Discos

Bruckner 200

Mari Kodama, Bruckner: Piano Works

Juan Carlos Tellechea
jueves, 28 de noviembre de 2024
void void
CD Mari Kodama, Bruckner: Piano Works (sello Pentatone). Anton Bruckner (1824-1896). 1 Piano Sonata in G Minor, WAB 243. 2 Klavierstück in E-Flat Major, WAB 119. 3 Fantasie in D Minor. 4 Stille Betrachtung an einem Herbstabend, WAB 241. 5 Minuet & Trio in G Major, WAB 220. 6 Etude in G Major, WAB 214. 7 Fantasie in G Major, WAB 118. 8 Theme and Variations No. 5, WAB 223. 9 Waltz No. 1 in E-Flat Major (from 2 Waltzes, WAB 224). 10 Polka in C Major, WAB 221. 11 Andante in E-Flat Major, WAB deest 3. 12 Chromatic Etude in F Major, WAB 212. 13 Mazurka in A Minor, WAB 218. 14 Steiermärker in G Major, WAB 122. 15 Waltz No. 2, in C Major (from 2 Waltzes, WAB 224). 16 Erinnerung, WAB 117. 17-20 4 Lancier Quadrille in C Major (1. Eingang, 2. Allegro, 3. Allegro, 4. Allegro), WAB 120. Total playing time: 59:48. Concert piano CFX2022PE provided by Yamaha Music Europe. Recorded at Studio 5 van de Omroep, Hilversum, the Netherlands, in April 2024. Recording producer, balance engineer & editor Erdo Groot (Polyhymnia International B.V). C&P 2024 Pentatone Music B.V.
0,0019583

La exquisita intérprete Mari Kodama está celebrando el bicentenario de Anton Bruckner con su nuevo CD Bruckner: Piano Works (sello Pentatone), una colección de obras raramente tocadas en público, algunas grabadas en este soporte digital por primera vez.

La noción popular de Bruckner como uno de los más grandes creadores tardíos de música se basa en gran medida en la cronología de sus sinfonías, la más temprana de las cuales (la Studiensymphonie en fa menor, sin numeración) fue compuesta en 1863, cuando se acercaba a su cuadragésimo cumpleaños.

Mientras que ciertas piezas revelan aquí al célebre sinfonista y compositor de música sacra, otras iluminan un lado menos conocido y más ligero de la personalidad musical del maestro de la Abadía de los canónigos agustinos de San Florián (Alta Austria), de la que fue durante su infancia uno de los Niños cantores del famoso coro y más tarde organista titular.

Joyas

Un vistazo a lo que Bruckner ya había escrito antes de esa fecha muestra una importante producción de música sacra que incluye pequeñas obras maestras como el Ave María a siete voces y el motete Afferentur regi (ambos 1861). Éstas denotan a un compositor con huellas musicales completamente distintivas varios años antes de embarcarse en su carrera como sinfonista.

Quien piense que una colección de las primeras piezas para piano del compositor solo contiene intentos de estudiante, se equivoca. Merece la pena escuchar con atención algunos de los temas del nuevo álbum de Mari Kodama, quien también en sus conciertos en vivo difunde a menudo joyas casi ignotas del repertorio pianístico de diversos compositores.

Hito

Bruckner seguía estudiando a sus casi 40 años de edad. Otto Kitzler, diez años menor que él, y quien más tarde llegaría a interpretar sinfonías de su “alumno “ como director de orquesta en Brno, le enseñó composición y lo introdujo en los dramas musicales de Richard Wagner, un hito decisivo en su carrera.

Kitzler había llegado a Linz un año antes como Kapellmeister del Teatro de esa ciudad, y Bruckner, quien entonces tenía 38 años y ya era organista de la antigua catedral de San Ignacio de Loyola, quería volver a tomar clases.

El cosmopolita Kitzler, procedente de Dresde, era justo lo que él necesitaba. Su nuevo maestro hizo que Bruckner escribiera temas estrictos de ocho compases en particular, ayudando así a allanar el camino para la posterior carrera sinfónica de Bruckner.

Esbozos

Del Kitzler Studienbuch (Cuaderno de estudio de Kitzler) emanan breves composiciones que Mari Kodama hace suyas con delicado virtuosismo, musicalidad natural y clara expresividad tonal.

Pieza enlazada

Dicho sea al margen, a comienzos de julio pasado tuvimos oportunidad de escucharlas también, nada menos que interpretadas en el histórico piano (Bösendorfer) de Anton Bruckner, completamente restaurado, por el profesor Franz Farnberger, director artístico de los Niños cantores de San Florián, en la impresionante exposición Wie alles begann. Bruckners Visionen (Cómo empezó todo. Las visiones de Bruckner), que con motivo del bicentenario tuvo lugar hasta finales de octubre en la referida Abadía, hogar espiritual del eximio compositor, en esa bella localidad altoaustríaca que domina el valle del Danubio.

En sol menor

La apertura del primer movimiento (esbozo) de la Sonata en sol menor WAB 243 con el que Mari Kodama inicia este CD parece más bien convencional con su estructura de acordes y las carreras tímidamente resaltadas, en las que se hace palpable ya la preferencia de Bruckner por los contrastes dramáticos y la audacia armónica.

