Ofrecida sin pausas, los distintos puñetazos que autor de música y texto asestan con gran oportunidad y sentido quedan un tanto ‘adormecidos’, y eso porque los compositores y libretistas en general calculaban muy bien los tiempos (no descubro yo que el tiempo psicológico no es sinónimo del físico)
Catriona Morison empezó con el op 48 de Grieg, estableciendo ya algunas características vocales e interpretativas: si el centro y el agudo en forte es claramente de mezzo, el grave es velado, hueco y escaso, y las medias voces y notas filadas son más de soprano
“Quiero irme sin hacer ruido.No quiero anuncios públicos, ni velatorios, ni nada.Vine al mundo y no se enteró nadie, así que deseo lo mismo cuando me vaya.”
La labor del Orfeó Català fue formidable y tal vez la más relevante por las exigencias acumuladas, y fue aclamado no sólo por la sala sino por orquesta, director y solistas.Estos fueron Castronovo y Tézier, quien estuvo magnífico, tanto en su solo como en el 'Agnus Dei' final
'Così fan tutte', el tercer título, era el que faltaba desde hacía más tiempo en el Liceu.Tal vez por eso el más justificado, aunque también el que exhibía algún claro entre el público.Tal vez aquel en que los tiempos de Minkowski parecieron menos vertiginosos que en las otras dos obras
Un lleno absoluto para un concierto que volvía a reunir, como hace ahora cuatro años, a tres intérpretes fundamentales en la música de cámara vocal y pianística, Diana Damrau y Jonas Kaufmann en el canto y Helmut Deutsch en el piano.
Una obra famosa y querida en un teatro como este sólo puede tener sentido si realmente se propone con todos los recaudos para que tenga sentido.Y aquí, de nuevo, lo único de gran relieve, pese a los tiempos casi precipitados, fue la dirección de Minkowski y secundariamente la excelente respuesta de la orquesta
No fue un concierto en contra de nadie sino sólo antibélico y eso quedó claro en el mensaje que se proyectó al comenzar este Concert per la Pau, seguido de un texto de Casals sobre la función ‘armoniosa’ de la música sumado a un breve vídeo de la acción de la Cruz Roja a quien se le entregó todo lo recaudado en el concierto
Tanto criticar a las viejas producciones, y aquí volvemos a las risitas, los tartamudeos, las bufonerías y morisquetas de todo tipo, y el abuso del falsete, pero si nos ponemos serios los errores se van sumando.