Entrevistas
Mujeres en la musicología
Juan Carlos Tellechea

El Instituto Cervantes de Bruselas abordará mañana miércoles 15 de marzo en su ciclo Mujeres en la música un apartado dedicado a las Mujeres en la musicología con la participación de destacadas académicas españolas especializadas en la materia.
Presentada y moderada por Ruth Prieto, directora de la revista El Compositor Habla y del programa radiofónico La Soirée Musicale, de la emisora bruselense Radio Alma, la mesa redonda contará presencialmente con la musicóloga y académica Rosa Fernández, además de con la presentadora.
Junto a ellas, pero por videoconferencia, participan también las Dras Virginia Sánchez Rodriguez, musicóloga especialista en mujeres músicas, y Nieves Pascual, catedrática de musicología, del Conservatorio Superior de Valencia y Jefa del Servicio de Música y Artes Escénicas, del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Las participantes analizarán, desde varios ángulos, el panorama presente de las mujeres musicólogas, así como su visión del futuro próximo y su valoración de las aportaciones que la aparición y mayor presencia de las mujeres en la musicología ha supuesto para la música, su historia, su comprensión y su difusión.
La Dra Virginia Sánchez Rodríguez, varias veces laureada por sus singulares investigaciones sobre mujeres músicas en los siglos XIX y XX, entre otros amplios y fascinantes trabajos, ha tenido la deferencia de conceder una entrevista por escrito y vía correo electrónico a mundoclasico.com. Estas son sus declaraciones exclusivas:
Juan Carlos Tellechea: ¿Qué materias dicta o investiga usted en estos momentos y dónde concretamente?
Virginia Sánchez Rodríguez: Mi actividad docente se desarrolla en la Universidad de Castilla-La Mancha, concretamente en la Facultad de Educación de Ciudad Real. Allí imparto las asignaturas de “Historia de la Música”, “Educación Musical” y “Prácticas Musicales Creativas” a futuros maestros de Educación Primaria.
Aunque mi perfil es, principalmente, musicológico, considero de vital importancia poder participar en una educación musical específica de los docentes de las futuras generaciones, con la intención de despertar su sensibilidad artística y de trasladar ciertos conocimientos especializados que puedan poner en práctica en su posterior vida laboral y personal.
Paralelamente, mi adscripción investigadora se vincula al Centro de Investigación y Documentación Musical, que es la única Unidad Asociada al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) de Música de España, donde, especialmente, me ocupo de la coordinación editorial de Cuadernos de Investigación Musical, una revista académica especializada.
¿Cuál es la situación de la mujer como profesora en su universidad o en los centros donde usted cumple actividades?
No sé si es un reflejo de la realidad o una cuestión de suerte y casualidad, pero, basándome en mi experiencia, creo que la presencia femenina en las universidades españolas es cada vez mayor y desde una perspectiva más igualitaria. En la Universidad de Castilla-La Mancha tengo el gusto de compartir experiencias docentes con compañeros y compañeras de distintas áreas y, además de subrayar el buen trato existente sin distinción de género, me gusta comprobar que cada vez son más las profesoras que ganan plazas en las distintas categorías profesionales a tiempo completo. Por otra parte, en lo que respecta a la investigación, esa buena salud femenina también se puede comprobar en la revista Cuadernos de Investigación Musical de la que me ocupo, pues cada uno de los volúmenes publicados muestra un número equivalente de artículos de autores masculinos y femeninos.
¿Es igual o parecida la situación de la mujer en otras universidades españolas?
Las mujeres somos la mitad de la sociedad, por lo que es un síntoma de realismo comprobar que cada vez hay más mujeres ejerciendo la docencia en la Educación Superior. No obstante, si ofrecemos una mirada comparativa entre las carreras de letras y ciencias, debemos ser conscientes de que todavía son menos las mujeres vinculadas a la docencia en algunas titulaciones científicas. Quiero pensar que esta situación está comenzando a cambiar, pues cada vez se ven más chicas en las clases de Ingeniería o Arquitectura, por lo me gusta creer que nos encontramos en una situación optimista de cambio. Igualmente, en lo que respecta a las categorías profesionales del profesorado, si bien es cierto que, todavía en pleno siglo XXI, existen un menor número de catedráticas que de catedráticos, considero que esa circunstancia se está revirtiendo, paulatinamente, al menos en lo que respecta al área de música de las universidades españolas.
¿Qué quiere exponer usted concretamente en el ciclo ''Mujeres en la música'' del Instituto Cervantes de Bruselas?
