Francia

Otra que se cree un genio

Francisco Leonarte
jueves, 13 de febrero de 2025
Desoubeaux, Orlando © 2025 by Thomas Amouroux Desoubeaux, Orlando © 2025 by Thomas Amouroux
París, sábado, 25 de enero de 2025. Théâtre du Châtelet. Georg Friedrich Haendel: Orlando, ópera en tres actos. Libreto anónimo inspirado en Carlo Sigismondo Capece y Grazio Braccioli a partir del ‘Orlando Furioso’ de Ariosto. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. Escenografía de Cécile Trémolières. Trajes de Alex Constantino. Luces de Thomas Coux llamado Castille. Coreografía de Rodolphe Fouillot. Con Katarina Bradić (Orlando), Siobhan Stagg (Angelica), Elizabeth DeShong (Medoro), Giulia Semenzato (Dorinda), Riccardo Novaro (Zoroastro). Les Talens Lyriques. Dirección musical, Christophe Rousset.
0,0059703

¿Que no conocen ustedes el Orlando Furioso? Yo se lo cuento que lo acabo de ver. 

Se trata de un colegio que va a ver un museo, con una maestra muy enrollada que baila con los chavales. Pero varios niños se quedan después de cerrar, seguramente para robar algún cuadro. Pero el guardián del museo tiene poderes, y controla a los niños y hace que las estatuas de cera y los cuadros vivan y tengan orgías a tres y cosas así mientras cantan* … aunque no se sabe muy bien por qué cantan, pero eso es lo de menos.

Entonces los niños se divierten mucho, y uno pinta una oveja de rosa mientras una de las estatuas de cera canta una cosa. Y los niños bailan mucho. Pero entonces salen al jardín, y en el jardín se van los árboles. Entonces los niños se visten de rosa.

Pero uno de los personajes salidos de un cuadro, que en realidad es una señora en camisón, se duerme. Y cuando se despierta vuelven los árboles y las paredes del museo. 

Entonces se apagan las luces y las mamás de los niños, que estaban muy preocupadas y que se parecen mucho a los personajes salidos de los cuadros y las estatuas de cera, vuelven a por los niños. Y todo termina bien.

‘Orlando’ de Haendel. Dirección musical, Christophe Rousset. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. París, Théâtre du Châtelet, enero de 2025. © 2025 by Thomas Amouroux.‘Orlando’ de Haendel. Dirección musical, Christophe Rousset. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. París, Théâtre du Châtelet, enero de 2025. © 2025 by Thomas Amouroux.

No me lo agradezcan, queridos lectores, sé que acabo de contribuir a aumentar su cultura general merced a este bonito resumen. 

No me lo agradezcan a mí sino a una genia de la puesta en escena, la inenarrable Jeanne Desoubeaux (sus palabras en el programa de mano son de una vacuidad importante, pero logra colar las palabras «feminicidio», «Metoo», «no esconderse en la masculinidad», «régimen de temporalidad» y otras cosas que quedan muy bien), directora de escena gracias a la cual por fin entendemos lo que quiso decir el mindundi del Ariosto y no nos aburrimos con la música del pesao de Haendel, porque Desoubeaux trufa prácticamente todas las arias con acciones paralelas con los niños: gracias salá

El ejemplo típico de la directora de escena que en vez de partir de la obra llega con sus ideítas (bastante banales, todo sea dicho) y busca imponerlas a toda costa: una pifia importante, pero nada original. Por desgracia.

En un alarde de originalidad, Desoubeaux copia Noche en el museo (peliculeta de Shawn Levy de 2006 a partir de un libro de Milan Trenc). Bueno, en realidad Lauren Pelly también había utilizado ya la idea para su puesta en escena de Giulio Cesare del mismo Haendel en 2011 (sólo que con mayor inteligencia, planteando las relaciones entre el público y el objeto museal a partir de la imagen que cada época se ha hecho del Egipto Antiguo), así que podemos decir que la orginalísima Desoubeaux copia también a Pelly -sólo que copia mal y le salen borrones y faltas por doquier, pero eso es lo de menos-.

Por lo demás Desoubeaux cumple con todos los requisitos para ser una regisseuse respetada: hay palabras escritas en el escenario, hay una trama paralela, hay trajes que recuerdan a los años setenta (el de Zoroastro), hay un camastro en escena (¿qué tendrán todos estos mequetrefes con instalar siempre un camastro en escena?), los personajes ya están en escena, deambulando, cuando los espectadores se van instalando en la sala ... Vamos, todas las cosas que se hacen desde hace más de veinte años en la puesta en escena operística, confirmando la tremenda originalidad de la copiamonas de Desoubeaux.

