Discos
Un violonchelo adormecido o un tranquilo baño a la luz de la luna
José María Rebés
Aunque se habla mucho de la 'escuela catalana de violonchelo del siglo XX', debido principalmente a la coincidencia temporal de tres grandes concertistas de violonchelo catalanes en las primeras décadas del siglo XX -Antoni Sala, Pau Casals y Gaspar Cassadó- hay muy poca literatura para el violonchelo en el primer cuarto del siglo XX, y algunas de las obras que actualmente se continúan interpretando no son sino transcripciones de obras para otros instrumentos, incluidas obras para orquesta. Es el caso del Intermedio de Goyescas, una obra transcrita por Garpar Cassadó a partir de la obra original de Enrique Granados, o más bien a partir de la transcripción de Granados para piano de su propia obra. Es también el caso de Quejas o La maja y el ruiseñor de Granados, con transcripción para violonchelo de Frank Marshall, discípulo de Granados y su seguidor al frente de la Academia Granados de Barcelona, tras el breve periodo de dirección de Eduardo Granados, hijo del compositor.
En el CD Catalan Cello Works encontramos varias de estas transcripciones, lo que de alguna manera le resta legitimidad al título del producto, al no tratarse todas ellas de composiciones originalmente escritas para violonchelo. En las notas que acompañan al CD se identifican las que fueron compuestas para el instrumento y aquellas que son transcripciones.
Lamentablemente las notas están solo en inglés, en un producto que la alemana
Naxos plantea para su venta en un mercado internacional obviamente angloparlante.
Siendo uno de los intérpretes del producto una pianista catalana, Laia Martín,
y el otro un violonchelista ruso, Dmitry Yablonsky, quizás hubiera sido natural
el plantear las notas del CD en tres idiomas, algo que es habitual en editoras
más modestas que Naxos.
El CD contiene grabaciones realizadas
en varios días de diciembre de 2021 y un día de octubre de 2022, siempre en el
Auditorio Josep Carreras de Vila-seca, Tarragona. Parece algo extraño que sean
justamente las obras firmadas por Pau Casals, pistas 4, 11 y 12, las que se
postergaran a octubre de 2022. El orden de las obras en el CD no responde a una
clasificación por autores, tampoco a un orden cronológico de publicación o
estreno de las piezas. Tampoco responde al lenguaje musical de cada obra y
ciertamente no ayuda a entender el producto como una obra elaborada pensando en
quien lo escucha. Se encuentra a faltar una explicación del orden de las pistas
en las notas.
Entrando en mi percepción personal de la ejecución de las obras, confieso no haberme sentido atrapado en ningún momento en su audición. Suena bien, está bien grabado, pero el violonchelo suena demasiado adormecido, sin apenas contrastes, sin inflexión en su discurso, que acaba convirtiéndose en rutina. El piano asume un rol similar, equilibrando esa rutina con la propia, sin querer destacar en ningún momento como instrumento solista.
En eso interviene también la parte técnica de
grabación del CD, en el que se da siempre predominio al violonchelo en los
pasajes en los que ambos instrumentos tocan a la vez, de manera que el piano,
instrumento dominador por volumen sonoro en audiciones en directo, pasa a un excesivo y discreto segundo plano.
Pero, en definitiva, la falta de inflexión de ambos instrumentos enmascara esa
preferencia del editor por el violonchelo, convirtiendo en nanas algunos pasajes
líricos y en pequeñas oleadas otros de mayor intensidad. Todo como un tranquilo
baño a la luz de la luna en una noche de calma total.
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