Entrevistas

Arrieritos somos

Nuria Balbaneda
jueves, 27 de febrero de 2003
--- ---
0,0004413 ‘Arrieritos' es una compañía fuera de lo común, heterogénea, que realiza un trabajo colectivo en clave de fusión flamenco-contemporáneo, pero que, a diferencia de otras formaciones, consigue crear un producto redondo, coherente. Sus integrantes proceden de diferentes géneros de danza: flamenco, danza española y contemporáneo. Teresa Nieto y Florencio Campo son sus portavoces hoy.Pregunta Se que ‘Arrieritos' es un proyecto colectivo, pero, dado que eres una de las pioneras de la danza contemporánea en España, espero que no te enfades si te hago un par de preguntas referidas a ti. ¿Dónde te has formado, en España o fuera?Teresa Nieto Tengo una carrera bastante atípica, porque de pequeña bailaba, me llevó mi madre a una escuela donde hacía danza clásica y española, y estudié también piano, y hacíamos festivales, y todas estas cosas... Pero luego vinimos a España, soy de Tánger, tuve dos hijas, y cuando llegué a Madrid tenía 27 años, y llevaba doce sin bailar, y por salir de mi casa, conocer gente en una ciudad grande donde no conoces a nadie, empecé a tomar clases de danza contemporánea, de técnica Graham, con Teresa Trujillo, una maestra uruguaya fantástica, pero nunca pude salir a estudiar fuera, por mis hijas. Así que he estudiado en Madrid, con los maestros que hemos estudiado todos: con Cristine Tanguy, con Carl Paris... clásico también, con Carmen Roche y Víctor Ullate... y cursillos también, de gente que venía de fuera, me apuntaba a todos, y viendo muchos espectáculos, empapándome de todo lo que venía, buscando cuál era el camino por donde quería ir.P O sea, que tus principios fueron en la danza clásica y contemporánea, no en el flamenco...T.N Nunca estudié flamenco, de pequeña cuando iba a la academia era danza española, lo típico que te llevaba la mamá y hacías de todo, lo mismo sevillanas que malagueñas o El Lago de los Cisnes, los festivales de fin de curso... pero flamenco nunca he estudiado. Llegué al flamenco porque creo que estaba en mi destino. Cuando empecé a hacer coreografía, la primera música que elegí fue música flamenca, de Paco de Lucía, y la gente me empezó a decir que yo era muy flamenca. Y venía mucha gente de flamenco a tomar clase conmigo.P A un Antonio Canales muy jovencito le hiciste una pieza para ‘Lo que se baila hoy', aquellas muestras de trabajos que organizaba Carmen Werner en su estudio.T.N ‘Cuqui', Florencio Campo, aterrizó en un cursillo que yo di, porque le interesaba mucho el contemporáneo, me dijo un día que me tenía que presentar a Antonio (él trabajaba entonces en la compañía de Antonio Canales). Y así fue, nos conocimos y me propuso dar un cursillo a la compañía. Luego me quedé como maestra durante un año, les monté una coreografía que se estrenó en el teatro Albéniz, La Ausencia. Y luego me han ido llamando muchísimos flamencos, tanto para dar clase como para hacer coreografía: para Belén Maya, para la compañía ‘Escena Flamenca', ahora he estado trabajando con Paco Suárez, en un montaje para la Bienal de Sevilla. En fin, siempre colaborando y estando cerca de ellos, empapándome de cosas.P Y entonces surgió ‘Arrieritos'.T.N Estaba trabajando con ellos, cuando me llamaron de la Sala Pradillo, donde preparaban ‘La nueva mirada del flamenco', y buscaban gente que estuviera tratando el flamenco de otras maneras. Ya hacía mucho tiempo que estaba trabajando con Antonio, con Florencio, con Patricia, Tacha y Elena, y que hablábamos de que teníamos que hacer algo, así que les propuse aprovechar la oportunidad y hacer un experimento. Y a Antonio le encantó, porque él deseaba hacer algo así, en una sala pequeña, sin tanta presión de gran compañía. Así que nos pusimos a ello y en