Desde hace 23 días me pregunto cómo cojones pueden vivir así durante décadas Roberto Saviano y Salman Rushdie sin pegarse un tiro o meterse a monjes benedictinos.
Miki llega a la conclusión de que friki come friki: vuelcan sus frustraciones contra el que es más débil, sea en otro friki, en los homosexuales (las lesbianas no;siempre que estén cañón, les gustan), en las mujeres o en las personas trans, y otros.
En numerosas ocasiones se encuentran en vagones a migrantes asesinados o decapitados, no pregunten por los culpables porque es irrastreable hallarlos, pregunten cómo ha llegado a ser habitual en los noticiarios que ocurra esto de manera sistemática.
En “Il Corriere della Camora” creamos un periódico ficticio como si la publicación fuera de la misma Camorra y conseguimos que de forma clandestina una pequeña empresa con mucha conciencia nos imprimiera los ejemplares.
Lo que antes era grupos marginales siempre peligrosos pero al margen de la sociedad controlados por las fuerzas policiales y el sistema judicial, se ha convertido en un problema de extrema gravedad para la seguridad nacional de innumerables países europeos pasando a ser objeto de vigilancia por los servicios secretos.
Largas noches en los pasillos lejos de la ventana, cantando canciones y callando las batallas externas, donde para justificar el sonido del horror, a la niña, le cuentan cuentos sobre cómo alguien esta cortando el césped o sobre bonitos fuegos artificiales.