Cambreling se antojaba una de las batutas más adecuadas para conducir en este pandémico 2020 una lectura de 'Des canyons aux étoiles...' que el director francés ha enraizado en la estela del Haydn de 'Die Schöpfung' y del Mahler de la 'Tercera Sinfonía'.
Era el tercer concierto de un atareado y pianístico fin de semana en la Casa da Música, centrado en el repertorio coral beethoveniano, relativamente escaso y poco interpretado en la Europa meridional.
Fray pertenece a ese tipo de pianistas que crean las obras en su propia interpretación: de hecho, la publicidad lo compara a veces con Glenn Gould, aunque sus planteamientos son netamente distintos.Fray conoce y respeta mucho la tradición pianística.
El gran momento de la noche llegó con 'La Valse' de Ravel, donde Kozhukhin hizo una interpretación antológica, llevando los casi 14 minutos de la obra de un tirón, sin caídas de tensión ni secciones.Y sólo este cuarto de hora compensó el viaje a Oporto, porque fue de esas interpretaciones que uno sospecha que no volverá a disfrutar nunca
El sol del atardecer entraba por las paredes de cristal de la parte frontal y trasera de la Sala Suggia y se reflejaba, como hace el sonido, en el suelo de metal inundando todo el espacio de luz.En torno a 100 adolescentes con vaqueros y camiseta roja comenzaron a entrar en el escenario, que ahora se podía ver nítidamente porque minutos antes habían hecho descender una enorme placa de textura entrelazada que bloqueaba la entrada de luz del fondo del escenario.
Surrogate Cities no se refiere a ninguna ciudad específica, sino que construye su arquitectura musical por medio de diferentes experiencias acústicas vividas por el propio Goebbels en varias urbes del mundo, empapándose de su ambivalencia: vivencias que condicionarán esa estructura modular e intercambiable de la partitura
Hay obras que parecen repetirse vayas donde vayas, mientras hay repertorios amplísimos que nunca parece existir ocasión de escuchar.Con la Casa da Música predomina la ilusión de la novedad o la combinación original, esa ilusión que nos hizo meternos en un viaje relativamente largo y cansado para escuchar a una orquesta que no es la de Chicago, ni la Filarmónica de Berlín.
Segunda jornada del festival Música e Revolução, y segunda inmersión monográfica en la obra de György Ligeti (Dicsőszentmárton, 1923 - Viena, 2006), con una nueva entrega en Oporto de lo que, sin duda, quedará en los anales de Casa da Música como uno de los momentos más importantes de su historia, a la altura de lo que, como afirmaba Baldur Brönnimann el sábado 27 de abril, ha sido uno de los retos mayores de cuantos haya planteado (y no han sido pocos, ni de escasa envergadura) el auditorio portuense
Escuchar 'Le Grand Macabre' se convierte en todo un acto político, pues desgraciadamente corruptelas y personajes de la ralea de los dibujados en esta ópera nos asaltan por doquier.Así pues, qué necesario, Ligeti;
Casa da Música.Ryoko Aoki, narradora.Victor Pereira, clarinete.Remix Ensemble Casa da Música.Péter Eötvös, director.Péter Eötvös: Steine;The Secret Kiss;Joyce.Pierre Boulez: Domaines.Ocupación: 70%.