mes y medio creamos un espectáculo, Arrieritos somos..., bailaba también Canales, estuvimos una semana, con gran éxito de crítica y de público... tuvimos que hacer doblete de fin de semana, y aún así se quedaba gente en la calle, claro, estaba Canales y aquello fue un reclamo muy importante. Y nos empezó a salir trabajo, un distribuidor, y decidimos seguir adelante, en vez de dejar morir aquel experimento.P O sea, que fue un proceso al revés, en vez de hacer una compañía, y crear luego un espectáculo, surgió primero el espectáculo y después la compañía.T.N Exacto, incluso el nombre, porque al principio la compañía tenía otro nombre, pero la gente empezó a llamarnos ‘los arrieritos', por el título del espectáculo, y decidimos aprovechar aquello, es una suerte que te identifiquen con un nombre...P Se hacen muchos experimentos con flamenco contemporáneo, pero no todo cuaja, ¿es tu aportación, por tu sólida formación en danza contemporánea, la que hace que sea tan ‘compacto' el producto de ‘Arrieritos'?T.N No lo sé, creo que el resultado es compacto porque somos un grupo compacto, y porque hacemos las cosas honestamente, es decir, ni yo he pretendido hacer flamenco, ni ellos han pretendido hacer contemporáneo, sino que nos hemos mirado, nos hemos escuchado y nos hemos empapado unos de otros, y ha salido un producto que no pretendía ser ni moderno ni antiguo ni nada, sino ser lo que somos, donde todo el mundo ha trabajado con generosidad, poniendo sobre la mesa el bagaje que traía para que los demás lo aprovecharan. Y por supuesto, porque es gente con mucho talento, porque por muy compacto que sea el grupo, si no hay talento, y una trayectoria detrás, no hay nada. Cada uno ha hecho suyo cosas de los demás, no se han yuxtapuesto los trabajos, hasta el punto en que ya no sabemos qué es de quién en un montaje.P ¿Cómo es vuestro proceso creativo, de qué partís, cómo lo hacéis, es una suma de elementos...?T.N No, lo primero es reunirse, hablar mucho y decidir entre todos qué se va a contar, normalmente nos ponemos de acuerdo muy rápido: vamos a hablar de la noche, vamos a hablar del viaje... habitualmente una idea muy genérica, muy abierta, y luego cada proceso es distinto. Por ejemplo, en el espectáculo anterior, Todos los gatos son pardos, decidimos hablar de la noche, y acordamos que cada uno de nosotros se haría cargo de una idea y de decidir si iba a ser un dúo, trío, solo, y de elegir la música, cada uno trajo una idea completa sobre la noche, y luego cada idea se ha ido trabajando entre todos. En Diario de un abrigo decidimos hablar del viaje, los grandes procesos migratorios, basándonos en unas fotos de Sebastiao Salgado de la exposición Éxodos, y trabajamos toda la obra juntos, primero sobre la partida, qué era para nosotros... luego la música, y entre todos se ha trabajado todo, el guión, la coreografía, la música...P Suena muy bien, pero debe ser difícil poner a seis personas de acuerdo.T.N Sé que es difícil de creer y la gente nos pregunta que cómo lo hacemos, pero la verdad es que es fácil. Aunque tal vez éste es el trabajo que más nos ha costado, porque habitualmente todo va muy fluido, y aquí dábamos a menudo pasos hacia atrás, de hecho cada vez que se ha puesto en escena se han ido cambiando cosas, números que se han quitado, otros que se han añadido... me imagino que porque en algún momento a alguno de nosotros no le terminaba de convencer.P Respecto a la música, trabajáis con todos los géneros y cada uno de vosotros hace su aportación, pero también trabajáis con músicos que crean piezas para vuestros espectáculos.T.N Desde que empezó ‘Arrieritos' hemos colaborado siempre con Ramón Jiménez, guitarrista, amigo, y cuando empezamos él venía con nosotros tocando en directo, pero en el tercer espectáculo, por