Discos
Venus y Adonis
Juan Carlos Tellechea

Con esta
grabación en primicia mundial (sello Aparté Music),
el conjunto barroco Los Elementos,
bajo la égida de Alberto
Miguélez Rouco, redescubre una joya y obra maestra olvidada del
teatro lírico español: la ópera Venus y Adonis (1729) de José de Nebra, rindiendo
homenaje a un genio poco conocido de la música española del siglo XVIII.
El álbum (2
CDs), fruto de una minuciosa reconstrucción por parte del director,
especialista en el compositor, permite redescubrir tanto el esplendor de la
obra de como las singularidades del exuberante barroco hispano, aún
demasiado poco conocido.
Cantada exclusivamente por mujeres, 'Venus (Paola Valentina Molinari) y Adonis (Natalie Pérez)' mezcla el estilo italiano y los giros tradicionales españoles (el aria de Celfa, Ana Vieira Leite, 'Cualquiera mozuela', pista 26, CD 2, que combina fandango, zarambeque y castañuelas), con numerosos préstamos de la Zarzuela de Corte, un eclecticismo que se corresponde al sentido del decoro de una corte tan cosmopolita como la de Felipe V.
Manuscrito
Basada en uno de los temas más ilustres de la
mitología, la obra yuxtapone la comedia y la seriedad, con arias más sensibles,
como la conmovedora aria de despedida de Adonis (Natalie Pérez), surco 36, CD2.
En el manuscrito musical, conservado en el Santuario de Loyola, se indica que la obra
fue copiada en 1733, mientras que en el libreto conservado en la Biblioteca
Nacional de España hay una anotación que especifica que fue interpretada
también en Valencia, afirma en el folleto que acompaña al álbum.
Es posible que la copia musical que ha llegado
hasta hoy sea la utilizada en dicha representación valenciana. De hecho, la
primera aria de Venus fue incluida en un pasticcio, La Dorinda,
melodrama pastoral que Francesco Corradini
compuso en dicha ciudad en 1736, agrega el director.
Dúo de gallinas
El dramaturgo José de Cañizares y el
propio José de Nebra exploran todos los recursos teatrales de la época, lo que
resulta en una gran variedad estilística y temática: arias de bravura, de
sueño, de caza, de muerte, de venganza y hasta un dúo de “gallinas” en el cual
los personajes cómicos debieron hacer las delicias del público.
Resulta de especial interés el uso de los coros
en los recitativos, práctica sin duda heredera de la tradición literaria de Pedro
Calderón de la Barca y Lope de Vega, autores del
Siglo de oro español que contribuyeron enormemente al desarrollo de la
zarzuela.
En Venus y Adonis, las
ninfas y los pastores comentan la acción a modo de coro griego, pero también
tienen un papel activo en la trama en la gran escena en la que Marte (Jone Martínez) invoca a la diosa Cibeles (Margherita Maria Sala): son las voces
quienes en un gran golpe de efecto responden al dios desde fuera de la escena
precediendo la salida de la diosa.
Metamorfosis
Adonis no es embestido por el jabalí en escena,
pero su muerte en brazos de Venus y su posterior transformación en flor se
producen sobre el escenario, siendo éste, sin duda, uno de los momentos más
sobrecogedores de la obra.
Ardua reconstrucción
Afortunadamente el manuscrito de Venus y Adonis
ha sobrevivido hasta la actualidad, pero solo se conservan las partes separadas
del primer violín, las voces y el bajo. Es por ello que para hacer posible la
interpretación y grabación de esta ópera ha sido necesario reconstruir los
restantes instrumentos de la orquesta, así como corregir los numerosísimos
errores encontrados en la copia conservada, explica Alberto Miguélez Rouco.
Para ello, y en una modélica tarea
investigativa, el director ha realizado un profundo estudio de prácticamente la
totalidad de las obras conservadas de José de Nebra, tanto escénicas como
sacras, lo cual le ha permitido aproximarse lo máximo posible a lo que podría
haber sido la obra original.
La primera tarea, reconstruir el violín segundo
y la viola, fue relativamente mecánica, ya que los procedimientos compositivos
de Nebra son bastante sistemáticos, y se dispone además de otra ópera escrita
un año antes, Amor aumenta el valor (1728), en la que se encontraron
similitudes estilísticas y estructurales.
Labor detectivesca
El aria de Venus “Mi airada venganza” (surco 9,
CD1), conservada en La Dorinda de Corradini con otro texto, pudo copiarse tal
cual. Para la reconstrucción de los vientos y los metales Miguélez Rouco
decidió adoptar una postura conservadora y empleó casi en su totalidad motivos
y diseños utilizados por Nebra en otras de sus obras: “Teme, aleve”, y “Guerra
publique”, de la zarzuela Viento es la dicha de Amor (1743); “Te lucis ante
terminum” (1749); “Tempestad grande, amigo”, y “Pues a Cupido la venda” de Vendado
es Amor (1744); “Sonoras liras” (1720s); “Sonora dulce trompa” (1720s), “Laudamus
te” de la misa In sono tubæ (1748); Como el céfiro de Amor aumenta el valor (1728).
Fragmentos
También ha sido de gran ayuda para esta
reconstrucción haber podido localizar obras en las cuales Nebra reutilizaría
más tarde fragmentos de Venus y Adonis, lo que ha permitido restaurar las
voces internas de forma más fidedigna:
-Tú, suspensa (Marte): Omnia per ipsunt de los
Responsorios de Navidad (1752)
-Bate a la navecilla (Adonis): Gloria de la
misa In sono tubæ (1748)
-Amor, solo (Venus, Adonis): No se extravíe de
la cantata Bello pastor (1720s)
Miguélez Rouco decidió asimismo arreglar como
obertura la Sinfonia en fa mayor para clave de José de Nebra conservada en la
Catedral de Zaragoza. La obra está estructurada en cinco movimientos, algo
atípico en comparación con la tradicional obertura italiana en tres
movimientos, pero en consonancia con oberturas de otras óperas de carácter
pastoril como la de Il pastor fido de Georg
Friedrich Handel, conformada por múltiples movimientos.
El compás ternario del movimiento inicial lo
encontró Miguélez Rouco, por ejemplo, en Il pastor di Corinto de Alessandro
Scarlatti. Además, otro elemento que aproxima esta sinfonía al
período de Venus y Adonis es el hecho de que el Grave presenta similitudes
directas con el aria “Adiós prenda de mi amor, de Amor aumenta el valor”
(1728).
Todo esto ha permitido poder compartir con el
gran público esta importante ópera de la manera más próxima posible a las
intenciones de su compositor, quien sin ninguna duda merece por derecho propio
un lugar destacado en la historia de la música de la primera mitad del siglo XVIII.
José de Nebra compuso casi 200 obras
litúrgicas, decenas de cantatas y villancicos así como unas treinta obras de
teclado (órgano y clave), mas las investigaciones que siguen en marcha en
distintos archivos están descubriendo otras partituras hasta ahora
desconocidas.
La cuidadosa toma de sonido por el ingeniero Jean-Daniel Noir en la sala de conciertos
del hotel Landgasthof
Riehen, en el cantón de la ciudad de Basilea (Suiza), en una
acústica aireada, no resonante, ofrece inmediatez, relieve y un excelente
equilibrio entre voces e instrumentos. El álbum sale a la venta el viernes 17
de enero de 2025.
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