Artes visuales y exposiciones
La Porta Nigra y el emperador Marco Aurelio
Juan Carlos Tellechea
La Porta Nigra, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (1986) y emblemático monumento que engalana a Tréveris, la ciudad más antigua de Alemania y en su día la mayor metrópoli romana al norte de los Alpes, fue construida a partir del año 170, bajo el emperador Marco Aurelio, a quien será dedicada la próxima gran exposición estatal de esta ciudad, a orillas del Mosela.
Tréveris (Augusta Treverorum
en la época romana) prepara a toda marcha la muestra, titulada “Marco Aurelio,
emperador, general, filósofo”, que será abierta al público el 15 de junio y se
extenderá hasta el 23 de noviembre de 2025, informó el director del Museo
Regional Renano (Rheinisches
Landesmuseum), el arqueólogo Dr Marcus Reuter,
durante una reciente visita y conferencia de prensa.
La construcción
Para poner en escena a esta gran muestra sobre
La Porta Nigra, otrora denominada también Porta
Martis (Puerta de Marte), punto de referencia de esta Ciudad de Augusto en el país
de los tréveros desde
hace casi dos milenios, es hoy llamada sencillamente la “Porta” por sus
habitantes, pero su nombre se remonta a la Edad Media. Esta puerta, una de las
cuatro que tenía Tréveris originalmente, estaba orientada hacia el norte y
poseía dimensiones considerables: 36 metros de largo, 21,50 metros de ancho y
29,30 metros de alto. No solo es Patrimonio de la UNESCO, sino también un bien
cultural protegido en virtud del Convenio de
La Haya.
Datación
Durante un análisis dendrocronológico de restos
de madera de la muralla adosada a la imponente edificación se constató en 2018
que su construcción tuvo que haber sido realizada en torno al año 170, indicó
el director del Museo Regional Renano. La datación fue discutida durante mucho
tiempo y oscilaba entre los siglos II y IV d.C. Esa madera procedía de árboles
que habían sido talados entre los años 169 y 170.
Hay signos tallados en las piedras en varios
lugares, algunos de los cuales están al revés. Se trata probablemente de marcas
de cantero que ayudan a reconstruir la construcción de la puerta. Las marcas de
la torre oeste contienen fechas, pero no años, por lo que no es posible datar
absolutamente la Porta Nigra de este modo.
Sin embargo, las marcas pueden utilizarse para
estimar el tiempo que se tardó en construir la puerta, ya que rotulan varios
sillares continuos y superpuestos. Si estos tiempos se extrapolan a toda la
estructura y se tiene en cuenta la división habitual en lotes de construcción
-y se excluye el invierno como período de construcción-, entonces la Porta
Nigra se terminó como un armazón en un plazo de entre dos y cuatro años.
Circunstancias
Una obra de este tipo, con sus onerosos costes,
solo pudo haber sido emprendida con la aprobación de Roma. Marco Aurelio se
encontraba en aquel entonces combatiendo en el frente del Danubio y reaccionaba
así a la creciente inseguridad de las fronteras del Imperio Romano. Tras una
extensa fase de paz y estabilidad, la gran potencia mundial de entonces, que
era Roma, estaba cada vez más a la defensiva y temía invasiones bárbaras desde
el norte.
Sin terminar
La construcción, iniciada bajo el emperador
Marco Aurelio, nunca llegó a completarse. Por ejemplo, los agujeros para las
bisagras de las puertas ya habían sido prefabricados. Sin embargo, los resaltes
de los sillares inacabados todavía sobresalen en el eje de rotación de las
puertas, lo que significa que nunca se pudo instalar una puerta móvil.
Incluso para el ojo inexperto, la Porta da una
impresión de inacabada. Por ejemplo, las semicolumnas frente a la fachada que
daba al campo abierto se han dejado en su estado bruto. Los agujeros que
dejaron los ladrones medievales de metales cuando arrancaron las abrazaderas de
hierro y los moldes de plomo utilizados en la construcción para reutilizarlos
acentúan aún más esta impresión.