cuestiones prácticas, hubo que grabar la música. En este espectáculo ha creado partes de música que están grabadas con toda la banda sonora.P Que por cierto es una banda sonora muy ecléctica.T.N La gente comenta que es muy buena y que es extraño que se pueda bailar con eso, poniendo juntos a Camarón y Tom Waits, y a Goran Bregovic, y luego Paolo Conte y algo muy flamenco... Historia de un abrigo es especialmente heterogénea, pero cada música tiene un por qué, no es el vamos a poner esto porque nos gusta, o porque es muy ‘mono', raro, o moderno... sino que cada una está elegida para contar algo muy específico, para dar un ambiente muy específico, y por eso funciona, y aunque sean tan distintas no chocan, porque está integrado, no está puesto por caprichoP Éste es un espectáculo del año pasado, ¿estáis preparando algo nuevo?T.N Estamos preparando para el Festival ‘Madrid en Danza'. Raúl Cárdenes, el director, nos hizo una propuesta para hacer un espectáculo compartido con ‘Increpación', que es una compañía de Barcelona que hacen un trabajo en la misma línea que el nuestro, aunque somos muy distintos. Llevan tiempo haciendo un trabajo de mestizaje, aunque yo creo que ellos parten más de la danza española que del flamenco, y el resultado es muy distinto en cuanto a los planteamientos, la estética... pero son como trabajos paralelos en este momento.Florencio Campo Y además ahora estamos Teresa y yo haciendo una coreografía para el Ballet Nacional de España.P Yo quería saber también si trabajabais a partir de la improvisación.F.C No, en el contemporáneo especialmente es una técnica que se da mucho, pero nosotros no la usamos. Y en el flamenco es al revés, además, en el flamenco cabe la improvisación, pero es más en el momento interpretativo que durante el proceso creativo.T.N Nos ponemos a trabajar con la idea, pero no improvisamos, aunque hay mucha gente que lo hace y es una técnica muy válida, se ponen a improvisar, se graba en vídeo y de ahí van sacando, nosotros no. Primero hacemos mucho trabajo de mesa, sobre la música o el silencio, cómo va a ser el diseño de esa coreografía en el espacio, en el tiempo, y en base a eso nos ponemos a montar, pero no hemos partido nunca de la improvisación.F.C Hasta ahora.P Este Festival 3D nació con la premisa de ofrecer a los maestros de danza contemporánea un espacio donde mostrar sus trabajos, de lo que se deduce que no hay muchas iniciativas y opciones para la danza contemporánea, ¿es así? ¿Cómo veis la situación de la danza en España?(Teresa, bromeando, lanza un grito como de terror)T.N ¡Agggg! Estamos en una situación de supervivencia. No hablo de las grandes compañías, que son como Hollywood, hablo de la danza de los artesanos. Tengo muchos años y me siento totalmente superviviente. Me siento como que ya no voy a poder más, y no por falta de ganas ni porque ya no pueda bailar por ser mayor... Mira, hay un premio tal, me quedo finalista, un nosequé, quedo finalista, pero nunca acabas de arrancar, hago Tánger y me arruino. Se valora mucho el trabajo y qué bien y a todo el mundo le encanta pero a la hora de la verdad...F.C Es por las estructuras, lo peor de la situación de la danza es en manos de quién está. Nosotros dependemos totalmente de que alguien nos programe y nos contrate, que lo miran en términos de rentabilidad absoluta, de que el aforo esté completo, y ese es el escollo más grande para la difusión de la danza.P ¿Con respecto a las subvenciones y ayudas públicas?F.C Nosotros no nos podemos quejar, porque llevamos siete años y de los cuatro espectáculos que tenemos para teatro, tres han sido subvencionados y tenemos buena relación con las instituciones, sentimos que tenemos apoyo. Pero no llega para todo el montaje, y una vez que estrenas, los de la