Recensiones bibliográficas
Estudiar la Schola Cantorum, un retrato completo 130 años después…
Montserrat Font Batallé
El 17 de mayo de 2008 tuve el privilegio de asistir a una jornada dedicada a la Schola Cantorum en la Universidad de París-Sorbonne (Francia), organizada por el centro de investigación Patrimoines et Langages Musicaux, coordinada por Philippe Cathé y Sylvie Douche e inédita en el panorama musicológico, al tratarse de un tema silenciado, del todo eclipsado hasta el momento por un mayor protagonismo del Conservatorio Superior de Música de París en el panorama musicológico, que ha proporcionado en las últimas décadas estudios más bien centrados en dicho conservatorio (R. Campos, Le Conservatoire de París et son histoire…, 2016) entre otros enfoques transversales (C. Reynaud, Histoire de l´enseignement public de la musique en France au XIXe. siècle (1795-1914) de 2017). La publicación de la que nos ocupamos, aparecida catorce años después de dicho evento (2022) fue pues, el resultado de una iniciativa colaborativa entre particulares, la Universidad de París-Sorbonne y el IreMus (Institut de Recherche en Musicologie, CNRS) que pretendió visibilizar la amplia trascendencia y complejo entorno de esta poco conocida institución docente de amplio recorrido histórico-musical tanto dentro como fuera de Francia.
La Schola Cantorum fue una institución músico-pedagógica que cuenta hoy con casi ciento treinta años de antigüedad, fundada en 1896 por Alexandre Guilmant (1837-1911), Charles Bordes (1863-1909) y Vincent d´Indy (1851-1931), pretendió inspirarse en la “escuela de cantores” medieval de Gregorio II, durante los años del cambio de siglo francés, resistiendo con asombrosa flexibilidad tanto a la ocupación nazi como a la 2ª Guerra Mundial. Ubicada en el 269 de la rue Saint-Jacques de París, y activa hasta 1962, se inspiró en un sistema pedagógico liberal y de creación musical autónoma, buscando la excelencia de su profesorado y una interpretación con marca propia. Defensora del canto gregoriano, los repertorios occidentales y las músicas folclóricas regionales, su vocación inicialmente conservadora dificultó su posterior valoración y estudio, quedando relegada a una referencia marginal en las biografías de compositores formados en dicha escuela (incluidos músicos innovadores como Jolivet, Messiaen o Dutilleux…).
Así, el objetivo de esta amplia monografía* (767 páginas) es el de proporcionar informaciones sólidas desde lecturas socio-culturales, de análisis, estética y pedagogía desde aportaciones muy plurales. Dividida en cuatro bloques: historia general de la institución, estudio del piano y el órgano, estética y pensamiento d´indysta y análisis de obras, le siguen cuatro cuadernos iconográficos sobre los personajes, conciertos, repertorios y publicaciones a modo de historia en imágenes de la Schola Cantorum.
El
primer bloque Jalons pour une histoire (I) traza un recorrido
cronológico por la institución que se inicia con la aportación de P. Hala (Atelier
de Paléographie musicale, Solesmes) que vincula la Schola Cantorum a las
complejas relaciones de Charles Bordes con la abadía de Solesmes y a la
voluntad de la Schola Cantorum de convertirse en una escuela de referencia
religiosa en París en su primera época (1892-1900). Le sigue la contribución de
la ya fallecida M. Alten (Universidad de París-Sorbonne) “Attractivité et
rayonnement de la Schola Cantorum Avant et après de la Première Guerre mondiale
(1900-1925)” centrada en detallar la actividad en París y provincias de dicha
institución, así como a analizar su trascendencia internacional en Europa y
América, su presencia femenina, la modernización de su plantilla de profesorado
después de la 1ª Guerra Mundial, así como el dinamismo de la Société Nationale
de Musique.
