Reportajes

Cambio climático

CXLVIII El Polarstern regresa del Ártico con nuevos hallazgos y gran cantidad de datos y muestras

Juan Carlos Tellechea
lunes, 21 de octubre de 2024
Grabación de archivo de la red SUIT en uso © 2024 by Jan van Franeker, IMARES Grabación de archivo de la red SUIT en uso © 2024 by Jan van Franeker, IMARES
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Hielo marino suelto, miles de datos y muestras, un sorprendente número de animales y fuentes volcánicas: éstas son las impresiones y hallazgos que un equipo internacional de investigación trae de vuelta de la expedición del buque científico Polarstern en el Ártico Central.

La nave arribó a su puerto base de Bremerhaven, tras una buena temporada ártica de cuatro meses. La expedición ArcWatch 2 trajo una visión científica actualizada del Ártico euroasiático y central. Los participantes en la expedición científica, procedentes de 17 países y 24 institutos diferentes, han recogido un amplio conjunto de datos que abarcan los ámbitos de la atmósfera, la circulación oceánica, la física del hielo marino, la geoquímica y el ecosistema.

Hielo flojo

Los datos se utilizarán tras el crucero para comprender mejor los cambios en el Ártico como parte del sistema oceánico y climático mundial. El profesor Dr Benjamin Rabe, jefe de la expedición ArcWatch 2 y oceanógrafo físico del Instituto Alfred Wegener, Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina (AWI), afirma que:

En una comparación a largo plazo, hemos tenido una capa de hielo inusualmente floja en el Ártico Central, pero condiciones similares a las de la expedición ArcWatch 1 del año pasado. Nuestros análisis se centrarán ahora en cómo se relaciona esto con la atmósfera y la circulación oceánica, que también fueron investigadas.

Esto también está cambiando, como informa la Dra. Céline Heuzé, oceanógrafa de la Universidad de Gotemburgo:

Un primer vistazo a los datos preliminares de temperatura y salinidad sugiere que hay cambios en la circulación del agua del Atlántico, aunque un análisis de los datos totalmente calibrados tendrá que confirmarlo.

Química marina

Los análisis oceanográficos se combinan con otro tema central del viaje: la química marina. Estos grupos de trabajo recopilaron datos sobre metales traza, por ejemplo, que también son vitales para la vida marina. El equipo analizó asimismo las aportaciones humanas, el carbono en sus diversos compuestos, así como nutrientes y contaminantes ambientales como el mercurio.

Esto permite evaluar los cambios químicos en las profundidades del Océano Ártico que no pueden ver los satélites. Para ello se tomaron más de 20.000 litros de muestras de agua, incluso por primera vez con un nuevo sistema de muestreo especialmente puro del AWI. Estas muestras requieren ahora análisis en tierra, que llevan mucho tiempo, y contribuirán posteriormente al programa internacional GEOTRACES.

El Dr Walter Geibert, geoquímico del AWI y codirector de la expedición afirma que:

Esto nos permitirá ver, por ejemplo, cómo se sigue extendiendo la contaminación ambiental histórica, pero también dónde la legislación ambiental más reciente ya ha conducido a una gran reducción de la contaminación.

Manantial volcánico

Otro aspecto químico marino destacado de las mediciones fue el penacho de un manantial volcánico en una zona profunda de la Dorsal de Gakkel, donde el AWI aún no había registrado manantiales hidrotermales. Estos manantiales son importantes vías de entrada de sustancias en el océano, pero sólo se conocían muy pocos en el Ártico.

Otra parte del valioso cargamento científico son cientos de muestras de tejidos de más de 80 peces. Utilizando diversas líneas, redes y métodos acústicos, los biólogos pudieron detectar una serie de peces, calamares y camarones en el Ártico Central.

Sardinas luminiscentes

El Dr Hauke Flores, biólogo del AWI, quien dirigió el equipo de su especialidad a bordo, adelantó en carácter de clasificación inicial de los resultados, que:

Las sardinas luminiscentes del género Benthosema estaban omnipresentes en el Océano Ártico Central. Los peces de menos de 10 centímetros de tamaño y la presencia de camarones y calamares que encontramos son un indicio de que el ecosistema que rodea el Polo Norte es más diverso biológicamente de lo que se suponía.

Junto con las muestras sobre la distribución y biodiversidad de las comunidades microbianas y planctónicas en el agua y el hielo marino, estos datos proporcionan una base importante para el Acuerdo Internacional de Pesca en el Océano Ártico Central (CAOFA) como parte del proyecto de la UE-SciCAO.

Pesca

Este acuerdo exige la obtención de conocimientos científicos antes de poder plantearse un desarrollo ecológicamente sostenible de la pesca en la región. El equipo del AWI encargado del hielo marino a bordo también realizó mediciones del espesor del hielo con los helicópteros de a bordo durante la actual expedición Polarstern.

El Dr Niklas Neckel, físico del hielo marino del AWI, afirmó que:

No fue fácil encontrar ventanas meteorológicas para los once vuelos de medición, porque solo tuvimos un total de cuatro días y seis horas de condiciones libres de nubes mientras viajábamos a través del hielo marino.

Transmisión desde a bordo

La niebla y las nubes son típicas del Ártico estival y forman parte importante de las investigaciones a bordo del equipo hielo-atmósfera. Estas condiciones también pudieron verse durante una transmisión en directo desde a bordo: El 19 de septiembre, los interesados pudieron charlar con los investigadores en el canal de AWI en YouTube y observar el Polarstern en el Polo Norte desde la perspectiva de un dron.

Los drones científicos se utilizaron principalmente en un proyecto piloto para apoyar la navegación y la investigación de la superficie del hielo. El Polarstern ha viajado por el Ártico en un total de tres expediciones desde principios de junio. En julio y agosto hizo escalas en Tromsø (Noruega) y Longyearbyen (Spitsbergen) para intercambiar personal, recargar equipo científico y llevar provisiones y combustible a bordo.

Antártida

El buque científico se encuentra actualmente en los astilleros Lloyd de Bremerhaven hasta finales de noviembre para realizar trabajos de mantenimiento y reparación programados antes de zarpar para la temporada antártica 2024/25.

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