Materiales
En la construcción se utilizaron unos 7.200
bloques de piedra, los mayores de los cuales pesan hasta seis toneladas. Los
historiadores solían suponer que la Porta Nigra se construyó al mismo tiempo
que la muralla de la ciudad romana, cuando el norte de la Galia se vio cada vez
más amenazado por los ataques germánicos en el siglo III.
Entretanto, la mayoría de los investigadores
opinan (basándose en la datación ya establecida en el siglo II) que la puerta
era una estructura representativa que se construyó en tiempos de paz, no estaba
destinada inminentemente a fines defensivos y quedó inacabada debido a
limitaciones financieras. Además de la Porta Nigra, en el lado norte de la
ciudad, se encontraban la Porta Alba (Puerta Blanca), en el lado este, la Porta
Media (Puerta del Centro), en el lado sur, y la Porta Inclyta (Puerta Famosa), en
el puente romano (sobre el río Mosela).
Coloración
El nombre de Porta Nigra, atestiguado desde la
Edad Media, deriva probablemente de la coloración oscura causada por la
meteorización de la denominada arenisca de la localidad de Kordel
(cerca de Tréveris), de cuya cantera obtuvieron los romanos la piedra para su
construcción.
El nombre se menciona por primera vez en la Gesta Treverorum del siglo XII. La traducción al alemán del pasaje dice:
Ellos (los tréveros) la llamaban Puerta de Marte, el dios de la guerra; cuando salían a la guerra, marchaban hacia esa puerta. Pero la llamaban la Puerta Negra por el dolor con que regresaban por ella cuando huían del campo.
El autor medieval suponía que Tréveris había
sido construida por los tréveros en el año 203 a.C., aunque en realidad la
ciudad no fue fundada por los romanos (bajo Augusto) hasta alrededor del año 16
a.C.. La justificación del nombre de la puerta que da el autor medieval es, con
toda probabilidad, producto de la imaginación. El nombre de Porta Martis
(Puerta de Marte) también aparece por primera vez en ese texto y se utilizó
alternativamente en la Edad Media.
Medioevo
El monje bizantino Simeón,
procedente de Sicilia, se instaló en el edificio de la Porta Nigra como
ermitaño después de 1028. La celda donde se amuralló puede verse hoy en día.
Tras su muerte, en 1035, fue enterrado en la planta baja. El entonces arzobispo
de Tréveris, Poppo de
Babenberg, obtuvo su canonización por el papa Benedicto IX ese mismo
año. En honor al santo, el prelado construyó la colegiata de
San Simeón y convirtió la puerta en una iglesia doble, en cuya
capilla inferior fue enterrado el eremita.
Algunos de los edificios de la abadía que se
conservan datan de 1040. Se construyeron dos iglesias, una encima de la otra,
de las que aún se puede ver un ábside. La cámara del órgano de la iglesia
superior, situada en la torre oeste, aún es claramente reconocible. Como solo
se necesitaba una torre para el uso de la iglesia, se derribó la segunda torre
de la Porta Nigra.
Este es el único cambio importante en la
estructura del edificio que todavía es visible hoy en día. En última instancia,
la conversión en iglesia es probablemente la causa de la conservación del
edificio, ya que no fue demolido, como otros edificios romanos (o ruinas de
esta misma ciudad), para obtener materiales de construcción.
Las verdaderas aberturas de la Porta Nigra se
habían rellenado y los usuarios podían acceder a lo que hoy es el primer piso
del edificio directamente a través de una escalera abierta. La función de
puerta de la ciudad fue asumida por la Puerta de Simeón, que conectaba
directamente con la Porta Nigra por el este. Esta puerta, pequeña en
comparación con la Porta, estaba protegida por la alta torre de fortificación,
la Ramsdonkturm
(torre y prisión de Ramsdonk) construida en 1389.
