Entre 1846 y 1851 Luigi Arditti y Giovanni Bottesini utilizaron el Teatro Tacón de La Habana como base para una intensa actividad concertística en el Caribe.. La serie consta de 5 artículos (Fotografía: 2021 by Antonio Gómez Sotolongo)
El "Diario de la Marina" es una fuente primaria en la que se documenta el trabajo creativo y performativo de Giovanni Bottesini (1821-1889) y Luigi Arditi (1822-1903) en Cuba y los Estados Unidos.La historiografía no ha utilizado esta fuente en la investigación de sus obras, incluso, para documentar el estreno de las más citadas: la ópera «Gulnara o El Corsario» de Arditi;
El Diario de la Marina es una fuente primaria en la que se documenta el trabajo creativo y performativo de Giovanni Bottesini (1821-1889) y Luigi Arditi (1822-1903) en Cuba y los Estados Unidos.La historiografía no ha utilizado esta fuente en la investigación de sus obras, incluso, para documentar el estreno de las más citadas: la ópera «Gulnara o El Corsario» de Arditi;
Cuando miro hacia atrás a esos conjuntos, en los que estábamos orgullosos de incluir artistas de primera clase como Steffenone, Bosio, Salvi, Geremia, Bettini, Badiali y Marini, todos los cuales lograron éxitos completos y brillantes en Europa más tarde, no dudo en decir que nunca, por el momento y el lugar, habría sido posible obtener representaciones operísticas más admirables que las de esta compañía en particular.
Entre 1846 y 1851, Arditi y Bottesini pasaron largas temporadas en La Habana y algunas ciudades de los Estados Unidos, y las páginas del «Diario de la Marina» documentaron parte de sus presentaciones en público y del repertorio interpretado.
El contrabajo en manos del Sr.Bottesini puede decirse que se transforma en un violín.Todo lo que pudiéramos decir no daría una idea de la perfección a que ha llegado en el manejo de ese instrumento, que parece encerrar en su mismo nombre la idea de la inaudita constancia y de la disposición natural que se necesita para brillar en él como brilla el Sr.