Una jirafa en Copenhague
No me llames Hernán Cortés, étnicamente soy semita
Omar Jerez
Muchas personas me han preguntado por el origen de la performance Banquete poscolonial.
Para poner en contexto a los lectores que no conozcan de que estoy hablando básicamente Julia Martínez y yo realizamos una performance llamada donde invitamos a cinco ciudadanos mexicanos a que argumentaran porque España debía de pedir perdón al pueblo mexicano por su pasado colonizador.
Sin que ninguno de los cinco participantes mexicanos lo supieran les invitamos a comer aparentemente pozole que es un plato mexicano que contiene carne de cerdo entre otros ingredientes cambiando el pozole que ellos creían estar comiendo por el pozolli que contiene los mismos ingredientes exceptuando por la carne, que en este caso se trataba de carne humana procedente del cuerpo de Julia Martínez.
Sustituimos conceptualmente el perdón judeocristiano que sí es un elemento colonizador y de conquista que no se sostiene en el ejercicio discursivo de los mexicanos sobre está cuestión planteada, por la reparación de los hechos volviendo al origen de lo que realizaban los aztecas y los mexicas cuando los españoles llegaron a lo que sería México, que era comiendo carne humana que yo mismo degusté con sumo placer junto a ellos.
La cuestión de todo esto surgió en el segundo viaje que realizamos a México, donde una y otra vez con un toque de malicia empezaron a llamarme sistemáticamente . Al principio ignoraba por completo cada vez me llamaban Hernán Cortés, pero hubo un momento que lo que en un principio podía ser algo irónico incluso una cuestión menor, se convirtió literalmente en hispanofobia hacia nuestras personas.
La hispanofobia ha sido fomentada por el ex presidente de México Manuel Andrés , haciendo que dos países que se aman, que se respetan y que viven en hermandad diplomática haya conseguido crispar con esta cuestión a un sector de la población mexicana evadiendo temas más importantes que sí inciden realmente en su cotidianidad diaria.
Este tema entre los ciudadanos españoles es algo totalmente ignorado que no tiene cabida en los debates sociales, exceptuando cuando se llevan ciertas declaraciones sobre esta cuestión al máximo nivel representativo del que se hacen eco los medios de comunicación.
Una y otra vez nos exigían a mí y a que teníamos que pedir perdón por lo que habían hecho los españoles durante la conquista, hasta que empezamos a reflexionar como podíamos reparar el daño que hicieron los españoles en el el pasado hasta llegar a lo que realizamos en la performance Banquete poscolonial.
Soy étnicamente semita, por lo que mis antepasados no tienen nada ver con la conquista de los españoles en México ¿Os apetece mejor si lo celebramos comiendo un buen pozolli?
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