H. Tyrväynen (Universidad de Helsinki) esboza en su aportación las relaciones franco-finesas de la Schola Cantorum, a partir del nacionalismo de los compositores T. Kuula (1883-1918) y L. A. Madetoja (1887-1947), inspirados en el regionalismo d´indysta. C. Paolacci (CRR de Saint-Maur-des-Fossés) se centra en los antecedentes líricos de los alumnos de Vincent d´Indy en la Ópera de París (1897 -1945), especialmente después de la 1ª Guerra Mundial (Mariotte, Canteloube, Magnard y Roussel), llegando a documentar las representaciones scholistas hasta la hegemonía nazi. Finalmente C. Azoulle (Universidad de Poitiers) se centra en las aportaciones del director y profesor de contrapunto de la Schola Cantorum Daniel-Lesur (1935-1974), compositor y profesor que infundó en su etapa de renovación un proyecto humanista en la Schola Cantorum.
El segundo bloque En blanc et noir estudia las actividades musicales de la Schola Cantorum (piano, órgano y publicaciones), comenzando con la única contribución hispanista de la monografía, la aportación de C. Quesney (Universidad de Rouen) sobre la colaboración de Isaac Albéniz en la Schola Cantorum. Quesney fundamenta las afinidades estéticas de Albéniz con la Schola, siendo no solo profesor de dicha institución (1896-1901), sino uno de los músicos más programados por d´Indy. S. Douche (IreMus) describe el Album pour enfants petits et grands (Mutuelle, 1905), como una obra colectiva de literatura pianística infantil que sobrepasa su objetivo destinado al público joven, para exhibir en un tono humorístico la metodología pianística de la Schola y su lenguaje regionalista y a la vez tonal. El investigador organista K. Lueders (Iglesia del Saint-Esprit de París) desarrolla la actividad organística de la Schola a partir de las influencias de Alexandre Guilmant y el órgano Cavaillé-Coll de la Schola (desde 1901) entre su alumnado, así como las obras para órgano interpretadas antes de la 1ª Guerra Mundial y los repertorios modernos también interpretados por sus discípulos menos conocidos.
El tercer bloque Penser la langage musicale comienza con la contribución de C. Segond-Genovesi sobre la enseñanza de la armonía en la Schola Cantorum, que cuenta con un sólido anexo sobre métodos, tratados y escritos de armonía (1902-1982), deudores de los principios contrapuntísticos y melódicos del Cours de composition musicale de Vincent d´Indy (1897), que influyó en sus discípulos, muy deudor del análisis reduccional schenkeriano. D. Huneau (Universidad Católica de l´Ouest, Angers) se centra en el estudio de la composición en la Schola desde su fundación a la muerte de Vincent d´Indy (1931), otorgando al magisterio de éste un rol “holístico”, al buscar una formación completa del compositor como analista, intérprete, director y musicólogo; del todo novedoso en la Francia anterior a la 1ª Guerra Mundial. La tercera aportación es de R. Suchowiejko (Universidad Jagellonne de Cracovia), en el que aborda el concepto de forma orgánica y la evolución pedagógica de dicho concepto sistemático en Vincent d´Indy. Le sigue el estudio de C. Corbier (IReMus) “Rythme, rythmique et métrique dans le Cours de Composition musicale de Vincent d´Indy et l´Histoire de la langue musicale de Maurice Emmanuel” que se fija en las relaciones de este musicólogo helenista y profesor de la Schola (1907-12) con dicha escuela, ahondando en los orígenes rítmicos primitivos del canto gregoriano y la música popular a partir de la tesis sobre danza griega antigua de Emmanuel (1896), una concepción de ascendencia germana.