Época moderna
A mediados del siglo XVIII, la puerta medieval
de San Simeón, que se encontraba junto a la iglesia, fue remodelada según un
diseño de Balthasar
Neumann. En la segunda mitad de esa centuria, los canteros
cincelaron ornamentos y relieves barrocos en la arenisca romana de lo que
entonces era la iglesia superior, que aún se conservan.
Napoleón Bonaparte mandó suprimir la iglesia y
el monasterio en 1802. Durante su visita a Tréveris en octubre de 1804, ordenó
el desmantelamiento de los anexos de la iglesia. El edificio medieval fue
destruido entre 1804 y 1809.
Demolición
Los prusianos completaron los trabajos de
demolición en 1816/1817, y la puerta romana es visible desde entonces. Solo se
conservó la parte inferior del ábside medieval. Una vez concluidas las obras,
el edificio sirvió como primer museo de la Antigüedad de Tréveris. En 1822 se
añadieron alas a la puerta y el 22 de mayo de 1822 se inauguró la Porta como
puerta de la ciudad.
Sin embargo, el impuesto de molienda y matanza,
para el que las puertas de la ciudad seguían siendo principalmente necesarias,
se siguió recaudando en la puerta de San Simeón. También en 1822, el consejo de
la ciudad de Tréveris decidió llamar Wilhelmstor (por el rey Federico
Guillermo III) a la recién adquirida puerta de la ciudad.
Sin embargo, el propio monarca sugirió el
nombre de Puerta Romana en una respuesta a principios de 1823. A partir de
1875/76, el ayuntamiento mandó demoler la mayor parte de la muralla y todas las
puertas medievales de la ciudad, incluida la de San Simeón.
UNESCO
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Porta
Nigra sufrió daños menores. En 1986, la puerta fue inscrita en la Lista del
Patrimonio Mundial de la UNESCO junto con otros monumentos culturales romanos
de Tréveris y sus alrededores.
Desde 2005, un actor vestido con la armadura de
centurión interpreta la historia de la Porta Nigra en el marco de la serie de
visitas guiadas de interés turístico denominada El misterio de la Porta Nigra,
en la que muestra a los visitantes cómo era la Tréveris romana hace dos
milenios.
El 27 de enero de 2014 se produjo un incendio
en la torre este después de que dos niños de trece años lanzaran desde el
exterior unos fuegos artificiales a una ventana de la torre y se incendiara una
cortina de una visita guiada. El calor provocó desconchones del tamaño de la
palma de la mano en un bloque de arenisca.
Siglo XXI
Para que la Porta Nigra destaque más y su
esplendor no se pierda en el futuro, se va a rediseñar la zona que rodea el
antiguo monumento romano. En concreto, se trata de remodelar en los próximos
años los alrededores de la Porta extendiendo la zona peatonal en su torno; todo
de conformidad con las autoridades arqueológicas de Tréveris.
El tráfico vehicular circulará exclusivamente
por la Avenida Norte y pasará por la parte baja de la plaza de la Colegiata de
San Simeón. Esto también beneficiará a quienes viajen en autobus por la ciudad.
Las autoridades municipales tratan de que los autobuses lleguen a destino más
rápidamente gracias al nuevo trazado.
En los próximos años Tréveris invertirá más en
transporte público. Por ejemplo, está previsto construir más paradas de autobus
en la zona de la Porta Nigra y al mismo tiempo hacerlas más idóneas para
lisiados en sillas de ruedas y madres/padres con niños en cochecito, rebajando
la altura de los bordillos de las aceras. Entre otras medidas, se quieren
incluir también carriles para que puedan circular los ciclistas más cómodamente
y con seguridad.
