Artes visuales y exposiciones

Johannes Vermeer en el Rijksmuseum de Amsterdam

Juan Carlos Tellechea
viernes, 24 de febrero de 2023
Rijksmuseum Amsterdam © 2023 by Rijksmuseum Rijksmuseum Amsterdam © 2023 by Rijksmuseum
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Johannes (también Jan) Vermeer, el maestro del silencio, es a todas luces... ¡la sensación artística del año! El Rijksmuseum de Amsterdam organiza por primera vez en su historia una exposición retrospectiva, la mayor jamás realizada hasta ahora, de las obras de este maestro del siglo XVII. Las entradas ya están agotadas. El museo nacional neerlandés está abrumado por la enorme demanda del público para visitar la muestra; ha superado todas sus expectativas y se esmera con todas sus posibilidades humanas y técnicas para atenderla.

Johannes Vermeer, «Het melkmeisje», 1660. © 2021 by Rijksmuseum, Amsterdam / Wikipedia.Johannes Vermeer, «Het melkmeisje», 1660. © 2021 by Rijksmuseum, Amsterdam / Wikipedia.

Dos casas en vista frontal. En la puerta del patio, una criada se inclina sobre un barril. Ha estado fregando; el agua del canalón aún brilla. Dos niños juegan en la acera. Una mujer se sienta en la puerta, haciendo labores de aguja. La escena dura solo un instante y, sin embargo, es una eternidad; una instantánea de la Delft burguesa de hace cuatro centurias, plasmada por Vermeer (1632-1675), el pintor más famoso de su época, además de Rembrandt (1606-1669).

Johannes Vermeer. «La copa de vino» 1659-61. © 2023 by Staatliche Museen zu Berlin – Gemäldegalerie.Johannes Vermeer. «La copa de vino» 1659-61. © 2023 by Staatliche Museen zu Berlin – Gemäldegalerie.

Con las cuatro obras que posee, entre ellas la mundialmente famosa La lechera El callejón, así como préstamos llegados de todo el mundo, el museo nacional de los Países Bajos exhibe un total de 28 cuadros de Jan Vermeer desde el 10 de febrero al 4 de junio próximo. Entre ellos figuran tres de la Frick Collection de Nueva York, así como la recientemente restaurada Muchacha leyendo una carta ante una ventana abierta, de la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde, y La copa de vino, de la Gemäldegalerie de Berlín.

Alud de visitantes

La exhibición era aguardada desde hacía tiempo con gran expectación. Un alud de público se congrega a diario ante los imponentes portones del Rijksmuseum de Amsterdam. Más de 200.000 personas han adquirido ya entradas para ver la muestra, por lo que la institución ha tenido que prolongar el horario de visita hasta las 22 horas los días jueves, viernes y sábado, con el fin de facilitar un mejor acceso. Pero aún así el museo no da abasto para recibir a tantos visitantes y cuotifica semanalmente la venta de tiquets ¡La exhibición es excelente, museísticamente hablando, y muy recomendable!

Johannes Vermeer, «Frau mit der Waage», 1662-1665. © 2021 by Washington, National Gallery of Art, Widener Collection.Johannes Vermeer, «Frau mit der Waage», 1662-1665. © 2021 by Washington, National Gallery of Art, Widener Collection.

Johannes Vermeer, nacido y fallecido en Delft, donde vivió y trabajó toda su vida, es famoso en todo el mundo por sus pinturas de escenas tranquilas en entornos domésticos, por la calidad inigualable de su luz resplandeciente y vibrante, así como por su impresionante uso del ilusionismo.

Otras obras destacadas exhibidas aquí son la también célebre Muchacha con pendiente de perla del museo Mauritshuis de La Haya, La encajera, del Louvre de París; y La tasadora de perlas – Mujer con balanza, de la National Gallery of Art de Washington DC.

Ignorado

Hoy Vermeer es uno de los maestros holandeses más reconocidos del arte Barroco. Vivió durante la llamada Edad de Oro neerlandesa, en la cual las Provincias Unidas de los Países Bajos experimentaron un extraordinario florecimiento político, económico y cultural.

