Austria

¡Mártires del mundo, uníos!

Jorge Binaghi
jueves, 5 de octubre de 2023
Tomaszewski, Les Martyrs © 2023 by Werner Kmetitsch Tomaszewski, Les Martyrs © 2023 by Werner Kmetitsch
Viena, lunes, 25 de septiembre de 2023. Teatro An der Wien. Les Martyrs (Opéra, París, 10 de abril de 1840). Libreto de E. Scribe sobre el italiano de S. Cammarano basado en Polyeucte de Corneille. Música de G. Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Escenografía y vestuario: Aleksandra Wasilkowska. Coreografía: Barbara Olech . Intérpretes: Roberta Mantegna (Pauline), John Osborn (Polyeucte), Mattia Olivieri (Sévère), David Steffens (Félix), Nicolò Donini (Callisthènes), Patrick Kabongo (Néarque), y otros). Orquesta de la ORF de Viena y coro Schönberg (director: Erwin Ort). Director musical: Jérémie Rohrer
0,0007042

Primera vez que veo un espectáculo de este director de escena. Procuraré también que sea la última, aunque es menos seguro que el hecho de haber visto por primera y única vez desde que asisto a funciones líricas este título donizettiano. Una obra que su autor pudo ver, no así el originario Poliuto que sólo vería la luz luego de su muerte (la censura siempre con sus tonterías). Con una sociedad algo más laica y un poco menos hipócrita nada sonó a sacrilegio y hasta pudo recuperarse algún verso original de la tragedia de Corneille, eliminar los celos impuestos en la versión italiana, agregar el ballet, dar más parte al bajo y ampliar la música (el hecho de que el protagonista fuera Duprez hizo que el aria y cabaletta fueran escritas para él). 

En tiempos modernos Poliuto ha tenido más recorrido, por lo que esta exhumación era de gran importancia. Se pensó bien en los cantantes, en general; para la orquesta se bajó algún escalón, pero el error garrafal fue la concepción de la parte escénica. No es novedad, tampoco que al final de la primera función hubiera protestas que desaparecieron en las siguientes al no presentarse el equipo artístico. 

Siguiendo una nueva moda ahora nos proyectan (sobre una imagen de mujer que llora lágrimas de sangre) todas las frases de famosos que ‘inspiraron’ al director de escena, además de las propias sabias y profundas reflexiones (sobre el genocidio armenio -ya que la obra transcurre en Armenia-, sobre el poder, la mujer, la diversidad, la religión, el pasado y el futuro … si hubiesen esperado unos meses habría podido también incluirse la última agresión de estos días). 

No sé por qué no hubo allí subtítulos ya que los de la ópera estaban en alemán e inglés, y en mi caso tuve suerte de saber leer alemán. Pero aparte de la ‘generalización’ o ‘globalización’ del hecho, si la ópera se llama como se llama y aquí se evoca principalmente a las víctimas femeninas parece haber un error deliberadamente sesgado desde el vamos (y no olvidemos que la obra de Corneille y la primera versión italiana de Donizetti llevaban por título el nombre del protagonista).

‘Les Martyrs’ de Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Director musical: Jérémie Rohrer. Viena, Teatro An der Wien. Septiembre de 2023. © 2023 by Werner Kmetitsch.‘Les Martyrs’ de Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Director musical: Jérémie Rohrer. Viena, Teatro An der Wien. Septiembre de 2023. © 2023 by Werner Kmetitsch.

Importa menos esto, por supuesto, que los horrorosos decorados -por lo menos eran pocos pero bastos- y vestuario, todo ello feo, incoherente, tonto (la estatua de Júpiter era tan disparatada que en vez de encarcelar al pobre protagonista le tendrían que haber dado un premio por haberla derribado), las marcaciones paródicas de los personajes (especialmente los romanos -forma de saludo entre autoridades o risas idiotas del coro, ‘trajes’ que van del mal gusto al abanico y los tacones pasando por vistosos slips, etc.), más un ballet que en su momento era de gladiadores -y la música no es del mejor Donizetti- y ahora son efebos de diferentes colores y un tanto equívocos que además aparecían como mimos en otras escenas, desde las catacumbas de los cristianos a las masas ávidas de sangre del circo. 

Estos mimos y bailarines eran muy eficaces en sí mismos, pero lo que se veía era eso y no otra cosa. Más que (in)suficiente. creo. De todos modos aparentemente habrá un video o al menos una transmisión por lo que quien quiera podrá juzgar directamente. En mi caso, de existir, lo usaré como cd.

‘Les Martyrs’ de Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Director musical: Jérémie Rohrer. Viena, Teatro An der Wien, septiembre de 2023. © 2023 by Werner Kmetitsch.‘Les Martyrs’ de Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Director musical: Jérémie Rohrer. Viena, Teatro An der Wien, septiembre de 2023. © 2023 by Werner Kmetitsch.

Porque la parte musical fue decididamente superior, incluso aunque yo no participe del entusiasmo que muchos sienten por Rohrer como director. Tampoco lo había escuchado nunca en una partitura ‘belcantista’ y su preferencia por los tiempos rápidos, o algo más que eso, y los planos sonoros fuertes no me han parecido lo ideal ya desde la obertura (que con este fraseo corre el peligro de parecer trivial, así como los dos grandes concertantes, la cabaletta de Poliyeucte o el dúo entre Pauline y Sévère). 

