Las ovejas son gregarias porque conductualmente tienen miedo y de esta forma se aseguran su supervivencia individual ante las amenazas externas, algo que los neonazis replican en masa con estas pautas del comportamiento.
Nosotros les decimos a las autoridades mexicanas que las madres que buscan a sus hijas desaparecidas recurren antes a los cárteles del crimen organizado que al mismo gobierno.
En la ciudad de Acapulco existen miles de pederastas venidos de Canadá y Estados Unidos contando con los autóctonos del país que abusan de menores de edad, algo que es de sobra conocido por las autoridades sin que en ningún momento intervengan evitando dicho delito.
México se está rompiendo en mil pedazos, pero parece ser que mientras el extranjero tenga su todo incluido en Cancún que México se desmorone es un mal menor.
Soy étnicamente semita, por lo que mis antepasados no tienen nada ver con la conquista de los españoles en México ¿Os apetece mejor si lo celebramos comiendo un buen pozolli?
Los cinco participantes mexicanos hablaron en términos muy positivos de las prácticas canibales de los aztecas y los mexicas sin saber que ellos mismos estaban comiendo carne humana del cuerpo de Julia Martínez.
Estas cinco personas reclamaban un perdón, pero olvidaron que ese mismo perdón es un concepto impuesto desde una religión que los colonizó.Volver al origen de algo que condenaron y prohibieron los españoles ¿es realmente lo que esa parte de la sociedad mexicana quiere?
Para llegar a un entendimiento entre dos culturas es imprescindible cuidar las formas, pero si exiges que otro país te pida perdón utilizando el insulto, la humillación, el racismo sistemático, los prejuicios y la violencia extrema creo que la otra parte no va a proceder con los pasos adecuados en la dirección que se pretende.
Los artistas en Banquete poscolonial organizaron un encuentro gastronómico donde todos los participantes, incluido Omar Jerez, vuelven al origen degustando y compartiendo un pozolli tal y como fue concebido en su significado cósmico ritual: contenía carne humana perteneciente al cuerpo de Julia Martínez.
Hay dos extremos en el mundo de la poesía que me espantan, el primero es que afirma que lo clásico está muerto, que hay que reinventarlo todo.A menudo tras esta afirmación está el desconocimiento de los referentes clásicos, es bastante estúpido pretender romper el canon de una disciplina que desconoces.