Convocatorias
El Auditorio de Granada inaugura 'Manuel de Falla: Un retablo para un centenario'
Redacción

Con motivo de la conmemoración del estreno de
en 1923, la artista ha realizado un proyecto en torno a esta obra, basada en una escena de la segunda parte de . En ella, se narra la llegada de un titiritero, maese Pedro, a la venta donde están don Quijote y Sancho Panza. Allí, ofrece un espectáculo de títeres en el que describe la historia del rescate de Melisendra, una dama cautiva de los moros, de mano de don Gayferos, caballero de la Corte de Carlomagno. La exposición estará abierta al público desde el 7 de noviembre de 2023 al 14 de enero de 2024 en el Auditorio de Granada.Cuando los enamorados huyen de Zaragoza, a donde llega don Gayferos tras cruzar los Pirineos, los moros los persiguen y, en el momento en que parecen ir a capturarlos, don Quijote blande su espada contra el retablillo de títeres, no dejando ninguno con cabeza.
En la obra de Falla conviven varios tiempos. Por un lado, el tiempo de la leyenda que representan los títeres, la Edad Media; por otro, el tiempo de Cervantes y, por otro, el tiempo del propio Manuel de Falla, que es el del surgimiento del neoclasicismo en la música europea. Tras una etapa de inmersión en las raíces de la música popular española, la llegada de Falla a Granada inaugura la mirada hacia un pasado aún anterior, el pasado renacentista, que la ciudad emana.
Esta convergencia de tiempos coincide con otra, de espacios y realidades. Realidades que son la de Falla o la de Cervantes y ficciones que lo son para el espectador, pero no para el personaje central de la escena, don Quijote, incapaz de distinguir entre realidad y fantasía. Por tanto, como es sabido, en El retablo de maese Pedro una ficción alberga otra ficción.
Este proyecto, concebido específicamente para la ocasión, alterna los lenguajes del dibujo y la instalación, y evoca universos plásticos arcaizantes, de inspiración en la Edad Media y el renacimiento. Carmen González Castro parte de una base visual de la que reivindica su anacronismo. Esta manera de hacer recuerda a la adoptada por Manuel de Falla en su etapa historicista, en la que, mediante el uso de un lenguaje musical contemporáneo, asimiló la tradición y continuó dotándola de significado.
Comentarios