Pero considerando que el lugar no era ideal por acústica (la sede del An der Wien se está restaurando y las funciones se desarrollan en el cercano Museum Quartier en una sala espaciosa, no totalmente llena) la orquesta sonaba bien, lo mismo que el coro (cuyo francés no era precisamente límpido).

Dos miembros del coro cantaban correctamente frases solistas pequeñas, y los comprimarios que aquí son dos, Callisthènes (Donini, bajo) y Néarque (Kabongo, tenor), lo hicieron bien. No tan bien resultó en cambio Félix, gobernador fanático romano y padre de la protagonista (y suegro de Polyeucte), que -por más que recibió un masaje de aceite como premio a su edicto contra los cristianos- exhibió más volumen que calidad sonora (insuficientes los graves, agudos un tanto crecidos o crecientes). Todos se esforzaron en resultar más o menos creíbles pese a indumentarias y gestos.

En grado superior, y con un excelente francés, lo consiguieron los tres principales por los que esta ejecución será bien recordada. Y eso que vocalmente son partes difíciles y escénicamente podrían haber caído fácilmente en el ridículo. El que lo tenía más duro era Olivieri. Ignoro si el director se inspiró en su figura porque querría ver a otro barítono de menos ‘presencia’ hacer de procónsul burlado, torturado, drogadicto (en un momento me hizo pensar en la muñeca Olympia: cada vez que tenía que cantar una parte del aria lo pinchaban con una jeringa más apta para un caballo), y oscilaba entre slips rojos, unas babuchas grises o al principio y al final un camisón que daba razón una vez más a la milonga ‘Se dice de mí’ creada por la inefable Tita Merello (‘el que dice que soy chueca no me ha visto en camisón’. En efecto, Olivieri no es chueco -o sea patizambo). 

Y pese a eso logró hacer creíble a un personaje que no es un malvado de película, sino un joven enamorado y desesperado y a quien le cuesta hacer cumplir una sentencia que en principio lo libraría de un rival. La belleza y homogeneidad del timbre y la facilidad de proyección que lo caracterizan se hicieron siempre presentes para inquietar a la casada fiel que es Pauline y tal vez de toda su excelente labor haya que destacar, más que el brillante momento solista, su gran dúo con ella al principio del tercer acto y su intervención en los concertantes y especialmente en las frases finales.

¿Qué decir de Osborn que ya no (se) haya dicho? ¿Que es el cantante ideal para la parte? Que se encuentra cómodo en los momentos más líricos como su cavatina de presentación y en los de mayor ‘efecto’ como la gran escena del tercer acto (no sé cómo hizo para controlar perfectamente su respiración en la terrible -y aquí velocísima- cabaletta ‘Oui, j’irai dans leur temples’). Es el vestido más correctamente, aunque con las uñas pintadas, que no sabía yo que eran señales de cristianismo.

‘Les Martyrs’ de Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Director musical: Jérémie Rohrer. Viena, Teatro An der Wien, septiembre de 2023. © 2023 by Werner Kmetitsch.‘Les Martyrs’ de Donizetti. Puesta en escena: Cezary Tomaszewski. Director musical: Jérémie Rohrer. Viena, Teatro An der Wien, septiembre de 2023. © 2023 by Werner Kmetitsch.

La pobre Pauline tiene que actuar con dolor y desesperación durante toda la obertura, trabajar en una alfombra mientras trata de no hacer caso de Sévère, dar una friega de aceite a su padre (aunque se cansa y hace continuar a Callisthènes), llevar una especie de velo rojo (hay mucho rojo en esta producción) sobre la boca y al final, para lograr la palma del martirio (Donizetti para este momento ya era por lo menos beato), repartir t-shirts con nombres de mujeres mayormente armenios, pero no sólo, mientras todos los demás cristianos, primero su esposo, seguían su ejemplo. 

Además, tiene que cantar con agilidades, messe di voce, agudos y sobreagudos en pp, frasear con sentido y tener dominio del legato. Me parece que estaba más a gusto en estos menesteres que en los otros y los hacía realmente bien, con una voz algo clara (de allí que algunos graves en los recitativos, en especial en el último acto, no fueran muy potentes, pero tuvo el buen gusto de no forzarlos). Desde que la conocí en su debut en la Scala como Imogene en Il Pirata de Bellini (superando a una muy publicitada diva) nunca la había vuelto a oír en tan excelente forma. Es probable que sea este el repertorio que en la actualidad mejor se ajuste a su vocalidad. Por fortuna, pese a no conocer la obra, el público supo aplaudir en los números cerrados de forma creciente, hasta llegar a las ovaciones en los saludos finales.

Querría terminar diciendo con Ashbrook en su famoso libro sobre Donizetti (pág. 197 de la edición italiana, Le Opere, ed. Musica, 1987) que, desde el punto de vista dramático, Poliuto parece más lograda y directa que Les Martyrs, y eso que él no tuvo que pasar por esta ‘experiencia’ escénica, capaz -no muy cristianamente- de resucitar a un muerto

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.