Entrevistas

Entrevista con Demis Volpi, director y coreógrafo jefe del Ballett am Rhein

Juan Carlos Tellechea
viernes, 3 de marzo de 2023
Demis Volpi © 2020 by Sigrid Reinichs Demis Volpi © 2020 by Sigrid Reinichs
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Demis Volpi sintió su vocación por la danza cuando tenía cuatro años de edad. Desde entonces no ha parado. A grandes rasgos, su carrera, entre cimas y valles, lo ha llevado desde su Buenos Aires natal a Toronto, Stuttgart, Düsseldorf y próximamente lo encaminará al Ballet de Hamburgo. La danza es su hogar, su lenguaje, y como él mismo lo ha podido constatar en múltiples oportunidades, trabajando con bailarines de diferentes culturas, es la lengua franca de la humanidad desde que comenzó a andar sobre la Tierra.

Demis Volpi. © 2020 by Daniel Senzek.Demis Volpi. © 2020 by Daniel Senzek.

A Demis Volpi, admirado, apreciado, querido, elogiado y a veces hasta envidiado por su ímproba labor al frente del Ballett am Rhein (Düsseldorf/Duisburgo), pero siempre con una postura positiva ante la vida, lo hemos entrevistado en su despacho en la Balletthaus (Casa del ballet) de Düsseldorf, donde la compañía tiene su centro de íntimo intercambio de ideas y entrenamiento. En realidad, más que una entrevista (de casi una hora) ha sido ésta una conversación franca y amistosa entre dos rioplatenses que comenzó sobre las novedades en materia de creación balletística aquí en Europa.

«The Little Match Girl Passion», coreografía de Demis Volpi. © 2022 by Sandra Then.«The Little Match Girl Passion», coreografía de Demis Volpi. © 2022 by Sandra Then.

Volpi, para quien es sumamente importante estar siempre consciente del Zeitgeist (espíritu del tiempo) en su labor, tiene ante sí dos grandes desafíos en la actual temporada: una velada de ballet titulada Sacre, con coreografías de Jerome Robbins (The Cage), Marcos Morau, (Le sacre du printemps), y de su propia autoría con música de Richard Strauss (Metamorphosen, para 23 instrumentos solistas de cuerda) que será estrenada el 28 de abril próximo en la Ópera de Düsseldorf; así como su propia versión de Giselle, cuyo estreno está programado para el 11 de junio en el mismo escenario.

Marcos Morau

Demis Volpi nos sugiere ver en el canal cultural ARTE La bella durmiente, con coreografía y puesta en escena de Marcos Morau, música de Piotr Chaikovski y el Ballet de la Ópera de Lyon. Si bien no está en su misma línea, ''porque Morau viene a la danza de un lado más teatral, conceptual a veces'', Volpi lo tiene en muy buena consideración:

Es una propuesta muy original, muy intensa, vale la pena mirarla. El trabajo de Marcos Morau es muy especial, muy físico, muy expresivo, pese a tener a veces tendencias minimalistas en algunos momentos. Es un gran intelectual; estudia muy bien los trabajos, tiene una gran velocidad mental. Tenés que conocerlo cuando venga por aquí. Está desarrollando distintos tipos de lenguaje, pero en los últimos años realiza una construcción del movimiento a través de ciertos ángulos en el cuerpo que es muy fascinante. Lo he visto trabajar con nuestros bailarines y a los 20 minutos ya había logrado desarrollar un lenguaje de gran claridad.

Giselle

Con respecto a Giselle a Volpi le interesa sobremanera el segundo acto de este ballet clásico, el primero le resulta un poco trivial hasta cierto punto:

Obviamente la muerte de Giselle, la traición que vive y cómo muere siempre fue un gran momento en la danza. Pero yo cuestiono un poco eso. A mí lo que más me interesa de Giselle es entender en el segundo acto quiénes son las willis, porque todo ese mundo de vampiros es como un mundo que existe dentro de la persona de Albrecht; es una forma de expresar, de darle forma y cuerpo a algo interior suyo, algo que él está viviendo, en contacto con y contra la naturaleza, algo que es típico del Romanticismo.
Lo que muchos olvidan en algunas interpretaciones de Giselle es que las willis representan la forma más poderosa de la seducción. Tenemos la imagen de que ellas son mujeres olvidadas, que han sido dejadas en el día de su boda, que no han bailado su primer vals, por eso están todavía esperando a que venga él (sea quien fuere). Pero lo interesante es que ellas logran seducir a los hombres de tal manera que éstos bailan hasta llevarse a sí mismos a la muerte. ¡Esto es muy potente! Sí éste es el mundo interior de Albrecht, que lo lleva a este estado mental, psicológico, emocional en el que él danza hasta su muerte.
Trabajando un poco desde atrás en este ballet, uno se da cuenta de que Albrecht es un personaje muy débil, muy cobarde, no es un héroe, ni siquiera un antihéroe, es un nada, es un hombre que no se puede decidir ni por una persona ni por la otra, le miente a la princesa Bathilde, su prometida, le miente a Giselle; él no se decide por una ninguna de ellas, se deja llevar constantemente.
Para mí, en el segundo acto, las willis son distintas versiones de lo que representa Giselle y que pasan a ser oportunidades perdidas; este es el Reino de las oportunidades perdidas. Entonces Albrecht se ve confrontado con cada una de esas versiones de lo que podría haber sido su vida, de lo que podría haber sido su amor y a él se le va yendo la vida de las manos sin poder decidirse por algo.

