La historia de las interacciones ruso-ucranianas puede contribuir a la comprensión del conflicto actual.Esto incluye el hecho de que muchos no se toman en serio el estado ucraniano independiente, siguen percibiendo a Ucrania como parte de la nación rusa y niegan a los ucranianos su propia lengua, cultura e historia.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advierte reiteradamente del peligro de una conflagración bélica y casi todos lo critican por histerismo y alarmismo.Los servicios secretos estadounidenses se afanan desde hace días por convencer a los países de la Alianza Atlántica de que Rusia invadirá Ucrania a mediados de semana y los destinatarios del mensaje no se tragan el cuento.
El problema radica en que hasta ahora nadie tomaba en serio a Putin y todo el mundo pensaba que no iba a adoptar una determinación como la presente.Incluso su amigo personal, el ex canciller alemán Gerhard Schröder, presidente de los consejos de administración de varias compañías de hidrocarburos rusas, le ha pedido encarecidamente poner fin a la guerra.
Hasta ahora Valery Gergiev no ha hecho públicas declaraciones en ningún sentido en relación a este tema.Se le atribuye y echa en cara una amistad personal con Vladimir Putin.El ultimátum dictado por el alcalde de Múnich significa de hecho la destitución fulminante de Valery Gergiev.
El hecho de que Rusia reclame el derecho a proteger a sus propios ciudadanos y compatriotas en el extranjero forma parte, entre otras cosas, de la doctrina militar rusa.Sin embargo, a este respecto, Moscú no se basa en normas y principios internacionales, como el concepto de la Responsabilidad de Proteger, sino en su propia constitución.
A Mstislav Rostropovich la dictadura comunista lo condenaba al ostracismo por ser amigo de un disidente y por expresar una opinión públicamente.A Gergiev las democracias liberales le imponen la misma pena por ser amigo de Putin, y no por haber expresado una opinión, sino por no haber dicho esta boca es mía.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, destituyó al director de orquesta ruso Valery Guerguiev.Guerguiev dejará de dirigir la Orquesta Filarmónica de Múnich.La medida entra de inmediato en vigor.
"No es el momento adecuado para actuar y hacer música", anunció el martes la soprano.El anuncio de Netrebko se produce el mismo día en que Múnich despidió a Valery Guerguiev al frente de la Filarmónica de esa ciudad.
En Colonia, el bastión del carnaval en el valle del Rin, un carruaje alegórico construido en tiempo récord después del comienzo de la guerra el pasado jueves 24 de febrero, mostraba el lunes a un Putin con la boca totalmente abierta, tragándose el mapa de Ucrania: Atragántate, rezaba la leyenda debajo del muñeco.
No puedo dejar mi casa, mi ciudad.¡Esta es mi tierra!Al fin y al cabo, me avergonzaría durante el resto de mi vida, tanto delante de ella como de mi hija menor y de todos los demás...Tengo los ojos, como se suele decir, empapados en lágrimas.
China está pasando por un mal momento con su vecino ruso.Oficialmente, Pekín intenta dar la impresión de que desempeña un papel neutral en el conflicto y que está interesado en una solución pacífica.Sin embargo, es evidente que Washington tiene dudas al respecto, porque ve que Pekín sigue cerrando filas con Rusia, aunque el embajador chino en Estados Unidos.
Las solicitudes de ayuda del embajador Melnyk, sea militar o de cualquier otra clase, son habitualmente formuladas en términos de imperiosa exigencia y victimismo.Con gran asiduidad y dureza crítica en los medios de comunicación alemanes a las autoridades del país en que está acreditado.
La intención de Putin parece ser la de blindar la guerra de agresión convencional con armas nucleares.Los correspondientes gestos de amenaza pretenden disuadir a los actores externos de interferir y mantener el conflicto en el nivel de lo que Rusia entiende como una "guerra local".
La conmoción, la represión, la censura, pero también el impacto económico inmediato de las sanciones occidentales hicieron que miles de rusos huyeran del país en las primeras semanas de la guerra.Este movimiento de huida no tiene parangón en la historia postsoviética del país.