Unos compases más tarde, el escucha podría suponer que el autor es Franz Schubert. Pero no. Se trata de un movimiento de sonata inacabado escrito por Bruckner en 1862, que se encuentra en el referido Kitzler Studienbuch, conservado desde 2013 en la Biblioteca Nacional de Austria en Viena.

Pieza enlazada

En la regia Sala de Estado de la Biblioteca se celebra desde el pasado 21 de marzo y hasta el 26 de enero de 2025 la imponente exposición Anton Bruckner. Der fromme Revolutionär (Anton Bruckner. El revolucionario piadoso), muy recomendable para quien quiera conocer más a fondo la vida y la obra del eximio compositor.

Lenguaje

Bruckner ensaya aquí diversas formas y danzas: Étude cromático, Rondo, Andante, además del vals, el Ländler o el galope. Las obras, como mucho insinúan el lenguaje tonal característico de Bruckner más adelante. Eso es especialmente cierto en las piezas compuestas en la década de 1850, incluida la Cuadrilla Lancier a cuatro voces, en la que Bruckner cita melodías de Albert Lortzing y Gaetano Donizetti.

Mari Kodama, quien toca aquí un piano de concierto Yamaha (CFX2022PE), escribe en el folleto que acompaña al CD:

Al principio tocaba las miniaturas de Bruckner con gran asombro y luego, finalmente, con entusiasmo. Cada vez tenía más la sensación de estar experimentando a un Brucker diferente del que se nos presenta en los relatos o en las salas de concierto a través de sus obras monumentales.
Cuando tocaba sus esbozos, sentía que podía recorrer con él una parte de su camino, que podía experimentar su meticulosa preparación para su verdadero objetivo profesional de convertirse en compositor.
Escribía esbozos mágicos, a veces con trazos delicados, a veces con trazos poderosos.  Su brevedad por sí sola los convierte en lo opuesto a sus exuberantes sinfonías, en las que una y otra vez abre nuevos espacios con espectaculares oleadas de clímax. 
En sus piezas para piano prevalece un principio diferente: el de la condensación, la reducción de las ideas musicales a su esencia. Esta esencia manifiesta muchas cosas que hasta ahora no había asociado a Bruckner: una buena dosis de humor, la alegría de tocar con estilos musicales que van desde Ludwig van Beethoven, a quien Bruckner admiraba mucho, hasta Johannes Brahms.

Serenidad y alegría

Impresiona en especial la Fantasía en re menor, una pieza que revela el dramático sentido de la estructura de Bruckner. La Stille Betrachtung an einem Herbstabend (Contemplación serena en una tarde de otoño) muestra a su vez al Bruckner lírico y reflexivo, cuya música está siempre impregnada de una profunda espiritualidad.

Piezas más ligeras como la Polca en do mayor (y la misma Cuadrilla Lancier) revelan el lado humorístico y casi lúdico bruckeriano, que rara vez aflora en sus sinfonías. Difícilmente alguien pensaría en este compositor al escuchar tanta alegría musical.

Digno de mención es además el Tema con Variaciones nº 5, que requiere finura técnica y claridad melódica. Aquí, Bruckner se muestra como un inventor que varía su material con asombrosa facilidad y elegancia.

Sin excesos

Mari Kodama domina los retos de esta heterogénea colección con gran destreza. Su fraseo es siempre claro y bien pensado. Ella sabe moldear los amplios arcos melódicos de Bruckner de forma natural, sin que la música pierda ni un grado de tensión. También muestra un fino sentido de la agilidad rítmica y una elegante agógica en danzas como los Valses números 1 y 2 o la Mazurca en la menor.

En cuanto a la técnica, Kodama brilla sobre todo en el Estudio cromático en fa mayor. Su toque se mantiene controlado y diferenciado incluso en los pasajes más virtuosos, sin perder profundidad expresiva. Dinámicamente, explora los extremos sin caer nunca en el exceso. Su interpretación combina claridad y emoción de forma admirable.

Erinnerung (Recuerdo), escrita posiblemente en 1868, una de las obras para piano más importantes de Bruckner, alude desde ese momento al futuro sinfonista. En ella casi se puede oir la instrumentación de una gran orquesta; las arpas en la sección central, seguidas por las trompas, trompetas y trombones. Tras un gran crescendo la música se esfuma como por arte de magia y solo queda la imagen de un bello sueño.

Grabación

Kodama trabaja con precisión las peculiaridades rítmicas y el gesto danzado de estas piezas, y hace bien en no realzar espasmódicamente esta música ocasional. Los estudios documentan no solo una faceta poco conocida de Bruckner, sino también su meticulosidad en el tratamiento de las pequeñas formas. Para este compsitor en particular, que destacó sobre todo como improvisador en el órgano desde sus comienzos en San Florián, estos pasos formales fueron muy importantes para su desarrollo, hacia convertirse en uno de los más grandes sinfonistas del siglo XIX.

La grabación, del ingeniero de sonido Erdo Groot, en una acústica cercana, capta con naturalidad los agudos cristalinos y los graves no algodonosos del piano Yamaha, que está muy bien centrado en la imagen sonora.

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.