Sacre

La coreografía que Demis Volpi desarrolla para la velada de ballet Sacre utiliza íntegramente la música de la última composición de Richard Strauss, Metamorphosen, de casi 30 minutos de duración, escrita al final de la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) bajo el impacto de la destrucción del Teatro Nacional de Baviera, en Múnich, por un bombardeo. La orquesta Düsseldorfer Symphoniker, bajo la égida de Vitali Alekseenok, será la encargada de apoyar con mano segura la pieza de Volpi. 

Pieza enlazada

Alekseenok dirigió el año pasado brillantemente a la Duisburger Philharmoniker en la estupenda puesta de Volpi de El cascanueces.

Volpi escuchó una de las mejores y más conocidas versiones de esta composición para 23 instrumentos solistas de cuerda, la del maestro Herbert von Karajan, dirigiendo a 10 violines, cinco violas, cinco violonchelos y tres contrabajos de la orquesta Berliner Philharmoniker, grabada en 1971.

Demis Volpi:

Es una obra muy especial, compuesta para darle expresión al vacío que sintió Richard Strauss cuando presenció personalmente las ruinas de Múnich y de otras ciudades alemanas que ya no estaban. No sé hasta dónde me va a llevar la obra todavía. Pero es esa forma de algo que ya no está; que fue, que no es, pero que fue. Eso es lo que más me interesa. Musicalmente hablando, el motivo melódico no es lo más importante, sino el paisaje, el estado de ánimo que crea, más que algo narrativo. Es un sonido muy lleno, pero nunca empalagoso. La música no está aquí para quitar el ritmo de la coreografía, sino para añadir otro nivel de emocionalidad, de profundidad.

Esplendor

La compañía Ballett am Rhein está en muy buen estado físico, trabajando ahincadamente en las obras de su repertorio y haciéndolas propias, puntualiza Demis Volpi.

Las coreografías siempre se desarrollan y se perfeccionan; los estrenos, sobre todo de los ballets que cubren toda una velada, son casi siempre una propuesta que va evolucionando hasta que crecen y alcanzan su culminación, su esplendor, su madurez. Siempre busco que la línea sea la correcta, que el bailarín entre con una intención y una naturalidad al movimiento; que no sea siempre esa cuestión alienante que tiene el ballet por la que es muy difícil relacionarse.

Al Ballet de Hamburgo

Demis Volpi. © 2020 by ANdreas Endermann.Demis Volpi. © 2020 by ANdreas Endermann.

La decisión del comité de búsqueda internacional de la ciudad-estado de Hamburgo y de su consejo directivo en octubre pasado para proponer primero y confirmar después unánimemente a Demis Volpi como director de su Hamburger Ballett a partir de la temporada 2024 / 2025, sucediendo al legendario bailarín y coreógrafo John Neumeier, fue un golpe del destino para el coreógrafo argentino.

Ambos tuvieron que ajustarse a las fechas de sus respectivos contratos, Neumeier prolongó por un año más el suyo (pensaba retirarse en 2023) y Volpi quería concluir su gestión al frente del Ballett am Rhein en el plazo acordado con esta casa. Es probable que algunos de sus bailarines querrán irse con él a Hamburgo, otros terminarán su relación con Volpi y buscarán otros caminos u otras compañías. Es normal.

Siempre sentí que tuve mucha suerte en mi vida. Alguien muy sabio, a quien respeto mucho, me dijo una vez: 'no es que tengas más suerte, sino que reconoces la suerte que te toca'. Creo que es un poco eso: hay que estar dispuesto a ver lo que está delante de uno y ver la chance que uno tiene. A veces hay gente que está tan ocupada consigo mismo o con una negatividad que no es capaz de ver lo que tiene delante.

 ¡Enhorabuena Demis!

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