Reportajes
Cambio climáticoCXX Enorme pérdida de hielo del glaciar 79º N de Groenlandia alarma a los científicos
Juan Carlos Tellechea

Científicos
que han medido las tasas de deshielo de
Los
instrumentos de medición y los datos de radar de los aviones situados en el
extremo noreste de Groenlandia muestran cuánto hielo está perdiendo ese
glaciar. El espesor ha disminuido más de 160 metros desde 1998, según las
mediciones realizadas por el Instituto
Alfred Wegener.
El agua
caliente del océano que fluye bajo la lengua del glaciar está dañando el hielo
desde abajo. Las altas temperaturas del aire provocan la formación de lagos en
la superficie, cuya agua fluye a través de enormes canales en el hielo hacia el
océano. Un canal alcanzó una altura de 500 metros, mientras que el hielo
suprayacente medía solo 190 metros, informa ahora un equipo de investigadores
en la revista científica The Cryosphere.
Radar y vuelos
Un rústico campamento de tiendas en el noreste de Groenlandia fue una de las
bases para desplegar en helicóptero aparatos de medición autónomos con moderna
tecnología de radar en una parte de difícil acceso del glaciar 79° N. Los
vuelos de medición con el avión polar del Instituto Alfred AWI)
y los datos obtenidos por satélite se incorporaron también a un estudio
científico que acaba de publicarse en la citada revista científica.
Este
estudio aborda la cuestión de cómo afecta el calentamiento global a la
estabilidad de una lengua de hielo flotante. Esto es de gran relevancia para
las plataformas de hielo que quedan en Groenlandia, así como para las de la
Antártida, ya que la inestabilidad de la plataforma de hielo suele dar lugar a
una aceleración del flujo de hielo, lo que provocaría un mayor aumento del
nivel del mar.
Significativo cambio
El Dr Ole Zeising,
glaciólogo del AWI y primer autor de la publicación, afirma que:
Desde 2016, hemos estado realizando mediciones de radar en el glaciar 79° N con instrumentos autónomos, a partir de los cuales podemos determinar las tasas de fusión y adelgazamiento. Además, utilizamos datos de radar de aviones de 1998, 2018 y 2021, que muestran los cambios en el espesor del hielo. Pudimos medir que el glaciar 79° N ha cambiado significativamente en las últimas décadas bajo la influencia del calentamiento global.
El estudio muestra cómo la combinación
de una afluencia oceánica cálida y un calentamiento de la atmósfera está
afectando a la lengua de hielo flotante del glaciar 79° N, en el noreste de
Groenlandia. Hace poco, un equipo de oceanógrafos del AWI publicó un estudio de
modelización.
El
conjunto único de observaciones que ahora se presenta muestra que se producen
tasas de fusión extremadamente altas en una amplia zona próxima a la transición
a la capa de hielo. Además, se forman grandes canales en la parte inferior del
hielo desde el lado terrestre, probablemente porque el agua de enormes lagos
drena a través del hielo del glaciar. Ambos procesos han provocado un grave
adelgazamiento del glaciar en las últimas décadas.
Extensión
Debido a los ritmos extremos de deshielo, el hielo de la lengua flotante del
glaciar se ha adelgazado un 32% desde 1998, sobre todo a partir de la línea
donde el hielo se une con el suelo. Además, se ha formado un canal de 500
metros de altura en la parte inferior del hielo, que se está extendiendo hacia
el interior.
Los
investigadores atribuyen estos cambios a las corrientes oceánicas cálidas
procedentes de una caverna situada bajo la lengua glaciar y a la salida del
agua de deshielo superficial como consecuencia del calentamiento atmosférico.
Un hallazgo sorprendente fue que las tasas de fusión han disminuido desde 2018.
Una posible causa de esto es una afluencia oceánica más fría.
La
glacióloga, profesora Dra Angelika
Humbert, quien también participa en el estudio, señala que:
El hecho de que este sistema reaccione en escalas de tiempo tan cortas es sorprendente para sistemas que en realidad son inertes como los glaciares. Esperamos que esta lengua glaciar flotante se desintegre en los próximos años o décadas. Hemos empezado a investigar este proceso en detalle para conocer al máximo su curso. Aunque ya se han producido varias desintegraciones de este tipo de plataformas de hielo, solo hemos podido recoger datos posteriormente. Como comunidad científica, ahora estamos mejor 'parados' al haber construido una base de datos realmente buena antes del colapso.
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