Objetos
Tras el sensacional éxito de las exposiciones
sobre Constantino (2007) y Nerón (2016), así como sobre La caída del Imperio
Romano (2022), la atención en la próxima muestra se centrará en el último de
los cinco buenos
emperadores romanos, de la dinastía Antonina y el fin de la Pāx Rōmāna. La exhibición, que reunirá varios
centenares de objetos de la época, será presentada en dos museos de Tréveris,
el del Rheinisches Landesmuseum y el de la antigua Colegiata de San Simeón.
El Dr Marcus Reus, formado en la Universidad de
Friburgo y destacado especialista en arqueología de las provincias romanas
afirma que:
Esta colección nunca se ha mostrado antes así, de esta forma, y no se la volverá a ver al menos en los próximos 30 o 40 años.
Personalidad
No será una exposición de bustos, esculturas o
retratos. Marco Aurelio tuvo mucho más que ofrecer en su vida. Su familia y su
vida privada también desempeñan un papel en el concepto de la exhibición. Lo
mismo ocurre con su figura como general que tuvo que rechazar, entre otros, los
ataques de los pueblos
germánicos en la frontera del Danubio.
Con ese objetivo, hace casi 2010 años los
romanos construyeron (alrededor del 15 d.C) en el centro de la actual Viena la
base militar de Vindobona,
que pronto se convertiría en un núcleo con impresionantes edificios y nuevas
infraestructuras. En su apogeo, Vindobona llegó a tener 30000 habitantes.
En el Museo de los Romanos de la
capital de Austria se puede visitar una interesante exposición (también multimedia) con
los restos arqueológicos de aquel acantonamiento e incipiente poblado civil, en
el que convivían celtas, romanos e inmigrantes de todas las partes del imperio.
Muerte
Se creía hasta no hace mucho tiempo que Marco
Aurelio había muerto en Vindobona (según Sexto Aurelio Víctor) de
una enfermedad entonces desconocida, pero según los últimos estudios hay
consenso (de acuerdo con Tertuliano)
de que falleció en el campamento de Bononia cerca de Sirmio (la actual Sremska Mitrovica,
Serbia), el 17 de marzo de 180, por la peste antonina o tal vez
de cáncer. Cierto es que desde su juventud padecía enfermedades, que pudieron
finalmente haberlo debilitado hasta su deceso.
El 3 de agosto de 178, Marco Aurelio y su hijo
(así como futuro sucesor) Cómodo
habían emprendido la segunda Guerra Marcomana
e hicieron alto en Castra Regina
(hoy Ratisbona), la fortaleza de la Legio III Itálica, en 179, antes de
continuar a Vindobona. Al inicio de la enfermedad y ante la expectativa de un
fin inminente, el emperador convocó a su vástago y supuestamente le instó a
continuar la campaña hasta la victoria. En esta situación, Cómodo se apresuró a
partir de nuevo, posiblemente por miedo al contagio.
Filosofía
Por último, la exposición de Tréveris también
abordará la figura del filósofo Marco Aurelio, autor del clásico Meditaciones (12
volúmenes escritos en griego helenístico) y último representante importante del
estoicismo nuevo. Este
pensamiento filosófico se caracteriza por la serenidad y el autocontrol.
El director del Museo Regional Renano, Dr
Marcus Reuter, supone que el tema del estoicismo también atraerá público que no
está tan interesado en la historia o en los romanos, ya que esta escuela
filosófica fundada por Zenón de
Citio en Atenas a comienzos del siglo III a.C sigue despertando
interés en ciertos círculos de iniciados.
Sumándose asimismo a la gran exposición sobre
Marco Aurelio, el Stadtmuseum Simeonstift (Museo Municipal de la Antigua
Colegiata de San Simeón) de Tréveris, que se encuentra junto a la Porta Nigra,
tratará específicamente el tema de ¿Qué es un buen gobierno?, anunció la
historiadora Dra Viola Skiba,
directora de esta entidad.
