Opinión

Cambio climático

XXXIX. Menos lluvias en la Amazonia, menor resistencia a la sequía

Juan Carlos Tellechea
martes, 16 de agosto de 2022
Esquema del bajo reciclaje de humedad en la Amazonia © 2022 by Boris Sakschewski / PNAS Esquema del bajo reciclaje de humedad en la Amazonia © 2022 by Boris Sakschewski / PNAS
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La selva amazónica produce gran parte de sus propias precipitaciones mediante un sistema de reciclaje de la humedad entre la floresta y la atmósfera que se refuerza a sí mismo. Este sistema de reciclaje se verá gravemente afectado por la mayor frecuencia de las sequías, como se prevé con el actual calentamiento global, vaticinan en un nuevo análisis científicos del prestigioso Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK).

Todo el bosque está interconectado en este sistema de ciclos. En consecuencia, los daños en una región se extienden a las regiones vecinas, lo que puede aumentar el daño total en un tercio. Las zonas más amenazadas son las franjas sudoriental y sudoccidental de la selva, donde actividades humanas como la tala, la deforestación y el pastoreo agravan los problemas del gigante verde.

Por cada tres árboles que se secan en la selva amazónica, muere un cuarto árbol, aunque no esté directamente afectado por la sequía. En pocas palabras, este es el resultado de un análisis de redes que los investigadores han utilizado para estudiar los complejos procesos de uno de los sumideros de carbono más valiosos y ricos en especies de la Tierra. 

Sabanización

Las regiones que corren más riesgo de convertirse en sabanas son las situadas en los bordes meridionales de la selva, donde el desbroce continuo para pastos o soja lleva años haciendo mella en la resistencia del bosque.

Debido a que el cambio climático está provocando sequías más frecuentes y graves en la cuenca del Amazonas, la selva tropical de Sudamérica podría perder parte de sus lluvias, y con ello la base de su suministro de humedad. Esta falta de lluvia es una amenaza para la vida del bosque, porque respira agua: en cuanto ha llovido, el suelo absorbe tanta como las plantas, y ambas vuelven a liberar una gran cantidad por evaporación y transpiración. 

A través de este reciclaje de la humedad atmosférica, la selva fabrica gran parte de su propio clima y genera hasta la mitad de las precipitaciones en la cuenca del Amazonas. Aunque este sistema es muy eficiente, en última instancia depende de la cantidad de agua que se introduzca en el sistema.

El equipo de investigación ha descubierto ahora que, aunque una sequía afecte solo a una región concreta del bosque, los daños se extienden más allá de esa región por un factor de 1,3: como la falta de lluvia reduce en gran medida el volumen de reciclaje de agua, también habrá menos precipitaciones en las regiones vecinas, lo que someterá a más partes del bosque a un estrés importante. 

Mayores daños

El Dr. Nico Wunderling, autor del análisis y científico del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático:

Las sequías más intensas amenazan con secar partes de la selva amazónica. Si la cubierta forestal se adelgaza, se produce menos agua en el conjunto del sistema debido al efecto de red y, por tanto, un daño desproporcionadamente mayor.
Y una cosa más es importante: aunque hemos estudiado los efectos de la sequía, esta regla también se aplica a la deforestación. Es decir, si se tala una hectárea de bosque, en realidad se destruyen 1,3 hectáreas.

La nueva normalidad será mucho más seca

La ciencia del clima predice que años excepcionalmente secos como los de 2005 y 2010 en el Amazonas podrían convertirse en la nueva normalidad a partir de 2050, y que es probable que se produzcan sequías centenarias hasta en nueve de cada diez años para 2060. 

Consecuencias catastróficas

Sin embargo, el impacto de estas sequías en los sistemas forestales de la Amazonia es variable, afirma el Dr. Boris Sakschewski, coautor del estudio y también investigador del Instituto de Potsdam:

En la Amazonia, los árboles y los sistemas forestales se adaptan de forma diferente a la disponibilidad de agua, ya que algunas regiones tienen una estación seca pronunciada mientras que otras reciben lluvias durante todo el año. Tenemos en cuenta explícitamente estas adaptaciones locales, ya que pueden ser una bendición o una maldición en el cambio climático.
Sin embargo, descubrimos que incluso las partes del Amazonas que están adaptadas a las sequías severas no necesariamente sobrevivirán a una nueva normalidad climática, y el riesgo es alto de que franjas enteras de tierra se conviertan en sabana o incluso en un paisaje completamente sin árboles. Las consecuencias para la biodiversidad serían catastróficas, así como para el clima local, regional y mundial.

Limitar los perjuicios

La Dra. Ricarda Winkelmann, profesora de la Universidad de Potsdam, coautora del estudio y responsable de la investigación de los elementos basculantes en el referido Instituto: 

No obstante, no todo está perdido. Nuestras simulaciones no muestran un empeoramiento infinito. Esto se debe a que una gran parte del bosque sigue siendo relativamente estable. Los efectos de red de los periodos de sequía se limitan probablemente a ciertas zonas del sureste y suroeste del bosque, y éstas son precisamente las zonas en las que el bosque ya ha sufrido mucho debido a la tala para el pastoreo o el cultivo de soja. 
Por lo tanto, todavía podemos hacer mucho para estabilizar la Amazonia, ya que mantener la selva y sus servicios ecosistémicos es de suma importancia para la estabilidad del clima a nivel local y mundial. Y sabemos cómo hacerlo: protegiendo la selva tropical de la deforestación y reduciendo rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global.

Autores del estudio:

Nico Wunderling, Arie Staal, Boris Sakschewski, Marina Hirota, Obbe A. Tuinenburg, Jonathan F. Donges, Henrique M. J. Barbosa, Ricarda Winkelmann (2022): "Las sequías recurrentes aumentan el riesgo de que se produzcan fenómenos de inflexión en cascada al superar la capacidad de adaptación de la selva amazónica". Actas de la Academia Nacional de Ciencias [DOI: 10.1073/pnas.2120777119]. 

Enlace al artículo





El Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) es una de las instituciones más importantes del mundo en la investigación del cambio global, los impactos climáticos y el desarrollo sostenible. Aquí, los científicos naturales y sociales desarrollan conocimientos interdisciplinarios que, a su vez, proporcionan una base sólida para la toma de decisiones en la política, la empresa y la sociedad civil. El PIK es miembro de la Leibniz - Gemeinschaft(Comunidad científica Leibniz).

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