Me siento muy feliz y honrada de poder participar en este II ciclo Mujeres en la música del Instituto Cervantes de Bruselas, cuya comisaria es la incansable y entusiasta musicóloga y periodista musical Ruth Prieto. Me encantará participar en el encuentro de musicólogas junto a compañeras como Rosa Fernández y Nieves Pascual, que tendrá lugar mañana, miércoles 15 de marzo. En esta mesa redonda híbrida junto a ellas, que estará moderada por la propia Prieto, me gustará compartir mis experiencias en torno a la investigación de mujeres músicas que desarrollo desde que, en 2015, comencé a seguir la pista a la soprano María Barrientos (1884-1946).
Aunque me doctoré en 2013 con una Tesis Doctoral que ya ofrecía una mirada femenina a la música del cine español de los años sesenta –que fue galardonada por el Premio Nacional de Investigación 2013 a la Mejor Tesis Doctoral por la SGAE (Sociedad General de Autores de España)–, fue a partir de este descubrimiento en torno a cuando fui verdaderamente consciente de la gran cantidad de mujeres que fueron destacadas en distintos campos de la música en el pasado, como la composición y la interpretación, y que, sin embargo, aún resultan desconocidas tanto para el gran público como para la comunidad académica.
Desde entonces, no solo he podido profundizar en torno a mujeres como Agnes Zimmermann (1847-1925) o Marie Mennessier-Nodier (1811-1893), sino que también he tenido ocasión de descubrir aspectos menos conocidos de compositoras conocidas, como Clara Schumann (1819-1896) o Pauline Viardot-García (1821-1910), en artículos publicados en las revistas académicas internacionales Notes y Fontes Artis Musicae, respectivamente.
Y también me gustaría hablar de la importancia de la transferencia del conocimiento. Además de investigar, pienso que los investigadores también debemos compartir los conocimientos que adquirimos con la sociedad a través de labores de divulgación. A este respecto, precisamente acabo de ser galardonada con el Accésit del Premio Nacional de Divulgación “Carmen de Burgos” por un artículo dedicado a ofrecer una mirada de género al legado operístico de Ethel Smyth (1858-1944) que llevó por título : compromiso feminista a través de la ópera.
¿Se investiga en España seria y exhaustivamente la participación histórica de la mujer en la música hasta la actualidad?
Ya hace muchos años que España contribuye, de forma activa, al estudio de la presencia femenina en la música. A este respecto, uno de los pioneros trabajos en lengua castellana es Feminismo y Música: Introducción crítica, de Pilar Ramos, que tuve la ocasión de leer en 2009, cuando estudiaba el Máster en Música Hispana en la Universidad de Salamanca, y que despertó mis inquietudes. Parece que, en el año 2023 en el que estamos inmersos, todo lo que tenga que ver con estudios de género está de moda y se presenta como muy actual, pero lo cierto es que hay una tradición del estudio de la presencia femenina en la música desde la Edad Media y el Siglo de Oro –como se observa en los trabajos de Josemi Lorenzo, que también leí en mi etapa de formación– hasta la contemporaneidad.
Además de los investigadores que, desde hace años, abordamos la perspectiva de género en estudios musicológicos, también es un síntoma para la alegría comprobar el elevado número de tesis doctorales en curso que están profundizando en la creación, interpretación y dirección femenina, tanto relativa al pasado como a la actualidad.
¿Dónde ve usted los mayores déficits?
A pesar de lo que, desde hace décadas, se está logrando, todavía hay muchas lagunas en la investigación sobre mujeres músicas y sobre una mirada femenina al hecho musical. Por ejemplo, he tenido ocasión de comprobar que, especialmente en lo que respecta a los siglos XIX y XX, todavía las compositoras son objeto de más investigaciones que las intérpretes, a pesar de que las cantantes y pianistas fueron mucho más abundantes que las creadoras, tanto en España como en el resto del mundo occidental.
Esa es la razón, en parte, de haber dedicado muchas de mis investigaciones a recuperar del olvido a cantantes como Mercedes Capsir (1897-1969) o la propia María Barrientos. En todo caso, estoy segura de que las lagunas existentes se irán cubriendo, poco a poco, gracias a la conciencia social y científica que se lleva despertando desde hace años.
¿Qué soluciones realistas ve usted a estos problemas?
La sociedad está cada vez más concienciada en la incorporación real de la mujer a los distintos campos, algo que se refleja también en las universidades y en los centros de investigación. Por ello, continuar esta misma senda, colaborando entre todos sin distinción de género, es el mejor camino para lograr una igualdad plena, tanto en lo que respecta a las personas que desarrollamos la docencia e investigación como en lo relativo a las temáticas en las que trabajamos.
Asimismo, estoy segura de que, en el próximo coloquio dedicado a la musicología que se celebrará mañana miércoles 15 (así como el 22 y el 29) de marzo como parte del II Ciclo Mujeres en la Música del Instituto Cervantes, bajo la dirección de
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