Francia

Excelencia a la francesa

Francisco Leonarte
martes, 2 de abril de 2024
'Gosse de riche’ de Yvain © 2024 by Camille Girault / Théâtre de l'Athénée 'Gosse de riche’ de Yvain © 2024 by Camille Girault / Théâtre de l'Athénée
Paris, sábado, 16 de marzo de 2024. Théâtre de l'Athénée. Gosse de riche, comédie musicale. Música de Maurice Yvain. Libreto de Jacques Bousquet y Henri Falk. Puesta en escena, Pascal Neyron. Escenografía y luces, Camille Duchemin. Colaboración artística, Elisabeth de Ereno. Consejo artístico, Christophe Mirambeau. Jefe de canto, Etienne Jacquet. Coreografía, Aure Wachter. Creación de trajes, Sabine Schlemmer. Realización de trajes, Julia Brochier, Anaïs Parola y Selma Delabrière. Realización de sombreros de Madame Patarin, Laëtitia Mirault. Creación de pelucas y maquillaje, Maurine Baldassari. Peinados y maquillaje, Maurine Baldassari y Caroline Boyer. Con Amélie Tatti (Colette Patarin), Philippe Brocard (Achille Patarin), Lara Neumann (Suzanne Patarin), Marie Lenormand (Baronne Skatinkolowitz), Julie Mossay (Nane), Aurélien Gasse (André Sartène), y Charles Mesrine (Léon Mézaize). Les Frivolités Parisiennes. Producción musical sin dirección de orquesta.
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Henri Christiné y Maurice Yvain (autor de la famosa canción Es mi hombre) son los dos compositores que más claramente encarnan la renovación de la opereta francesa a finales de los años diez y principios de los veinte del pasado siglo XX. Son ellos los primeros que incorporarán por ejemplo ritmos sincopados de influencia estadounidense al teatro musical francés. Y a su vez su éxito inspirará a los compositores estadounidenses (recordemos que si Phi-phi de Christiné es de 1918, Show Boat de Kern es de 1927). Una serie de libretistas, entre los que destaca André Willemetz, proporcionarán a Yvain y Christiné historias, diálogos y letras maliciosos en grado sumo. Al igual que la zarzuela, se trata de obras que en general no son de fácil traducción, con muchas referencias a la cultura que las ha hecho nacer, tanto en el espacio como en el tiempo. Eso sí, cuando el público conoce las referencias en cuestión, a poco que los intérpretes confíen en la obra, la representación se convierte en una fiesta.

Una fiesta

‘Gosse de riche’ de Maurice Yvain. Puesta en escena, Pascal Neyron. Producción musical, Les Frivolités Parisiennes. París, Théâtre de l'Athénée, marzo de 2024. © 2024 by Camille Girault.‘Gosse de riche’ de Maurice Yvain. Puesta en escena, Pascal Neyron. Producción musical, Les Frivolités Parisiennes. París, Théâtre de l'Athénée, marzo de 2024. © 2024 by Camille Girault.

Y así fue el pasado sábado 16 de marzo en el teatro de l'Athénée. El público no paró de reír y disfrutar durante las dos horas que duró el espectáculo (se suprimió todo entreacto por motivos que quien esto escribe desconoce).

El libreto de Jacques Bousquet y Henri Falk, además de retratar a personajes universales (el nuevo rico, la aristócrata venida a menos cínica, el ingenuo que quiere complacer a todo el mundo... ), es, como toda buena comedia de situación, un auténtico mecanismo de relojería. El director de escena ha sabido engrasarlo para que funcione a la perfección. Entradas, salidas, reacciones, todas en el momento justo. Los diálogos chispeantes de los libretistas son asumidos con naturalidad por todos y cada uno de los actores-cantantes gracias a sus respectivos talentos y gracias a una buena dirección de actores que da sentido y coherencia.

‘Gosse de riche’ de Maurice Yvain. Puesta en escena, Pascal Neyron. Producción musical, Les Frivolités Parisiennes. París, Théâtre de l'Athénée, marzo de 2024. © 2024 by Camille Girault.‘Gosse de riche’ de Maurice Yvain. Puesta en escena, Pascal Neyron. Producción musical, Les Frivolités Parisiennes. París, Théâtre de l'Athénée, marzo de 2024. © 2024 by Camille Girault.

Los decorados son sencillos pero vistosos, así como los trajes que, desbordantes de imaginación, no salen del contexto ni dejan de servir el propósito de la obra. Único «pero», el no haber respetado el contexto del primer número musical, de suerte que vemos a André Sartène pintar mientras canta que está cocinando, evocando un desayuno después de una noche de sexo. Será el primer y el último fallo en esta puesta en escena por lo demás sin tacha.

La orquesta ha sido reducida a lo que probablemente fue la orquesta en el teatro del estreno en 1924. Es también el sonido que corresponde a las dimensiones del Teatro del Ateneo. Puntualmente sin embargo hubiéramos agradecido una disminución del volumen. Único «pero» en lo que, por lo demás, es una prestación orquestal llena de frescura y de buen hacer.

Los cantantes parecen ideales, tanto desde el punto de vista musical como desde el punto de vista teatral.

‘Gosse de riche’ de Maurice Yvain. Puesta en escena, Pascal Neyron. Producción musical, Les Frivolités Parisiennes. París, Théâtre de l'Athénée, marzo de 2024. © 2024 by Camille Girault.‘Gosse de riche’ de Maurice Yvain. Puesta en escena, Pascal Neyron. Producción musical, Les Frivolités Parisiennes. París, Théâtre de l'Athénée, marzo de 2024. © 2024 by Camille Girault.

Destaquemos la sensibilidad y la inteligibilidad impecable de Aurélien Gasse, el volumen y la comodidad de emisión de Amélie Tatti, la fuerza cómica de Lara Neumann (que se marca una canción de tradición bretona), la eficacia de Charles Mesrine y Julie Mossay. Se llevan particularmente el gato al agua Philippe Brocard, con una voz tan potente y segura como de impecable fraseo, y Marie Lenormand como una hilarante baronesa, dibujada con trazo maestro tanto vocalmente como actoralmente.

En todos ellos, el espíritu de la opereta, que tan difícil es de captar: impostaciones claras, prioridad del personaje, pronunciaciones perfectas, musicalidad al servicio de la situación teatral... Por supuesto sin las odiosas amplificaciones que han terminado por invadir actualmente el género de la comedia musical.

La deliciosa música de Maurice Yvain en todo su esplendor. Un auténtico disfrute. 

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