subvención se olvidan de ti. El apoyo llega hasta el día del estreno. Además hace falta gente interesada en vender, nos hacen falta distribuidores, managers, que no hay, son muy pocos. Pero bueno, yo cambiaría a todos los programadores, es gente que lleva mucho tiempo en los sitios y creo que deberían moverse un poco y replantearse por qué se contratan las cosas.T.N No sólo es problema de los programadores, también de la política cultural, y hay que sumarle que no hay teatros apropiados para la danza. Tuvimos la ‘Olimpia', que era el teatro idóneo para mediano formato, que se derribó, y ahora están construyendo lo del Canal, pero a ver quién lo ve, quién entra allí... Hay grandes teatros, que contratan grandes compañías, o salas alternativas. No hay mediano formato. Existen algunas iniciativas: el Círculo de Bellas Artes, que programa con el ‘Madrid en Danza', o del festival de Otoño, o el teatro del Instituto Francés, pero no hay ninguno que programe danza con continuidad, por las mañanas para niños, por la tarde talleres, por la noche compañías que vayan rotando, que puedan presentar sus trabajos.F.C Si eso lo trasladas al resto de España, imagínate. Un problema. Mira la programación de los últimos meses de cualquier ciudad y a ver cuanta danza se ha programado, y de esa danza cuántas compañías o intérpretes no famosos ha habido... Ese es el problema, estamos hablando de la danza en España, y no podemos remitirnos solamente a Madrid, que es con mucho el mejor de los sitios donde uno puede hacer algo, (con festivales 3D, Madrid en Danza, Otoño), o a Barcelona. Muchas veces los teatros están cerrados, como el Palacio de Festivales de Santander, de donde yo soy. Tiene una infraestructura potentísima y está cerrado la mayor parte del año. Debería estar abierto, con una política preocupada por generar público, y no por atender al público que ya saben que va a ir.P Qué diferencia hay entre un bailarín y un atleta.F.C Una gran diferencia, creo yo, un atleta depende únicamente de su cuerpo, mientras que un bailarín depende en gran parte de su cuerpo, pero no sólo. Quisiera que la gente se atreviera a destrozar el mito de que a partir de tal edad hay que dejar de bailar.P ¿Eso viene de los maestros, que con 15 años te dicen ¡Uy, ya eres muy vieja!?F.C Yo creo que viene un poco por la sociedad, por el culto al cuerpo, y ahora lo estamos viviendo mucho más salvajemente. Y los bailarines hemos andado un poco confundidos, creyéndonos que éramos atletas, y que si podías hacer cuatro piruetas y ahora sólo haces tres ya estás arruinado y no tienes nada que hacer en tu vida. Y no, porque el bailarín tiene un componente de alma, poético... Por qué, si todos los artistas cuanto más mayores son, más sabiduría acumulan, a nosotros nos tienen que decir...T.N Hay que saber envejecer.F.C Hay referencias a las que nosotros nos agarramos: Pina Bausch, Nederland 3... muchísima gente con una gran fuerza y no te planteas si han pasado de los veinticinco...T.N Lo bueno es tomar uno la decisión, lo malo, cuando el bailarín por frustración, porque no se encuentra bien, o por las presiones del entorno, tiene que dejarlo, cuando aún tiene cosas que contar, creo que es bastante traumático. Yo lo dejaré cuando no tenga ganas de hacerlo, cuando me produzca tedio el venir a maquillarme. Voy a cumplir cincuenta años, y la gente me dice que estoy bailando mejor que nunca. No pretendo, por supuesto, hacer las mismas cosas que hacía, me he buscado mi camino por otro lado, yo ya no pretendo ni hacer piruetas ni levantar piernas, porque ya no me interesa eso, ya no tengo nada que demostrar, eso es lo bueno de hacerse mayor, que ya no tienes nada que demostrar técnicamente.
Comentarios
Para escribir un comentario debes identificarte o registrarte.