Verdi escribió que “lamentablemente para el teatro, es necesario a veces que los poetas y los compositores tengan el talento de no hacer ni poesía ni música”
Parece existir una intención de procurar volver a convocar e interesar en la ópera a las audiencias locales sin confiar en presencias turísticas.Y estas funciones de 'Aida' parecieron tener sentido y éxito.
Con diferencias personales de capacidades y aptitudes, el equipo reunido formó un conjunto único sobresaliente en la actuación personal y en la interacción con los demás
Gamba no estuvo mal, pero con esa orquesta y coro (magníficos) hubo poca tensión en el primer acto, y solo cuando el drama se precipita abusó de decibelios sin ganar en teatralidad o urgencia dramática.
La casa de ópera napolitana puso al servicio de la obra una pareja solista de excepción, adecuados personajes de flanco, una puesta tradicional muy correcta y una más que competente batuta.
Martone, injustamente abucheado, entendió bien lo esencial de la obra.No estoy de acuerdo con la actualización del vestuario, pero sí con esa habitación de Tatiana atestada de libros en la que se refugia y que termina incendiándose y destruyéndose como imagen de la realidad que destroza sueños e ilusiones
La puesta en escena de McVicar fue bien recibida.Aunque no ‘dice’ nada nuevo sobre la obra, y tal vez se ‘limite’ a exponer los acontecimientos tal como están explicados e indicados en el libreto, tiene aciertos evidentes en la construcción de los personajes y la interacción entre los mismos
Si existe algo así como la voz o el canto verdiano, su más alto representante fue Tézier, cosa que no sorprende habiéndole visto ya el papel en otras ocasiones.Pero esta vez fue la mejor de todas y su gran recitativo, aria y cabaletta del tercer acto casi interrumpe la función
Orliński advirtió que lo suyo no era un recital tradicional, pero aún aceptando que este tipo de recitales pueden admitir estéticas escénicas novedosas, caben en este caso algunos reparos