Sin embargo, durante siglos su nombre tuvo escasa importancia. Las obras que hoy se conocen como de Jan Vermeer se atribuían a otros artistas. No se lo redescubrió hasta la década de 1870. Desde entonces se han identifiado y localizado 37 cuadros suyos.

Hijo de un trabajador de la seda que comerciaba en arte, es posible que Vermeer hiciera su aprendizaje con su coterráneo Carel Fabritius. En 1653 se unió al gremio de artistas locales, que dirigió en varias ocasiones. Las primeras pinturas de escenas históricas de Johannes Vermeer revelan la influencia de los caravaggistas de Utrecht.

Luz plasmada

Sus últimos cuadros son meticulosas composiciones de interiores con una o dos figuras, normalmente mujeres. Se trata de cuadros de género íntimos en los que el sujeto realiza alguna actividad cotidiana, normalmente a la luz de una ventana cercana. Vermeer sabía plasmar como pocos la forma en que la luz juega con los objetos. El Rijksmuseum de Amsterdam tiene tres interiores domésticos de Vermeer (además de La lechera, Mujer leyendo una cartaLa carta de amor / La cartay una escena al aire libre (El callejón).

Vermeer ha llevado con maestría los distintos materiales al lienzo: el ladrillo rugoso, las ventanas lisas y emplomadas, las contraventanas de madera, la pared enlucida de blanco. Todo parece real, casi fotografiado: el juego de luces y sombras, las perspectivas, la calma serena. No en vano el realismo ha tenido reiterados ecos a lo largo de los siglos y llega hasta nuestros días.

Las obras

Las 28 obras de Vermeer se presentan espacialmente en las diez salas del ala Philips del museo. A través de once temas, se ofrece a los visitantes más información sobre la obra de Vermeer. Entre ellos, sus primeras ambiciones, los primeros interiores, el equilibrio entre el mundo exterior y el interior, las cartas, la seducción musical, su visión del mundo y los valores espirituales, de modo que el visitante, por así decirlo, se acerca más a la persona de Vermeer.

Siete de los cuadros nunca habían sido expuestos antes al público en los Países Bajos, a saber, la recién restaurada Muchacha leyendo cartas en la ventana (Gemäldegalerie Alte Meister, Dresde), La alcahueta (Gemäldegalerie Alte Meister, Dresde), La lección de música interrumpida (The Frick Collection, Nueva York), Dama y doncella (The Frick Collection, Nueva York), La copa de vino (Gemäldegalerie, Berlín), Mujer con laúd cerca de una ventana (The Metropolitan, Nueva York) y Joven ante el virginal (The Leiden Collection, Nueva York).

También destacan La joven de la perla del museo Mauritshuis (La Haya, hasta el 30 de marzo), El geógrafo del Städel Museum (Fráncfort del Meno), Una dama escribe una carta con su criada de la National Gallery of Ireland (Dublín), La encajera del Louvre (París) y La tasadora de perlas - Mujer con balanza de la National Gallery of Art (Washington D.C.).

Nuevas investigaciones

En vísperas de la exposición, se llevó a cabo una amplia investigación sobre Johannes Vermeer. Ello ha permitido conocer mejor, entre otras cosas, su posición social, sus contactos con artistas y otras personas de su entorno y la influencia de su fe en su obra. Las modernas técnicas de escaneado han acelerado la investigación sobre Vermeer en las últimas décadas.

Un equipo de conservadores, restauradores y científicos naturales del Rijksmuseum, en estrecha colaboración con el Mauritshuis y la Universidad de Amberes (Bélgica), ha llevado a cabo una investigación en profundidad de los siete cuadros de Jan Vermeer en posesión de las instituciones neerlandesas, e incluso cuadros procedentes de otras colecciones.

Esto ha incluido el uso de técnicas avanzadas de escaneado Macro-XRF y RIS. Recientemente han salido a la luz algunos cambios sorprendentes en La Lechera, entre otros, que permiten conocer mejor los métodos de trabajo de Vermeer, sus elecciones artísticas y su búsqueda de la composición perfecta.

La investigación técnica continuará durante y después de la presente exposición. Los resultados de todas las investigaciones se presentarán en un simposio internacional que se celebrará en el Rijksmuseum en 2025 (350º aniversario de la muerte de Johannes Vermeer). También se presentarán estudios de otros museos, como la National Gallery de Washington y la Mauritshuis de La Haya.

