España - Extremadura
Hedonismo y falta de prejuicios
Xoán M. Carreira
Hace treinta y dos años tomé en Chicago un vuelo doméstico para escuchar en el museo de una pequeña ciudad un concierto del Cuarteto -música norteamericana contemporánea- y regresar inmediatamente a Chicago. La conmoción que me causó aquel concierto perdura en mi memoria tantos años después. Hace unos días volví a repetir esta experiencia, volando desde Coruña a Badajoz y regresando veintitrés horas después, para escuchar el concierto del Cuarteto -música norteamericana actual- en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC).
La conmoción fue semejante a la de tantos años atrás por tres motivos. En ambos casos se ofrece una ejecución infalible, una interpretación nacida de una reflexión sobre las obras conjunta y compartida, y tanto en el Kronos de entonces como en el Attacca actual el sonido orbita en torno a dos chelistas superlativas: y Andrew . El Kronos y el Attacca comparten el amor por la música norteamericana, el afán por la autosuperación y una muy americana fe en la utopía de que toda persona tiene derecho a aspirar a la felicidad que intentan transmitir y compartir con sus oyentes.
Por obvios motivos cronológicos el Attacca toca aún mejor de lo que lo hacía el Kronos hace treinta años y sus amplias perspectivas interpretativas son probablemente más escépticas y menos radicales que las del Kronos. Los Attacca son unos destacados intérpretes de los cuartetos de Joseph Haydn y como bis en Badajoz nos erizaron el vello con su arrebatadora interpretación del segundo movimiento del Cuarteto de Ravel. Fue una lúcida lección de revisita de las tradiciones interpretativas.
El diseño del programa mostró una planificación basada tanto en una ordenación afectiva como en una jerarquización del esfuerzo físico. Incluso en mayor grado de lo habitual en , su tercer Cuarteto de cuerda "Mishima" (1985) es una narración sobre las emociones y los conflictos ideológicos de escritor Yukio Mishima (1925-1970). La interpretación de los Attacca partió de una 'neutralidad' ante la partitura que se plasmó en una aparente fluidez de los episodios solo rota por los momentáneos torbellinos de las 'rodillas' (así llama Glass a sus transiciones o episodios intercalados, knees). Bastaba ver la intensidad de las miradas que se intercambiaban los cuatro músicos para comprender que esa fluidez era el producto de un intenso trabajo previo que condujo al logro de tan difícil facilidad.
Se atribuye a Haydn la definición del cuarteto como una amable conversación entre cuatro personas bien educadas. A partir de una cita de Haydn, Entr'acte de Greenville, EEUU, 1982 () es una conversación para cuarteto sobre diversos tópicos del repertorio de la música occidental. De haber sido compuesta hace cien años una obra como Entr'acte podría ser etiquetada de 'neoclásica', por más que muchos de sus procedimientos instrumentales sean plenamente actuales. Pero ciertamente Caroline Shaw comparte con sus colegas de hace un siglo un ingenuo optimismo, una lúcida ironía, un amor por la retórica y una predilección por los guiños a los dejà vú. Shaw compone incansablemente nuevas obras para los Attacca y los Attacca no muestran signos de fatiga para interpretarlas. La sala del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo tiene una grata acústica que arropó las claras y punzantes sonoridades de Entr'acte lo que contribuyó a la calurosa acogida que le dispensó el público.
En su breve presentación del Cuarteto nº 1 (2008) de , el violista Nathan Schram nos explicó en un más que correcto castellano que Adams es un artista introspectivo que escribe una música con muchas aristas y que por momentos puede llegar a ser agresiva. No comentó nada sobre la enorme complejidad del discurso adamsiano, ni sobre la superposición de eventos sonoros, ni tampoco sobre la convivencia natural de estilos y géneros muy diversos. Tras escuchar la excepcional interpretación del cuarteto, incluso los que no conocían la obra habían entendido perfectamente estas cuestiones retóricas y abierto los ojos hasta el pasmo con las habilidades de Adams como instrumentador.
El público puesto en pie aclamó y ovacionó a los Attacca antes y después del arrebatador bis ya mencionado. Buena parte del público permaneció después en la sala conversando con los cuatro músicos y felicitándolos.
En Mundoclasico.com informamos frecuentemente de la variada programación de la Sociedad Filarmónica de Badajoz, basada en el cosmopolitismo, la falta de prejuicios y un modélico deseo de hacer disfrutar al público pacense.
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