‘Orlando’ de Haendel. Dirección musical, Christophe Rousset. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. París, Théâtre du Châtelet, enero de 2025. © 2025 by Thomas Amouroux.‘Orlando’ de Haendel. Dirección musical, Christophe Rousset. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. París, Théâtre du Châtelet, enero de 2025. © 2025 by Thomas Amouroux.

La escenografía ha debido de costar una pasta gansa, pero como es dinero público no pasa nada si se echa por la ventana. Hay en total dos imagenes bonitas y pare usted de contar. 

Los trajes se pretenden lujosos y son de lo más feo que servidor de ustedes ha visto, con telas de esas estampadas en degradé, a la moda de la industria china más barata. 

De todas formas las cantantes se pasan el rato quitándose cosas.* En fin. Las luces cumplen con las ideas de Desoubeaux, pero no creo que eso sea realmente un halago...

Eso sí, la coreografía puede contarse entre las más patateras que servidor de ustedes ha visto últimamente. Interpretada además por niños que no son profesionales, aquello queda de un chusco que te mueres. Fenomenal si se tratase de una función de fin de curso. Pero no tan fenomenal tratándose de un espectáculo en un gran teatro parisino.

La música

Musicalmente la representación es harina de otro costal.

Cierto, el papel de Orlando le viene grande a Katarina Bradić. A pesar de que tiene bonitos graves y agudos seguros, y en general un bonito color de voz, tiene que aplicarse para los pasajes de coloratura y le falta seguridad y volumen en ciertos momentos. En ese sentido Rousset, al frente de Les Talens Lyriques, se porta muy bien, cuidando el volumen de la orquesta y esperando a la cantante en los pasajes delicados. Cuando se trata de pasajes menos fogosos, como el momento del sueño, Bradić está muy muy bien.

Cierto, el papel de Zoroastro le viene muy grande a Novaro, que tiene una bonita impostación y buen dominio del estilo y de la ornamentación pero que carece absolutamente de los graves (de los muchos graves) exigidos por la partitura (como decía mi vecino de butaca, «va a buscar los graves pero no suele encontrarlos»).

Sin embargo Elizabeth de Shong nos vuelve a epatar con su voz carnosa: ésa sí que tiene graves, unos gravazos, y agudos, y medio, y todo lo que es menester para cantar. Y estilo. Lástima que le haya sido encomendado el papel más lírico de Medoro, porque con su temperamento podría haber hecho un Orlando de órdago a la grande.

Y está también Giulia Semenzato, con una voz deliciosa y una interpretación modélica, variando volúmenes y manera de encarar sus arias según lo que expresan.

Y por fin, otra perla que nos ha hecho disfrutar en cada una de sus intervenciones, Siobhan Stagg: qué bonito color de voz, un poco a lo Schwarzkopf, qué bonitos graves, qué agudos tan límpidos, qué bonitos ataques, qué ornamentación exquisita. Qué lujo.

‘Orlando’ de Haendel. Dirección musical, Christophe Rousset. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. París, Théâtre du Châtelet, enero de 2025. © 2025 by Thomas Amouroux.‘Orlando’ de Haendel. Dirección musical, Christophe Rousset. Puesta en escena de Jeanne Desoubeaux. París, Théâtre du Châtelet, enero de 2025. © 2025 by Thomas Amouroux.

En cuanto a Les Talens Lyriques, como de costumbre destaca la limpieza de la interpretación, el empaste de las cuerdas, la belleza del sonido nutrido por numerosos violines. Y unos solistas admirables. 

A la dirección, Rousset, muy atento a todos, logra dar diversidad, diferenciando entre cada una de las arias, mima a los cantantes cuando es menester. Un buen trabajo.

O sea que si la puesta en escena hubiera ayudado un poco podría haber sido una estupenda representación. Pero como sucede por desgracia bastante a menudo, la puesta en escena está hecha sin tener en cuenta la obra, ni el libreto ni la música. En fin.

Aplausos finales con algunas protestas (¡menos mal!) cuando llegan los figurantes y famosos niños a saludar (me dirán ustedes que quienes interpretan no tienen la culpa, pero si el equipo de puesta en escena sólo sale a saludar el día del estreno, ¿qué recurso le queda al público para manifestar su disgusto si no es protestando cuando salen a saludar quienes no han cantado?).

Y lo peor es que, a pesar de la birria de puesta en escena que va en demérito de las representaciones (de hecho la sala estaba a media asta), me temo que a esta Desoubeaux la volverán a fichar para reventarnos otra ópera. ¿Se apuestan ustedes algo? 

Notas

No sufran ustedes con lo de la orgía. La pornografía gratuita, incluso en una función en que intervienen niños, no plantea problema con tal de que haya, como en este caso, una coordinadora de intimidad ¿«Hipócrita»? Nooooo.

Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.