Discos
Lejana presencia ... muy cercana
Montserrat Font Batallé
De reciente lanzamiento por Rubicon
Classics Ltd. (septiembre 2023) llega este nuevo CD en solitario de la pianista
armenia Sofya Melikyan (Yereván, 1978) reconocida por sus giras en Europa,
Canadá, EEUU y Australia; además de ser conocida en nuestro país por haber
actuado como solista con la Orquesta Sinfónica de RTVE, las orquestas
sinfónicas de Andalucía, Valencia y Córdoba, entre otras. Formada en el Real
Conservatorio Superior de Música de Madrid (J. Soriano), la École Normale de
Musique de París (Ramzi Yassa) y la Manhattan School of Music de Nueva York (como
alumna de Solomon Mikowsky), Melikyan ha sido también galardonada en España con
el Primer Premio Marisa Montiel (Linares), International Piano Competition
(Ibiza), 15ª ed. Premio José Iturbi y María Canals entre los más destacados.
Melikyan que ya grabó músicas de Haydn,
Schumann, Albéniz, Dutilleux y Khachaturian, nos presenta en este álbum músicas
francesas e impresionistas muchas de ellas poco conocidas por el gran público,
que bajo el lema Présence lontaine, en alusión al ensayo estético de
Vladimir Jankélevitch La présence lontaine. Albéniz, Séverac, Mompou (1983)
da a conocer músicas de compositores franceses (Fauré, Ravel, Séverac y Satie)
o hispanos, como Viñes y Mompou, que se sintieron atraídos por el Impresionismo
francés de la primera década del s. XX. El disco, que recorre prácticamente
medio siglo de sonoridades francesas (y afrancesadas) exhibe un amplio abanico
de recursos pianísticos, que Melikyan introduce a través de un mismo hilo
conductor: los estrenos históricos del pianista leridano Ricard Viñes
(1875-1943). Con gran refinamiento y sutilezas armónicas, de los más afines al
lema del presente trabajo, Melikyan se hace eco de las resonancias de un París
muy presente en sus músicas elegidas.
Abre el disco En Languedoc de
Déodat de Séverac (1872-1921), un músico occitano impresionista poco conocido y
del que esta suite en cinco movimientos con escenas evocadoras del mundo rural
es un magnífico ejemplo musical. Compuesta en 1904 y estrenada por Viñes en
París (Schola Cantorum, 1905), la primera escena “Vers le mas en fête” y la
cuarta “Coin de cimetière, au printemps” estuvieron expresamente dedicadas al
amigo del compositor Viñes. Séverac que tenía una gran estima por el intérprete
(al que visitó en reiteradas ocasiones a Lérida durante su vida), estuvo
estrechamente vinculado con la música hispana, especialmente a raíz de su
traslado a Céret (Pirineos Orientales) desde 1910 y hasta su muerte. De esta manera,
Melikyan nos conduce por un Séverac armónico, con unos tempi muy
ajustados que en algunos momentos parecen literalmente suspenderse en el tiempo,
al evocar con aires místicos y resonancias amplias y modales estas escenas campesinas
que muy bien podrían ilustrar las telas campestres de un Millet o un Puvis de
Chavannes.
Quattre Hommages pour le piano nos muestra la faceta compositiva de
Viñes, en un conjunto de cuatro homenajes escritos por el propio intérprete (1924-1927)
y dedicados a la memoria de Ravel, Fauré, Satie y el admirado escritor
Léon-Paul Fargue con quienes Viñes mantuvo una estrecha amistad. Melikyan nos
presenta estas originales páginas con aires melancólicos de resonancias muy evocadoras
y sutiles, como el segundo homenaje En Verlaine mineur (à la memoire de G.
Fauré) que suena prácticamente a modo de balada.
“Oiseaux tristes” de Ravel (Miroirs)
estrenada por Viñes en la sala Érard (París, 1906) y dedicada al mismo
intérprete evoca una articulación en figuras rápidas de gran virtuosismo y
dificultad. Los pianissimi quedan del todo suspendidos en los acordes de
la mano izquierda y suena una interpretación ligera y vaporosa propia del
descriptivismo de los “pájaros perdidos en un bosque oscuro durante el verano…“
en palabras del mismo compositor.
Le sigue el Nocturno en Lab de
Gabriel Fauré, el tercero de los tres Nocturnos op. 33 (1882), página
tardorromántica que Melikyan desgrana con fraseo elegante y brillante expresividad.
El dolcissimo central suena de nuevo suspendido en el tiempo, aportando
una dimensión narrativa muy novedosa en el lirismo de esta obra.
Las Descriptions automatiques de
Satie fueron estrenadas por Viñes el 5 de junio de 1913 de nuevo en París (Sala
Érard). Satie convenció a Viñes para que las estrenara con un toque de humor y Melikyan
nos presenta a un Satie complejo, no solo conocedor de este carácter efímero de
su estilo tan influido por las sonoridades populares y la música de cabaret,
sino también alentado por los aprendizajes de la Schola Cantorum, dónde se
formó justo antes de estrenar dichas obras (1905-1912). Melikyan da a conocer una
interpretación audaz, en la que brillan ostinati muy dinámicos, junto
con monodias nuevamente suspendidas en el tiempo, expresadas con enorme
originalidad y muy alejadas de las páginas para piano de Satie como Gymnopédies
y Gnoissiènnes, más sabidas y versionadas.
Finalmente las cinco Scènes d´enfants
de Mompou (1915-1918), son un claro referente del Impresionismo pianístico
hispano. Estas miniaturas, escritas en plena 1ª Guerra Mundial, y de regreso a
Barcelona por parte de Mompou, fueron seguramente piezas compartidas entre
ambos músicos, pues tanto Viñes como Mompou compartieron sus facetas de compositores
y pianistas (es más, Mompou fue uno de los pocos amigos que visitó a Viñes durante
sus últimos años de vida en Barcelona…). Melikyan saca a relucir un dominio
completo de la articulación, una expresividad amplia, firme en matices y del
todo ajustada a las interpretaciones del propio Mompou, así como una
expresividad clara, elegante y llena de brillantes armonías.
En definitiva, una apuesta por recuperar
las músicas propiamente impresionistas sobradamente centenarias, todo ello
contado con un hilo narrativo original, el que recorre el conocimiento de la
interpretación histórica de dichas músicas; una técnica exquisita y una expresividad
sublime, que vienen a poner de relieve la riqueza pianística que atesoran estas
páginas francesas y afrancesadas, así como el arte pianístico de Sofya
Melilyan. Un disco original, magnífico y de exquisita producción (booklet con
notas de Juan Manuel Viana incluidas) que bien seguro sonará como un auténtico
regalo musical a los oídos de nuestros lectores y oyentes.
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