Fe, luz y reflexión

Recientes investigaciones histórico-artísticas arrojan nueva luz sobre la influencia de la orden católica de la Compañía de Jesús en Delft sobre el originalmente protestante Vermeer. Su magnitud es mayor de lo que se suponía anteriormente.

Entre otros aspectos, la investigación hace verosímil que Jan Vermeer entrara en contacto con la cámara oscura a través de los Jesuitas, un instrumento con el que se puede proyectar una imagen sobre una pared o pantalla para estudiarla. Además, la investigación revela cómo el catolicismo desempeñó un importante papel en el hogar de Vermeer y su familia, y también cómo puede apreciarse esto en su obra Alegoría de la fe.

Johannes Vermeer, «Häuseransicht in Delft» (Die kleine Straße), 1658. © 2021 by Amsterdam, Rijksmuseum, Foto: Carola van Wijk.Johannes Vermeer, «Häuseransicht in Delft» (Die kleine Straße), 1658. © 2021 by Amsterdam, Rijksmuseum, Foto: Carola van Wijk.

El callejón es una obra maestra, como todos los demás cuadros de Vermeer que se han conservado. No son muchos. Cuando murió en diciembre de 1675, a la edad de 43 años, su obra contaba con 37 cuadros. Veintiocho se han reunido ahora en el Rijksmuseum de Ámsterdam, ocho más que hace 26 años en la exposición del Mauritshuis de La Haya.

Lo que más atrae

Las obras proceden de grandes museos internacionales y colecciones privadas de Europa, Japón (Santa Práxedes, Museo Nacional de Arte Occidental de Tokio) y Estados Unidos. Los patrocinadores aportaron grandes sumas de dinero para respaldar financieramente la mayor exposición de Johannes Vermeer en estado puro realizada hasta la fecha. 

¡Toda una sensación! Para verla hay que venir a Amsterdam, pero recomendamos a nuestros lectores cerciorarse primero de que consiguen entradas para el período planeado.

Lo que más atrae a los admiradores de Vermeer es difícil de describir: El manejo del pincel y los motivos que pinta, su destreza técnica, el virtuoso juego con los efectos de luz, la composición, la fidelidad a la perspectiva.

El historiador del arte Dr Gregor Weber, profesor de la Universidad de Bamberg (Alemania) y comisario adjunto de la exposición de Amsterdam:

Vermeer era un maestro de la luz. Ningún artista pintó la luz como Vermeer, por un lado realista y, sin embargo, lleno de enigmática calma.

Nunca salió de Delft

Diana (la diosa de la caza) y sus compañeras, una de ellas lavándole los pies; es una escena de la mitología antigua. La historia de la diosa casta era un tema popular en la pintura holandesa del Barroco. El joven Vermeer también idealizó las figuras. Las influencias italianas son visibles. Y ello a pesar de que Johannes Vermeer, hijo del alcalde de Delft, nunca salió de su ciudad natal.

Con 21 años de edad, Jan Vermeer se inscribía en el Gremio de San Lucas de Delft como maestro pintor. Al principio abordó temas históricos: escenas de la Biblia, de la historia antigua, leyendas de santos. Sus pinceladas son audaces, creando grandes áreas de color cuyos fuertes contrastes de claroscuro recuerdan a los modelos italianos, verbigracia Caravaggio (1571-1610). Los estudiosos siguen preguntándose por qué Vermeer cambió de tema a partir de 1656.

¿Un descanso? No, el cambio de Vermeer a la pintura de género es un salto adelante en su desarrollo. Ahora representaba escenas cotidianas: una criada vertiendo leche en una jarra. Una niña escribiendo cartas; una hija de buena familia en una clase de música sentada ante el virginal, una especie de clavicémbalo en miniatura. Todos son interiores, a excepción de las dos famosas vistas de la ciudad, la Calle en Delft y la Vista de Delft.

Descubrimientos

Son interiores imaginarios y, sin embargo, ofrecen una visión íntima de la vida cotidiana en el siglo XVII. El tiempo parece haberse detenido.