Obra
La imagen del buen gobernante rodea al
emperador y filósofo desde la Antigüedad y hasta nuestros días. Políticos como
Federico el Grande, el canciller alemán Helmut Schmidt durante su juventud y el
presidente estadounidense Bill Clinton apreciaban la lectura de Meditaciones,
como una suerte de tratado ideal para un gobierno justo e inteligente. El
sentido del deber, la conciencia, la filantropía y la serenidad interior eran
las máximas de Marco Aurelio.
En su juventud estaba ávido de educación, era
autodisciplinado y poco exigente. Su maestro, Marco
Cornelio Frontón, escribía:
Si tú, mi querido Marco Aurelio, ya has declarado la guerra al juego, al ocio, a la comida y al placer, entonces al menos duerme.
Los educadores de Marco Aurelio lo
familiarizaron con la filosofía estoica del griego Epicteto, una doctrina de
vida práctica que gozaba de gran reputación en Roma gracias a Séneca: trabajar
constantemente en uno mismo y convertirse en una persona humana contraria al
abuso del poder, orientada al bien común, y que sigue los mandatos de su
conciencia.
Marco Aurelio escribía, entre otros
pensamientos:
Mira en tu interior. Allí esta la fuente de la bondad. Siempre brotará si sigues escarbando.
Para los estoicos, lo divino que lleva cada ser
humano dentro de sí está en esa brújula interior; aceptar la muerte y el
sufrimiento, probarse a uno mismo, dominando las emociones y practicando una
compostura valiente.
Antecedentes
Platón afirmaba que un Estado solo es bien
gobernado si los filósofos están a su frente. Sin embargo, Marco Aurelio libró
guerras brutales, consintió la tortura de esclavos y la persecución de
cristianos. En realidad, sus Meditaciones nunca estuvieron destinadas a la
publicación, afirma el destacado historiador Alexander Demandt, autor
de Marco Aurelio, el emperador y su mundo.
Marco Aurelio no describía gobernantes
perfectos, sino que se preocupaba por mejorar al ser humano. El realizador
cinematográfico Ridley Scott
retrata así a Marco Aurelio en su largometraje Gladiator (encarnado por Richard Harris), cuando
entre combate y combate trabajaba en su obra a la luz de una lámpara de
acerite. El emperador, general y filósofo libró guerras mas prolongadas que
cualquier otro gobernante romano; y lo hizo en todos los frentes del imperio,
contra partos,
marcomanos y catos.
Sin pruebas
Scott muestra en la cinta que Marco Aurelio fue
asesinado por su hijo Cómodo. No hay pruebas históricas de ello. De hecho, la
vida de lujuria y vicio de su sucesor (que sí acabó asesinado,
estrangulado por un liberto, Narciso, el atleta)
simboliza la decadencia espiritual y moral de Roma. Marco Aurelio aborrecía los
sangrientos juegos del circo. Cómodo los promovía. El padre le decía:
Mantente decente. (…) Si no tienes éxito, sería mejor que te quitaras la vida.
Marco Aurelio, hijo adoptivo de Antonino Pío por mandato
de Adriano, había sido
preparado para la tarea durante más tiempo que cualquier otro príncipe
heredero. Tras 23 años de espera, Marco Aurelio no asumió el cargo hasta los 39
de edad, aún sin formación ni ambición militar. Pero luego, como comandante
(contra su voluntad), dirigió con éxito las legiones y gobernó el enorme
imperio como legislador, juez y jefe de la administración en la época de su
mayor expansión y prosperidad.
Desafiado por esas invasiones germánicas y la
peste, que se cobró millones de víctimas en el Imperio Romano, rebuscó entre
montañas de expedientes, sopesó juicios, buscó la solución diplomática más
sabia y estuvo dispuesto a complacer incluso a quienes se oponían
obstinadamente a su gestión como emperador. Su vida y su obra serán rescatadas
una vez más del olvido en Tréveris en el próximo año.
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