Italia
Gala del Concurso Soi-Cedolins
Jorge Binaghi
Llegado a su quinta edición y con una serie de ganadores
ya actuando en diversos teatros líricos, con tres premios de ópera y varios
especiales incluido lied, opereta, video, y un largo etc., más contratos y becas,
la prueba de finalistas (once, ya que la duodécima no consiguió a tiempo el
visado necesario y no pudo actuar) tuvo lugar en el mismo sitio, dos días
antes, con acompañamiento de piano de Daniele Bonini, y dos arias por
participante (una a su elección y la otra a elección del jurado).
Esta vez hubo una
innovación en la votación ya que al jurado en línea se sumó el jurado
presencial y, como siempre, hubo un premio del público sobre los vídeos
publicados que se pueden encontrar en youtube (para cualquier otra información
o el detalle de los diversos premios véase la página web del ConcursoSoi-Fiorenza Cedolins).
En el concierto se escuchó un aria por los seis primeros
clasificados, todos con diferentes premios especiales (así como los otros
cinco), además de los mencionados tres primeros premios.
Así, Michele Cerullo (tenor lírico, Italia) interpretó la
romanza de Werther de Massenet ‘Pour
quoi me réveiller’. Gagik Vardanyan (barítono, Armenia) cantó la escena del rey
Alfonso de La favorita de Donizetti
(en italiano). Yutong Shen (soprano líricoligera, China) se hizo cargo de la
locura de Elvira en el segundo acto de I
Puritani de Bellini.
Anna Graf (soprano líricoligera, Rusia con residencia en
Alemania, tercer premio y premio de lied) realizó la proeza de hacerse valer
con el difícil y peligroso ‘Lied der Lulu’ de la ópera homónima de Berg.
Mikhail Byrukov (bajobarítono, segundo premio,
bajobarítono, Rusia con residencia en Alemania) prestó su voz a la despedida
de Colline de su gabán en el último acto de La
Bohème.
Finalmente Elizaveta Shuvalova (soprano lírica, primer
premio, Rusia con residencia en Italia) presentó la escena de la carta de
Tatiana del primer acto de Eugenio
Oneguin de Chaicovsky.
Todos fueron muy bien recibidos por el público (que contó
con la asistencia de directores de prestigiosas instituciones musicales, pero
con la vistosa ausencia de las autoridades de la ciudad).
El programa ofreció además dos fragmentos sinfónicos de
óperas, el intermedio de Manon Lescaut de
Puccini que abrió el concierto (en homenaje al centenario de su muerte, así
como el aria cantada por Byrukov) y en la segunda parte la obertura de El barbero de Sevilla de Rossini a la
que siguió el ya tradicional premio a la carrera, que esta vez recayó en el
barítono Franco Vassallo. Apenas llegado de Nápoles donde tuvo que sustituir a
un colega en Luisa Miller, cantó la
cavatina de Fígaro de la mencionada ópera tras ser homenajeado por la madrina,
Cedolins, que previamente había cantado un aria de La viuda alegre de Lehár. Tras la entrega de un cuadro que lo
representa como Fígaro en el Met de New York, ambos finalizaron el acto con la
interpretación del dúo final de la mencionada opereta en su traducción
italiana. En ambos casos el público estalló en ovaciones.
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