Concierto, pues, interesante, con obras que, si bien tienen poca conexión, no son demasiado habituales y sí en general lucidas (buen criterio este).Excelente entrada de público entusiasta que posteriormente llenó el bar como pocas veces se había visto
Un resultado mayoritariamente anodino, solo roto por el estimulante estreno de Anna Clyne 'Glasslands', que probablemente llegó a gustar más al público que los mediocres resultados de las obras de Dvořák
Thierry Fischer sigue en modo “titular del repertorio” y amenaza con repasar todo lo más trillado sin tener en cuenta que existe un repertorio no tan top, por no mencionar que tener piedad con el público es algo que enaltece.
Por mucho que se haya escuchado esta 'Primera' de Mahler, es bastante difícil no dejarse arrastrar por esos kilotones de fe tan empáticamente transmitidos y que sacan a público y orquesta de cualquier rutina.
Bonita interpretación del Concierto para violín de Mendelssohn, en la que Javier Comesaña mostró un sonido muy elegante, con especial finura en los momentos más líricos del primer movimiento y en las agilidades del tercero.
En esta puesta en escena Carmen, en el fondo enamorada de alguien que la maltrata, prácticamente se suicida lanzándose hacia la navaja de don José y muere besándolo: decide así, sin esperar su asesinato, sacrificarse por un ideal, que es el de la independencia, aquí nombrado como “libertad”
Un repertorio poco habitual y que encantó al público dada su reacción.La directora Jeannette Sorrell exhibió técnica depurada y mucho carisma, dentro de un estilo híbrido en el que se intentaron aunar rasgos historicistas con otros donde el tipo de instrumentos de que constaba la OSCyL pudieran sonar con empaque y variedad.
Giltburg estaba en su particular y debussyano mundo y Sakari Oramo hacía encaje de bolillos de forma lenitiva para decidir cuándo respetaba al pianista y cuándo respetaba a la orquesta.
Final apoteósico pero serio y entusiasmo del público, que dedicó una larga ovación a los músicos en reconocimiento a una versión no perfecta pero muy disfrutable en múltiples aspectos.Lo espectacular, y además bien interpretado, gusta y vende.