España - Galicia
Un concierto decepcionante
Maruxa Baliñas

Teatro Colón. Francisco Guerrero e o seu tempo. Francisco Guerrero, Prado verde y florido; Dejó la venda, el arco y el aljaba; Claros y hermosos ojos. Penetra amor con invisible fuego (Tirso de Molina, recitado); Ojos claros, serenos; Tu dorado cabello; ¡Oh, dulce y gran contento!; Acaba de matarme; No es sabrosa la música ni es buena (Gutierre de Cetina, recitado); Claros y frescos ríos; Ten en cuenta, amor; Bajásteme, señora, a tal estado; ¡Oh, más dura que marmol!; Huid, huid, oh ciegos amadores; Mil veces callo que romper deseo (Francisco de Aldana, recitado); Decidme, fuente clara; ¿sabes lo que hiciste, oh muerte dura?; Plugiera a Dios; Vana esperanza; y En tanto que de rosa. Anónimo, Fresco y claro arroyuelo. Miguel de Fuenllana y Pedro Guerrero, ¿Quién podrá creer que yo jamás reposo?. Esteban Daza y Pedro Ordóñez, Ay, fortuna cruel, ay ciego amor. Belisario Ruiz, vihuela. Luis Iglesia, actor. La Grande Chapelle. Albert Recasens, dirección musical. Ciclo Espazos sonoros 2024
Previa al concierto hubo una charla de unos 45 minutos, en la que participaron Albert Fernández prestaron -en mi opinión- insuficiente atención a las cuestiones históricas de las relaciones políticas y a la historia cultural y social.
y el filólogo Rodríguez-Escalona, responsable de la revisión filológica y -junto a Recasens- de la selección y organización del programa. Tanto Recasens como sobre todo Guillermo Fernández hablaron ampliamente de la importancia del texto en estas obras de , de su concepción del madrigal, del 'madrigal español' en general, que fue rico, aunque a menudo como los propios compositores no llamaban a sus obras madrigales se haya oscurecido su importancia. Aunque el contenido era interesante, no me gustó demasiado esta charla previa, en primer lugar en sus aspectos formales, porque los dos ponentes y la presentadora / entrevistadora optaron por sentarse en semicírculo casi de espaldas al público convirtiéndonos en un público pasivo y ajeno. A esto hay que añadir que Recasens yPero el principal problema de esta introducción estuvo en la base. Durante un largo rato se nos habló de la importancia del texto en estas obras, de la calidad de los textos, el programa incluía los textos de todas las obras interpretadas, incluidas aquellas que se recitaban. Todo estaba preparado para el disfrute de un espectáculo donde texto y música se combinaban para crear una obra de arte ... y a continuación se apagaron todas las luces de la sala dejándonos en la oscuridad, no hubo subtítulos (no los suele haber en este tipo de conciertos) y escuchamos veinte madrigales sin saber qué decían. La adaptación de la música al texto, la expresión de los sentimientos en música, los madrigalismos, todo eso que nos habían anunciado como principales valores, se perdió, dejándonos con unas canciones 'informes' en las que nos perdíamos sin saber casi ni en qué parte del programa estábamos ni qué estaba sonando.
Las partes recitadas, a cargo del actor gallego
Paradójicamente en la 'previa' al concierto se había destacado el cuidado dado a la iluminación y efectivamente las tonalidades del suelo del escenario fueron variando a lo largo de la actuación -rojizo, verdoso, azulado- según los 'bloques de sentimientos' que Recasens y sobre todo Fernández nos habían explicado y que vertebraban el concierto. Pero una buena iluminación debe ser ante todo adecuada, 'tener decoro' que diría mi profesor de arte clásico, y aquí no lo había: no servía a su función.
Objetivamente, aunque hubo más errores de los esperables, el concierto fue bueno, pero titulo esta reseña como "Un concierto decepcionante" porque lo fue, aunque el término -racionalmente hablando- sea injusto. Porque la Grande Chapelle es un conjunto que aprecio y le he escuchado conciertos muy buenos, porque esperaba mucho de este programa, porque la charla previa me había preparado para algo 'significativo', el resultado final fue decepcionante. Además en ocasiones anteriores había escuchado a La Grande Chapelle como un grupo amplio y en esta ocasión eran simplemente cinco cantantes, una vihuela acompañante y el director.
El público aplaudió bastante al final, pero no tanto como para conseguir una propina, y a lo largo del concierto hubo un cierto goteo de público abandonando la sala que se prolongó hasta la última pieza del programa, lo que hace suponer que tampoco ellos se 'orientaban' con el programa ni sabían cuánto faltaba para el final.
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