El profesor Dr Weber, experto en la materia, explica que:

Los cuadros de Vermeer no son narraciones en el sentido de que pasen muchas cosas, que haya carreras, que galopen caballos o caiga algo al suelo y la gente se pelee o algo así. Sus cuadros son siempre muy tranquilos, muy introvertidos. Los cuadros de Vermeer guardan un secreto. Es precisamente este silencio el que tanto fascina al público actual.

Maestro de la luz

¿Habrá sido Pieter de Hooch (1629-1684) quien influyó en Vermeer? Los estudiosos siguen buscando respuestas. La técnica pictórica de Vermeer se fue perfeccionando a lo largo de los años. Con pequeños toques de color creaba la ilusión de que la luz bailaba sobre la superficie, de que las cosas se volvían de plástico. El aljófar de la chica del pendiente de perla, por ejemplo, muestra un reflejo de la luz, ¡nada más, pero tampoco nada menos!

Su puntillosidad hizo famoso a Vermeer. En 1664 y 1665 pintó interiores que estilísticamente van juntos: Siempre es la mujer joven, a veces con una balanza, a veces con un cántaro de agua en la ventana, llevando un collar de perlas o incluso como "escritora de cartas vistiendo de amarillo". Son escenas idealizadas de la vida cotidiana, cada una por sí misma muy bien compuesta.

El maestro de Delft no utilizó la cámara oscura para encontrar su perspectiva, como se suponía. Solo necesitaba un clavo, que incrustaba en la madera para dibujar sus líneas de perspectiva con un hilo. Otros pintores también utilizaron esta técnica. El pequeño agujero del punto de fuga: los restauradores lo descubrieron mediante rayos X en muchos de los cuadros de Vermeer que examinaron en el Rijksmuseum de Amsterdam.

Johannes Vermeer. «Muchacha leyendo una carta ante una ventana abierta» 1657-58. © 2023 by Gemäldegalerie Alte Meister, Dresden.Johannes Vermeer. «Muchacha leyendo una carta ante una ventana abierta» 1657-58. © 2023 by Gemäldegalerie Alte Meister, Dresden.

Pero eso no es todo. También descubrieron las intenciones originales del pintor: un laúd, por ejemplo, en el cuadro La muchacha del collar de perlas, un joven desnudo en el cuadro Muchacha leyendo cartas en una ventana abierta, que Vermeer o un artista posterior a él pintó encima porque se habría entendido como una alusión erótica.

Simplificación

Los últimos cuadros de Johannes Vermeer se caracterizan por una fuerte incidencia de la luz, la técnica pictórica aparece simplificada. 

Johannes Vermeer, «Stehende Virginalspielerin», 1670/72. © 2021 by The National Gallery, London.Johannes Vermeer, «Stehende Virginalspielerin», 1670/72. © 2021 by The National Gallery, London.

Es posible que el maestro de Delft pintara su último cuadro en 1675: Dama sentada tocando la espinetaEn el Rijksmuseum de Ámsterdam, a diferencia de lo que ocurría entonces en el Mauritshuis de La Haya, las obras cuelgan en salas espaciosas en las que unas pesadas cortinas crean el ambiente idóneo para admirarlas cómodamente.

Todos los cuadros están protegidos por cristales. Por una buena razón: en octubre pasado los activistas del clima (esos que se autodenominan "la última generación", protestan violentamente contra la contaminación ambiental y chocan con las fuerzas policiales durante un par de semanas, antes de viajar después a Indonesia o a Tailandia en avión para pasar sus vacaciones, sin importarles un bledo la contaminación ambiental) habían atacado a la Chica del pendiente de perla con pegamento y líquido rojo. Por milagro, el cuadro no sufrió daños.

Exposición Vermeer. © 2023 by Rijksmuseum / Henk Wildschut.Exposición Vermeer. © 2023 by Rijksmuseum / Henk Wildschut.

Jan Vermeer murió empobrecido en 1675. Dejó mujer y diez hijos menores. Poco después de su muerte, el artista cayó en el olvido. 

No fue hasta el siglo XIX cuando los historiadores del arte redescubrieron su obra. Hoy se considera a Vermeer uno de los grandes, principalmente por la calidad y originalidad de cada cuadro, todos ellos maravillosas obras maestras.

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