Francia

La cara oculta del Siglo de oro francés: Cancancantates

Leandro Sánchez Garre
viernes, 20 de octubre de 2023
Cancancantates © 2023 by Centre Culturel Marcel Pagnol Cancancantates © 2023 by Centre Culturel Marcel Pagnol
Bures-sur-Yvette, sábado, 7 de octubre de 2023. Centre Culturel Marcel Pagnol. Cancancantates. Concepción y puesta en escena: François Leonarte. Luces: Étienne Legrand y Benoît Bloch. Con Annastina Malm (mezzosoprano), Maud Sinda (violonista), Pierre Gilbert (clavecinista) y François Leonarte (actor). François Couperin: Huitième concert dans le goût théâtral; Pierre Danican Philidor: Le Badin; Antonia Bembo: Ah que l'absence est cruelle; Jean-Baptiste Lully: Deh piangete al pianto mio (de Psyché); Elisabeth Jacquet de la Guerre: Sonate nº 1 (primer movimiento y aria); Pancrace Royer: Vertigo; Louis-Nicolas Clérambault: Médée; Michel Pignolet de Montéclair: La mort de Didon.
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Un pequeño equipo de tres músicos y un actor nos ofrecen este Cancancantates. El título es uno de esos juegos de palabras que tanto les gustan a los franceses. Se puede traducir como Cotilleo-cantata. Se trata de un espectáculo híbrido, entre la conferencia, la obra de teatro, el concierto y casi-casi diría que el cabaret.

Un actor-conferenciante va hilvanando distintos temas en torno a la fase oculta de lo que los franceses llaman El Gran Siglo para referirse a la época dorada de la cultura francesa, el reinado de Luis XIV. Cosas de las que no hablan nunca los manuales de historia: el muy diverso tratamiento que reciben los homosexuales según su parentesco y sus habilidades en la corte del llamado Rey Sol; de dónde viene eso de «Rey Sol»; las muy distintas posiciones de la mujer en esa misma corte; algún caso de acoso; el ambiente general entre los cortesanos; la violencia del reinado mismo y sus consecuencias sobre la gente de a pie...

Se trata de un recorrido bastante vasto, pero como es suficientemente curioso y heterogéneo y salpicado de anécdotas, no se hace pesado. Además el conferenciante-actor varía la formas teatrales utilizadas, y tan pronto nos susurra cosas en la oscuridad como nos grita otras, como se mezcla con el público, como baila, como actúa con el principio de la cuarta pared, o lee fragmentos de las cartas de la Princesa Palatina ...

Además el discurso está constantemente entreverado de música.

Muy hermosa música

Si las anécdotas y datos resultan curiosos, la música resulta emocionante. Además son fragmentos poco conocidos salvo por los muy-muy aficionados. Los dos únicos compositores famosos son François Couperin y Jean-Baptiste Lully. Los otros, Montéclair, Philidor (pero no el Grande, sino Pierre Danican), Clérambault, Royer, Bembo y Jacquet de la Guerre, son relativamente poco tocados y poco conocidos. Además hay entre ellos dos mujeres, la italiana refugiada en Francia Antonia Bembo, y Elisabeth Jacquet de la Guerre.

Podría criticarse una cierta libertad en la época. Royer por ejemplo es un poco posterior y corresponde más al reinado de Luis XV que de Luis XIV, pero su Vertigo es una obra tan particular que parece casi música contemporánea, y es tan intensa que vale la pena que la hayan incluido. Philidor resulta simpático, recordando a lo que debió ser la música popular de la época. Clérambault es muy-muy emocionante. Su Médée es tenebrosa. Y Bembo, Jacquet de la Guerre y Lully también resultan muy expresivos.

Muy buenos intérpretes

El espectáculo cuenta con intérpretes excelentes. Maud Sinda, con su violín barroco, puede sonar popular o refinada según los fragmentos. Es muy expresiva cuando ataca por ejemplo la Medea de Clérambault. Conoce a la perfección el estilo francés del siglo XVII.

Pierre Gilbert, el clavecinista, posee un gran dominio de su instrumento, desgranando notas como si tal cosa, con total maestría para dosificar adornos y arpegios según el momento y la situación. Su versión de Vértigo de Royer resulta sobrecogedora.

Annastina Malm, con una voz siempre muy cuidada, controla a la perfección las coloraturas, que parecen fáciles cuando ella las canta. Además se le entiende todo todo todo. Lo cual es muy de agradecer en este tipo de espectáculo en que lo que se cuenta y lo que se canta tienen muchas correspondencias.

Los tres se compenetran muy bien. Se ve que se conocen desde hace tiempo.

Los tres saben intervenir actoralmente en distintos momentos, añadiendo su punto de pimienta al espectáculo.

Buena acogida

El público presente en el pequeño teatro de Bures-sur-Yvette, el Centro Cultural Marcel Pagnol, acogió muy bien el espectáculo, con varias salidas a saludar y un bis. 

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