Discos

Lalo & Casals, Cello Concertos

Juan Carlos Tellechea
martes, 5 de septiembre de 2023
void void
Lalo & Casals, Cello Concertos. Jan Vogler. Édouard Lalo: Concierto para violonchelo y orquesta en re menor. Enrique Casals: Concierto para violonchelo y orquesta en fa mayor (primera grabación mundial). Total time: 58:30. Jan Vogler, violonchelo. Moritzburg Festival Orchestra. Director principal Josep Caballé Domenech. Grabado entre el 10 y el 13 de octubre de 2022, en la Lukaskirche de Dresde. Ingeniero de sonido Jakob Händel. Con la colaboración y derechos de reproducción de Enric Casals & Editorial de Música Boileau, L.L.. Con el generoso apoyo de la Embajada de España en Alemania. P&C 2023 Sony Music Entertainment Germany GmbH.
0,0005445

Junto con la Orquesta del Festival de Moritzburg, conducida por su nuevo director principal, Josep Caballé Domenech, el celebrado violonchelista Jan Vogler ha grabado dos interesantes conciertos para violonchelo de Édouard Lalo y Enrique Casals relacionados tonalmente. Esta música también refleja el espíritu de Pablo Casals, como señala el solista en el folleto que acompaña el CD. Enrique Casals era hermano del famoso violonchelista Pablo Casals, quien también fue un destacado violinista y director de orquesta.

Pablo Casals ya sabía qué efecto tenía la música en el entendimiento del mundo. En el Festival de Marlboro, en Estados Unidos, intentó insuflar así su espíritu pacífico a los jóvenes músicos de los años sesenta:

A los que no aman, la música ahuyenta todo odio. A los inquietos les da paz, y a los que lloran, consuelo. A los que ya no saben más, les encuentra nuevos caminos, y a los que lo rechazan todo, les da nueva seguridad y esperanza.

Con este espíritu se creó también en 1993 el Festival de Moritzburg, fundado, entre otros, por Jan Vogler. La Orquesta del Festival internacional, formada por jóvenes músicos, parecía hecha para la intención de Vogler: enviar un mensaje musical de paz al mundo. Para ello, eligió dos conciertos para violonchelo del romanticismo tardío para su nuevo CD.

Junto con 50 jóvenes músicos de 25 países que integran el colectivo musical, Jan Vogler ha redescubierto el Concierto para violonchelo en fa mayor de Enrique Casals, que se graba por primera vez en el mundo. 

Enrique Casals nació en Barcelona en 1892 y murió en esta misma ciudad en 1986. Compuso el Concierto para violonchelo en 1946 en su casa de la playa española de Sant Salvador bajo la impresión del mar y la naturaleza de Cataluña. El último movimiento es particularmente convincente como la danza folclórica catalana (la Sardana) cuyo temperamento electrizante se mete bajo la piel.

Aunque Enrique Casals compuso esta obra para su hija Pilar Casals, probablemente tenía a su hermano en mente. Jan Vogler saca a relucir la exuberancia melodiosa del Concierto para violonchelo de Enrique Casals de una manera arrolladora, por lo que el virtuosismo nunca parece forzado. Los motivos y los temas se interpretan con espíritu y grandeza. Y el impulso rítmico arrastra inmediatamente al oyente.

No menos convincente es la interpretación del Concierto para violonchelo en re menor del compositor francés Édouard Lalo (en el bicentenario de su nacimiento), en la que se perciben claramente las influencias de Ludwig van Beethoven y Robert Schumann, así como de Antonín Dvořák. Édouard Lalo lo estrenó en los Conciertos Pasdeloup de 1877. Se caracteriza por una gran precisión rítmica, transparencia y colores sutiles, hasta el punto de que ha sido descrito por la destacada violonchelista Sol Gabeta como una gran escena operística para un intérprete vocal belcantista.

El primer movimiento, Preludio, introduce un estrecho diálogo entre el violonchelo y la orquesta. Al solista se le ofrece una línea sobriamente expresiva, pero exigente con el intérprete en cuanto a sus diversos estados de ánimo y modos de tocar contrastados. A lo largo de este vasto movimiento, Lalo desarrolla una imaginación típica del siglo XIX, en la que nos encontramos con un héroe que desafía las tormentas del destino para salir victorioso.

El Intermezzo seduce por el gesto meditativo del solista, que recuerda al personaje solitario del Harold de Byron: una página de pura belleza intercalada dos veces con un trío más animado en el que el violonchelo se mueve en una caprichosa danza tarantela. El final es aún más danzante, comienza con la introducción del solista y termina con un Rondo vivace en el que Lalo despliega todo un panorama de ritmos mediterráneos fáciles y saltarines.

Jan Vogler y la Orquesta del Festival de Moritzburg sacan a relucir la lenta introducción y el expresivo recitativo de forma inquietante. Vogler consigue hacer maravillosamente luminosa la llamativa melodía del tema principal. El motivo triádico, que se eleva de forma pronunciada y enérgica, gana cada vez más intensidad. El violonchelo de Jan Vogler es eficaz, patético y ardiente, y sus brillantes figuraciones prácticamente estallan en el animado Presto. Los ingeniosos cambios rítmicos también triunfan en el Scherzo final. Todo se precipita en ritmo de seis corcheas con puntillo.

Jan Vogler ha reflexionado a fondo sobre los distintos pilares de un repertorio que le es muy querido: suavidad del fraseo, rigor del gesto, esmero en la interpretación, todo está aquí en la más genuina vena. Vogler es magistralmente acompañado por Josep Caballé Domenech, nuevo director principal de La Moritzburg Festival Orchestra. Los conciertos de Enrique Casals y Édouard Lalo se grabaron (ingeniero de sonido Jakob Händel) en el recinto de la Lukaskirche de Dresde, en una acústica que resuena con la orquesta, pero que ofrece un equilibrio satisfactorio, sin destacar demasiado al solista. Pablo Casals sujeta espiritualmente con fuerza las cuerdas en este nuevo CD e insufla aliento español de paz a sus seis surcos.

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.