Les scholististes à l´oeuvre (IV) presenta el análisis del Quinteto para cuerdas y piano del discípulo de d´Indy Paul Le Flem (1905-1910), por parte de Ph. Gonin (Universidad de Bourgogne Franche-Comté) que aborda además de aspectos biográficos, la influencia de Vincent d´Indy en dicha obra de estructura cíclica e influencias bretonas, dando testimonio de la complejidad formal dominada por Le Flem. La segunda aportación de F. Launay (Universidad de Rennes) recorre la trayectoria compositiva de Blanche Selva (1884-1942) desde sus orígenes hasta 1935, realizando una descripción poética de sus creaciones musicales muy inspiradas en el misticismo católico y la espiritualidad de la Schola Cantorum. S. Caron (Universidad de Montréal) analiza con detalle la aportación del profesor de órgano de la Schola Louis Vierne (1870-1937), concretamente a partir del ciclo de sesenta mélodies Spleens et Détresses, op. 38 (1916) en el que va desgranando los rasgos musicales expresionistas deudor del Clasicismo francés y del ideario de entreguerras.
M. Ferey (Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de Lyon) se centra en el estudio de un personaje próximo a la Schola Cantorum, Joseph-Guy Ropartz (1864-1955), discípulo directo de C. Franck y d´Indy, pero formado en el Conservatorio de París, claro ejemplo del aperturismo expresivo de la Schola a partir de la década de 1920. J.C. Branger (Universidad Lumière Lyon 2) analiza el rol jugado por el organista y compositor Fernand de La Tombelle (1854-1928), durante sus diez años de magisterio como profesor de armonía en la Schola Cantorum (1895-1905) e interesado en la recuperación de la música popular bretona. La última aportación es del pianista D. Top. (Centro internacional Albert-Roussel) en “Dans la volière scholiste”, analiza el valor espiritual del canto de los pájaros como recurso figurativo en las composiciones de la Schola Cantorum, tanto como inspiración religiosa, como de la naturaleza. El estudio exhibe un brillante dominio transversal de repertorios de diversos autores, finalizando con las innovaciones compositivas de Messiaen.
Le siguen los cuatro cuadernos iconográficos: “La Schola Cantorum, de Vincent d´Indy à Daniel-Lesur (1962)”, seguido por un segundo cuaderno “Piano, orgue et clavecín à la Schola Cantorum”, así como un tercer cuaderno titulado “Louis Laloy (1874-1944) et la Schola Cantorum”, documentados por Cédric Segond-Genovesi, finalizando con la aportación de G. d´Aillières sobre “M.M. de Fraguier (189-1963): parcours et fecondité d´une élève”. El último anexo comprende una cronología razonada con fuentes pedagógicas de la Schola Cantorum (1896-1939), relación de materias impartidas y su profesorado (1935-39), así como materias musicales destinadas a niños, todo ello apoyado por un amplio corpus bibliográfico.
En definitiva, una monografía coral que apuntala las bases para una sólida historia de la Schola Cantorum, gracias a la multiplicidad de estudios panorámicos, que si bien quedan excesivamente centrados en el contexto parisino, a excepción del estudio de M. Alten, aportan con gran riqueza documental, fuentes de estudio y bibliográficas del todo necesarias para tejer la historia de dicha institución. A excepción del estudio transversal de Damien Top, faltan en la publicación estudios de tipo comparativo, interdisciplinares y artísticos. No asoma tampoco, a excepción de la contribución de C. Quesney sobre Isaac Albéniz, ninguna aportación de autores hispanos sobre las relaciones de la Schola Cantorum con nuestro país, quedando dicho vínculo centrado exclusivamente en la figura de Isaac Albéniz.
La influencia posterior de la Schola Cantorum a finales del s. XX también nos parece huérfana y faltan estudios de contexto que se centren en las consecuencias directas de los conflictos bélicos de la 1ª y 2ª Guerra Mundial y la ocupación nazi en la música francesa des del seno de dicha institución. Nos parece algo difuso también el recorrido y presencia del alumnado de dicha escuela. De todos modos, Étudier, enseigner e composer à la Schola Cantorum… es una aportación bibliográfica excelente muy plural y totalmente documentada que no defraudará. Un primer retrato completo y sumamente brillante sobre la vida de esta institución músico-pedagógica, que esperamos tenga continuidad tanto dentro como fuera de Francia, así como entre otras instituciones musicales de referencia tanto de ámbito europeo como dentro de nuestro país.
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