huellas, que también pueden ser identificables en las impresiones están, por tanto, tanto presentes como ausentes.

Memoria y recuerdo

Los recuerdos y las experiencias conectan y distinguen a las personas. Sin embargo, nunca se pueden evocar todos los recuerdos en su totalidad, sino que los estímulos externos pueden desencadenar recuerdos de forma espontánea y sin que se les pida. Louise Bourgeois o Jim Dine reflejan a menudo esta memoria biográfica en su arte, que configura la identidad individual y da forma a la acción.

Kara Walker, Del episodio «Una tierra despoblada en aguas desconocidas» (2010). © 2022 by Kara Walker.Kara Walker, Del episodio «Una tierra despoblada en aguas desconocidas» (2010). © 2022 by Kara Walker.

Al mismo tiempo, las personas están influenciadas por los recuerdos sociales o colectivos que los anclan a través de las épocas en un grupo específico de personas. La violencia estructural o las relaciones de poder desiguales pueden llevar a que no se escuchen todas las voces, a que se excluyan, repriman o sobrescriban sus memorias. Kara Walker trabaja para interrogar críticamente a tales marcos de memoria. Se centra en el "tesoro de sufrimiento" (Aby Warburg) del tráfico transatlántico de personas y la esclavitud en Estados Unidos. Con exagerados clichés racistas y sexistas, nos anima a tomar conciencia de nuestra propia memoria colectiva, a examinarla y ajustarla. La exposición lo demuestra a través de la serie de grabados An Unpeopled Land in Uncharted Waters (2010).

Texto y lenguaje

Dorothy Dehner, «Brief» (1953). © 2022 by Dorothy Dehner Foundation for the Visual Arts.Dorothy Dehner, «Brief» (1953). © 2022 by Dorothy Dehner Foundation for the Visual Arts.

El lenguaje define la relación del yo con el mundo. Permite al ser humano describir, reconocer y comprender lo que le rodea, lo que siente; permite el intercambio y la comunicación. El hecho de que el hombre sea un ser lingüístico se refleja de diversas maneras en el arte: en los jeroglíficos de figuras de David Smith, por ejemplo, o en los aparentes signos escritos y pictóricos con los que Mark Tobey traduce visualmente la experiencia de la ciudad moderna. Dorothy Dehner en Letter (1953) o Louise Nevelson también trabajan con un vocabulario pictórico de formas que recuerda al lenguaje y la escritura, pero que no puede leerse como texto.

En cambio, las inscripciones con las que Larry Rivers nombra partes individuales del cuerpo son descifrables. Sin embargo, leer significa pronunciar activamente la palabra, al menos en la mente. Al pronunciarse, la palabra adquiere su significado real, que puede variar según el énfasis y la coloración emocional. Por ello, desde los años 60, artistas como Jasper Johns, Bruce Nauman o Ed Ruscha han abordado también la condicionalidad y la ambigüedad del lenguaje y la escritura.

Concentrarse en el periodo de posguerra, a partir de Jackson Pollock, y terminar predominantemente en los años noventa, aporta una visión inesperada: el arte estadounidense, que según la opinión común es casi siempre abstracto y, según el crítico Clement Greenberg, tan plano como una tabla, ofrece innumerables imágenes de personas, quizá precisamente como contrapartida a los grandes formatos abstractos paralelos de la pintura.

No es de extrañar, ya que, por un lado, el trabajo sobre papel es a menudo un camino experimental hacia la obra terminada que aún no ha sido abstraída del todo, el notorio disegno como un primer lanzamiento que ya contiene todo lo que sigue, pero lo mantiene aún más claramente visible. Por otra parte, el papel como soporte pictórico permite una mayor cercanía que el lienzo, sencillamente porque desde la época del jardín de infancia y la escuela todos estamos íntimamente familiarizados con el material orgánico-madera como portador de nuestras anotaciones cotidianas y rápidas.

Si algo demuestra la exposición del Städel es la escrupulosidad, a veces extraña, con la que los artistas estadounidenses buscaron durante años los papeles más adecuados, los crearon ellos mismos o trabajaron con los impresores hasta tirarse de los pelos. La historia del arte llama a esta fundación en serie de nuevos talleres de impresión y papel en los años sesenta, especialmente en Nueva York, el Boom Gráfico.

Notas

Regina Freyberger, «Menschsein: Von Pollock bis Bourgeois. US-amerikanische Kunst im Städel Museum», Dresden: Sandstein Verlag, 2022, 152 Seiten, 81 meist farbige Abb. ISBN 978-3-95498-675-0

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